Yo lo único que quiero es que vuelva la primavera.

Relatos cortos de las memorias del Club Pickwick (ed. bilingüe castellano-inglés). Más historias de fantasmas de un anticuario. Recuerdos de un jardinero inglés. La librería de los escritores. Un fantasma inconsistente. El bosque de los zorros. El mejor amigo del oso. Delicioso suicidio en grupo. Prisioneros en el paraíso. La dulce envenenadora. ( Read more... )

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Mi Steven Patrick, su pedazo de tupé y su bonita voz,
empezar el lunes tarareando,
querer vivir en Bristol
y ver llover.

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Acabo de escuchar a mi vecinito Gabriel de cuatro años de edad, hablar con su abuela y casi se me sale el corazón.

“Abuela, ¿los pájaros pueden ir hasta las nubes?”.

A veces la vida cambia para bien.

Tras veinticuatro años depertándote este día llorando por lo que perdiste,

amaneces llorando de emoción con la noticia por lo que ha llegado.

Ha sido un buen cambio.

¡Bienvenido Nicolás!, has cambiado el amanecer de un día del resto de mi vida.


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Y aquí estamos un año más,

éste sin estar,

sin estar de pie

ni sentado,

sin mirar

sin más.

Hoy todo comenzó a las 07.10h escuchando a Beach house en Rne3 y el anuncio de discos nuevos de Avalanches y The postal service,

y aquí seguimos tarareando a mi Neil Hannon y su Lady of a certain age en bucle,

a Steven Patrick Morrisey, la voz musical más ( Read more... )

A día 8 de Diciembre

he leído 28 libros desde el 1 de Enero.

libros de amor, libros de fantasmas, tienen relación

libros de lágrimas, libros de emoción, la misma cosa son

libros del universo, libros de psicología, así acabaremos

libros para reír, no pensar, sin un final

libros de la guerra, del mundo, hasta de Japón

Hoja de Niggel, Relato de Luella ( Read more... )

Un año más mis felicitaciones a mi Estrella Polar;

en las noches de luna llena tras buscarte  y no poder dejar de mirarte mis ojos se secaron de no parpadear.

Te regalaría un ramo de rosas blancas como a Stephen Hawking, una capa hecha de lana y, sin duda, te regalaría una hora más allá en el Polo Norte.

Más, solo puedo regalarte canciones bonitas ( Read more... )

Si yo hubiese sido una actriz de Hollywood en los años cincuenta, a buen seguro mi nombre artístico habría sido Lou Abbott.

Y le habría dedicado todas mis películas a mi querido Semari.
Y él las habría visionado una a una así de atento:
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