(no subject)
.Heroes - Maya/Elle - post 2x11 - If you're not scared.
La camisa le queda ancha en los hombros, casi ajustada en el pecho. Se abrocha los botones despacio, hasta que la camiseta queda completamente tapada, ni rastro de la mancha de sangre. Se retira los mechones de la frente, con dedos temblorosos. Ni siquiera recuerda la última vez que se dio una ducha, la última vez que cerró los ojos y no...
Respira hondo.
Alejandro.
Lo nota de nuevo, ese sabor amargo en la garganta. Sus nudillos están blancos, clava las uñas en el lavabo con tanta fuerza que quiere gritar.
"No creo que vuelva," dice una voz a su espalda. Maya se gira casi por impulso, pega la espalda contra la cerámica y se muerde los labios.
La chica -menuda, rubia, ojos azules. Todo lo que tiene de ella son recuerdos rápidos y rotos, mientras intentaba recuperar la respiración, en el suelo- parece que va a reír, durante un segundo. Apoya una mano en la pared, y Maya escucha el sonido de sus uñas repicar, amplificado. Se aclara la garganta y se cierra el resto de la camisa con una mano, sin saber por qué.
- Quiero decir - parece que se recompone, apretando los labios e irguiéndose en una posición más formal-, si estás...
- No lo estoy - responde de inmediato.
No lo está. No está preocupada. No está asustada.
Ese bastardo la utilizó. A ella, a Alejandro. Y Alejandro...
No está asustada. Quiere perseguirlo, exprimir hasta la última gota de vida de sus malditas entrañas. Quiere ver cómo llora sangre mientras ella sonríe.
- No lo estoy - repite.
Elle se humedece los labios con la punta de la lengua, y asiente. Cuando sale del baño, Maya puede respirar un poco mejor.
La camisa le queda ancha en los hombros, casi ajustada en el pecho. Se abrocha los botones despacio, hasta que la camiseta queda completamente tapada, ni rastro de la mancha de sangre. Se retira los mechones de la frente, con dedos temblorosos. Ni siquiera recuerda la última vez que se dio una ducha, la última vez que cerró los ojos y no...
Respira hondo.
Alejandro.
Lo nota de nuevo, ese sabor amargo en la garganta. Sus nudillos están blancos, clava las uñas en el lavabo con tanta fuerza que quiere gritar.
"No creo que vuelva," dice una voz a su espalda. Maya se gira casi por impulso, pega la espalda contra la cerámica y se muerde los labios.
La chica -menuda, rubia, ojos azules. Todo lo que tiene de ella son recuerdos rápidos y rotos, mientras intentaba recuperar la respiración, en el suelo- parece que va a reír, durante un segundo. Apoya una mano en la pared, y Maya escucha el sonido de sus uñas repicar, amplificado. Se aclara la garganta y se cierra el resto de la camisa con una mano, sin saber por qué.
- Quiero decir - parece que se recompone, apretando los labios e irguiéndose en una posición más formal-, si estás...
- No lo estoy - responde de inmediato.
No lo está. No está preocupada. No está asustada.
Ese bastardo la utilizó. A ella, a Alejandro. Y Alejandro...
No está asustada. Quiere perseguirlo, exprimir hasta la última gota de vida de sus malditas entrañas. Quiere ver cómo llora sangre mientras ella sonríe.
- No lo estoy - repite.
Elle se humedece los labios con la punta de la lengua, y asiente. Cuando sale del baño, Maya puede respirar un poco mejor.