3 de 11 (se supone)

[kmiya]

¤ Comunidad: reto_diario
¤ Número: 005/ 005.
¤ Título: Nueve caminos y un solo hogar.
¤ Fandom: One Piece.
¤ Claim: Thousand Sunny + Mugiwaras.
¤ Extensión: 355.
¤ Advertencias: Spoilers de la última saga del manga.
¤ Notas:. Para ligabiss, que me pidió una cosa para este meme, pero yo le terminé escribiendo otra. Igual sigue en presente y raro y ooc y soso.
¤ Resumen: Pasan las horas y comienza a creer que esta vez sí se ha equivocado.

Segundo Camino: El de superar todo.

Observa la nieve con curiosidad, porque es la primera vez que la ve. Ha escuchado sobre ella, sabe que uno de sus nakamas viene de una isla que siempre es blanca. Pero es muy distinto el imaginársela a verla finalmente.

Ríe y baila, dejando sus pequeños pies marcados en la misma. Casi por un momento olvida el por qué está en ese lugar. Hasta que una voz le regresa a la realidad y se oculta por instinto.

―¿Ves? No hay nadie aquí. Desde que él se fue nadie ha regresado a este lugar.

Mira hacia aquel que habla, pero se desilusiona al ver que ninguno de los dos hombres se trata de aquel al que busca. ¡Pero tiene esperanzas! Dio con Brook-san la primera vez, así que siente que también le encontrará pronto.

Pasan las horas y comienza a creer que esta vez sí se ha equivocado. Hasta que un fuerte «¡Esto es Súuuuper!» hace que su sonrisa aparezca, grande y radiante. Se mueve, oculto entre la nieve que cae, y logra ver como se detiene frente a aquel extraño edificio.

―Vaya, si esas letras no mienten, entonces he llegado a un lugar súper interesante. ¿Uh? ―Franky baja la mirada y observa las pequeñas pisadas que no han desaparecido a pesar de no ha dejado de nevar. Se inclina y las toca ligeramente, sin entender porqué siente algo parecido a la nostalgia.

Sunny le observa de lejos. «Ya van dos» piensa emocionado. Da un pequeño salto cuando Franky voltea en esa dirección y le sonríe, a pesar de que está seguro no puede verle (o eso cree). Aún así Sunny saluda y luego desaparece entre el viento.

Y es verdad, Franky no pudo verlo, pero si sentirlo.

―Así que estas bien ―murmura y se levanta―. ¡Pero claro que estas bien! Si yo te construí y lo hice pensando en lo súper que serías. Y ahora, a seguir explorando ―dice a la vez que comienza a quitar esos pedazos de madera que tapan la puerta.

Y sí, ha logrado escuchar un «¡Todos somos súper!» y está seguro que no fue ni el viento ni su imaginación.