daiquiri blues y otras poesías.

Nov 03, 2009 19:09

Ya no tiene que sorprenderos que venga a hablar de Quique González. Así que voy a lo que voy.

Antes de empezar: la persona que subió Daiquiri Blues es evidentemente un hombre porque las fotos de los vídeos son un poco... ehm, bueno, digamos que se puede deducir que están hechos por un hombre. No me hago responsable de ello. LOL

No es que pueda ser muy objetiva con Daiquiri Blues, claro. A mi madre, por ejemplo, le ha parecido un disco de canciones "todas iguales", pero yo lo definiría como una "obra homogénea". El disco sigue toda una temática perfecta y lineal, con canciones que te llevan por el hilo de una historia de amor que te hace apretar tu propio corazón en un puño, imágenes vivas, reales y un millón de matices. Y con cada oída, le voy descubriendo cosas nuevas. Trozos de letras que le dan otra perspectiva a la canción, pequeños pedacitos de poesía escondidos en el ritmo de la batería de Ken Coomer y autobiografía pura. Como si Quique me estuviera mirando desde su pisito de Madrid, con un ojo puesto en una esquina de mi vida. Creo que cualquiera puede sentirse identificado con las letras, y eso es lo importante.

Abre con Daiquiri Blues, lenta y bonita. Quique la define en el documental como un pedacito de infierno en el paraíso y un pedacito de paraíso en el infierno. Lo veo y no puedo estar más de acuerdo. Es la chica problemática, salida directamente del infierno, bailando un rato en el paraíso. Peluqueras y soldados, no hay sitio para los dos. (Me estruja el corazón: No sé qué voy a hacer contigo / tengo un permiso especial / Siempre que estás metida en líos / acaba rozándome).

Sigue con Cuando estés en vena, más movida, más gamberra. Me suena a colocón en las calles de Madrid, con las luces haciéndose un remolino caliente. Como la versión cantada de Restos del Naufragio (yes, siriusly). No me lo creo, nena... Y después, contraataca con Un arma precisa, que empieza con ese piano tan seguro de sí mismo y esconde un protagonista con dudas, una letra que se lamenta de su propio pasado. Déjalo en mis manos, kid. (Y otra línea preferida: Toda mi vida son / cuentas pendientes / y esta nunca será / tu canción favorita - me pasaría la vida citando a Quique, joder).

Hasta que todo encaje es tristísima y habla de "dejarse caer, para empezar desde abajo." ¿Una de las mejores del disco? Muy probablemente. (Línea: Necesito un amor / que no cueste trabajo). Para compensar, le sigue La luna debajo del brazo, el single que ya tiene videoclip también, y que me recuerda a trenes que serpentean por colinas verdes y una chica dormida en su regazo. (Autobiográfico total: Y ahora quiero / llamarte por teléfono / y decirte que aunque no me diera cuenta / en aquel momento / aquello fue importante para mí. Joder, Quique. Joder).

Deslumbrado tiene algo de gamberrismo de las primeras canciones, mezclado con un poco de esta linealidad y melancolía que Brad Jones -el productor- le ha dado al disco. (Más autobiografía: Tú sabías que aquello no saldría bien / y aún así te metiste de lleno). La siguiente, Lo voy a derribar, tiene detalles raros como una mandolina y un harmonium * y versos como Si bajo a la ciudad / tendría que driblar la luna de marfil. Y no sé qué pasa con la palabra "driblar", pero me parece totalmente perfecta.

Le sigue Su día libre, que es de mis favoritas por el momento. Empieza con una de esas imágenes que tanto me gustan a mí: él leyendo un periódico y pensando en la rubia que carga un rifle, porque la llevó a cenar a un lugar horrible en su día libre. Vive un poco al límite, tiene que tocar en algún lugar perdido y necesita meterse en los sueños de alguien. Y sí, probablemente esté parafraseando malamente y destrozando su canción, así que mejor escuchadla.

Riesgo y altura rompe un poco con el esquema del disco y tiene su historia particular. Resulta que César Pop, compositor y amigo de Quique, le contó una noche en su casa, tomándose unas cervezas, que había compuesto una pequeña pieza en piano para un corto. La tocó allí mismo y Quique dijo "tío, eso es una canción". Estuvieron toda la noche escribiendo la letra, que acabaron a las doce de la mañana del día siguiente. Brad Jones le dio a elegir entre un tono más tango argentino o un french-y jazz, y se quedaron con esta última opción. No podían haber elegido mejor. En el documental son ellos mismos quienes cuentan la anécdota, compaginando las versiones de César Pop y la de Quique y no he visto dos personas más compenetradas en mi vida. Puedes oler a millas de distancia la esencia de la música. Increíble. Además de tener toda su historia, esta canción te cuenta una historia de cine negro - como una de esas pelis en blanco y negro de detectives con gabardinas y humo de cigarrillo. Es suave y el tono de voz de Quique es el perfecto cuando casi susurra "riesgo y al~tura" y tiene un solo de trompeta im-pre-sio-nan-te en el minuto 1:57. Me encanta que haya incluido esta canción en el disco, porque me recuerda a mis épocas de escuchar mucho jazz y música en blanco y negro. ¿He dicho perfecta? Perfecta.

Retoma la linealidad del disco con Nadie podrá con nosotros, que me gana con las primeras líneas: Habrá sido igual con todos / los demás que vinieron detrás / a lavarte el pelo rojo / con las manos manchadas de Navidad. Él y una pelirroja contra el mundo. No sé por qué, pero ésta en especial me recuerda a Rubén y Leiva: nadie podrá con nosotros, con una calma que te lo tienes que creer por narices. Después viene Restos de stock, que también es bonita y me suena muy sincera con su estribillo metálico. (Línea: Tengo que luchar con la cabeza / y pensarlo con el corazón).

La penúltima, Anoche estuvo aquí, suena a lluvia y darle vueltas a la cabeza (no puedo con mi vida: Anoche estuvo aquí / llevo pensando en ello / todo el día. / Subo y bajo Gran Vía / como un policía local) y los acordes del principio no pueden gustarme más porque no soy más country y ñoña. Y la última, Algo me aleja de ti, es la única que no fue escrita por Quique, pero sigue teniendo una letra fantástica, un piano brutal tocado por él mismo, una armónica de las que me gustan a mí (minuto 2:12) y temática de ruptura: una forma honesta de acabar un disco que desborda melancolía.

Personalmente, no es mi disco favorito porque ese puesto lo tiene muy ganado para mí Salitre 48. Pero tal vez esté en segunda posición. Es precioso y homogéneo y tiene un montón de trabajo encima y matices que se escuchan después de una oída superficial. Para entenderlo mejor, recomiendo que veáis el documental de 50 minutos sobre el making of, con entrevistas a Quique, a César Pop, a Brad Jones y la intervención de los músicos que colaboraron. (Merecería la pena verlo sólo por el color que tiene, los juegos de luces, los primeros planos y el juego de cámara en mano que me recuerda a FNL. Pero yo soy muy exigente con los cortos/largometrajes: mejor miradlo por los contenidos que también valen la pena).

RECOMENDACIONES:

A continuación, mis canciones más más favoritas de Quique de todos los tiempos por y para siempre (dios, esto va a ser difícil). Es probable que la mayoría sean de Salitre 48, pero eh, aquí nadie ha hablado de objetividad.

- La ciudad del viento. Autobiográfica, sí. Mucho. Pero también tiene genialidades en cuanto a la letra como: Soy veraneante accidental en la ciudad del viento / subo la montaña que se oculta tras el vuelo de tu falda / tengo en la memoria, la estructura de los labios incorrectos / y otra de las formas que aparecen en los mapas que dibujas / cuando te desnudas. Bueno, es que me tiraría aquí citando toda la letra. Lo que creo es que en esta canción Quique hace un esfuerzo con la voz, porque está un poco más aguda de lo que está acostumbrado, así que no sé hasta qué punto... bueno, da igual. Es muy buena canción, escuchadla.

- Pájaros mojados, que fue la primera que escuché de él y también tiene una letra estupenda. (this is why i fell in love, omg, im so lame!). Salgo de la cama, enciendo un petardo / se escapa otro verano en un furgón blindado / todos los pájaros estábamos mojados / todoooooo hueleeee bieeeeeeeeeen... Además, clip de súper joven Quique sin barba. AAW.

- Crece la hierba me pone muy burra. Os podría decir que es una canción muy bonita y una letra preciosa -que lo es y la tiene-, pero os colaría una mentira piadosa. Para que luego me digan que soy complicada.

- La vida te lleva por caminos raros, que habrá sido la segunda y se transformó en una de mis canciones favoritas en la historia de mis canciones favoritas. La sé tocar en la guitarra -que no es que sea muy complicada, vale-, y la letra es sencillamente poesía (original de Diego Vasallo). Dime qué hay detrás de esas sonrisas tan tristes / un motor que no funciona o sólo corazones rotos / es mejor un cielo acostumbrado a defraudar / que fábricas de anhelos esparcidas en la noche. Para qué me pongo a citar, si es que citaría toda la canción por Dios.
*nota: el link es a la versión más decente en youtube, pero no es la versión que sale en el disco. ésta me gusta más que la original, anyways.

- Rompeolas es muy bonita y carnal y me gustaría que Quique me hiciera las cosas que dice que ya no le puede hacer a su chica. En serio, cómo se puede escribir tan bien. ¡De mayor quiero ser como él!

- Avería y redención es imprescindible, aunque la descubrí bastante tarde. La canta con Leiva, ¿necesito más argumentos? ¡Nunca des tus datos a la chica de la lavanderíaaaaaaa!
*nota: el clip es estupendísimo y lo acabo de descubrir. me encanta el buen rollo que hay entre los grupos de esta generación y cuando leiva le dice "vamos, kid". aaaaaawwwww.♥♥

- Tarde de perros, muy facilita para cuando no te apetece ponerte a tocar con toda la mano izquierda en la guitarra. Además me imagino Madrid bajo lluvia y me dan más ganas de irme a vivir allí. Gatitas en celo / pasadas por agua...
*nota: i'm so sorry, pero no encuentro ninguna versión decente en youtube. YOU SUCK BIG TIME, PEOPLE, YOU SUCK.

- 39 grados es gamberrismo puro de verano. La voz de cama del principio es impagable y a mí en el estribillo ya me dan ganas de cantar a todo pulmón: ¡Pero la calle hierve a treinta y nueve grados! ¡No hay nadie que se atreva a salir!
*nota: dammit! ¡malditos covers del demonio! ¡os odio! vuelven a no haber versiones decentes, boo.

También os podría recomendar todas las colaboraciones que ha hecho con músicos espectaculares como Jorge Drexler (mucho amoooooor♥), Bunbury o Iván Ferreiro. Ésta última tal vez sí os la pueda recomendar, es muy buena, una versión de Vidas cruzadas (versión de estudio - versión en directo mucho más divertida porque Quique dice "caras largas de Xoel" [López] y va un poco borrachín y él e Iván se quieren mucho. se escucha muy mal, agh) (¡no puedo parar de acordarme de canciones! ¡no puedo parar!). Pero las demás no las tengo suficientemente escuchadas y no voy a recomendar sin saber, peeps.

Así que hasta aquí el macro post de Quique González, que ya se ha ganado su propio tag en este diario y una renta fija con mi compra de discos y entradas a sus conciertos. ¡QUIQUEEEEEEEEEEEEEEEEEEE♥♥♥♥♥♥!

Musicalmente,

-Dmp.

♫: soy de quique, lj: music triggering responses

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