(no subject)
TÍTULO: Dinastía de M
FANDOM: Heroes
PAREJA: Matt/Mohinder (lo sé *se esconde*)
SPOILERS: hasta 2x01
RATING: PG-13
NOTAS: ... no me puedo creer que haya escrito esta pareja *cough* Es una estupidez, you know, dentro de poco tendréis un fic serio, lo prometo
NOTAS 2: El título viene de esto, y en el fic lo he traducido directamente del inglés, porque es como mucho más gracioso. Pero, whatever. Esto es como Peter/Mohinder, sólo que Peter habría hablado de Batman y no de X-Men y... Me callo. Ya es bastante vergonzoso esto de por sí.
- Somos la Casa de M.
Tan pronto como la frase abandona los labios de Matt, Mohinder sabe que lamentará preguntar.
- ¿Perdón?
Se deja caer un poco en el sillón, la frente contra el cuello de Matt y los ojos cerrados, mientras el cuello le cruje y se le quiebra poco a poco.
Espionaje. Sabía que tenía que habérselo dejado a los británicos. Al menos James Bond viajaba en primera clase.
Matt se mueve ligeramente en lo diminuto del sofá, le pasa un brazo por detrás de los hombros, y Mohinder se deja hundir un poco más, con los ojos cerrados y luchando contra el jet-lag.
- La Casa de M.
Intenta encogerse de hombros.
Misión fallida.
Alguien se ríe contra su pelo. Supone que es Matt. Molly está durmiendo en la otra habitación, y si no es Matt, significa que tienen un intruso en la casa que se ha adueñado de su sofá, y eso no estaría bien.
- No sé qué es eso - consigue murmurar, y ahoga otro bostezo.
Puede oír la televisión de fondo, algún reality que Matt insiste en ver y él simplemente se alegra por no tener la lucidez suficiente como para entender lo que dicen. Sería una pérdida irremediable de neuronas que no puede permitirse con su nuevo trabajo.
"Matt, Molly, Mohinder", explica, como si tuviera tres años y fuese de aprendizaje lento. "La Casa de M."
- Llego a las iniciales - escupe las palabras, ojos cerrados y sin la fuerza suficiente para ponerlos en blanco -. ¿Por qué es gracioso Casa de M?
Hay un suspiro melodramático por encima de su frente, sobre sus rizos, aire caliente contra su piel. Probablemente suena más melodramáticamente de lo que hubiera sonado de haber estado completamente lúcido, pero melodrama al fin y al cabo.
- ¿No lees cómics?
Ni siquiera necesita levantar el rostro, abrir los ojos. Hay una clara expresión de incredulidad en su mente, y Matt la lee como si fuera un cartel con enormes letras de neón. "Vale, lo capto", y luego se para un momento, "pero estás muy inculturizado, Mohinder. Los cómics son una parte importante de la cultura americana."
- Lo que tú digas - murmulla, y esconde aún más el rostro en el cuello de Matt.
Tienen que conseguir otra cama. O un sofá-cama. Un piso nuevo, ya puestos. Se pregunta si su nuevo estatus de espía le garantiza una subida de sueldo. Una subida de sueldo sería agradable. Y otra cama. Con almohada y un colchón que no parezca hecho de ladrillos, eso sería perfecto.
- Te estás durmiendo - dice Matt contra su pelo, y parece que baja el volumen de la televisión, como si Mohinder estuviese escuchando.
- No es verdad.
Y sí está escuchando, en realidad. Si se concentra, puede escuchar la respiración de Matt. Ya lleva setenta inspiraciones, y contando.
- ¿En serio? - el brazo que tiene detrás de los hombros se mueve, así que se echa hacia atrás, intentando aprisionarlo contra el sofá - ¿Y por qué divagas?
"Yo no divago", se incorpora lo suficiente como para no caer hacia delante, y frotarse los ojos con la palma de la mano. Intenta ahogar un bostezo sin mucho éxito, y el "Es que pienso mucho" se pierde a medio camino.
Matt se ríe de nuevo. Apaga el televisor con el mando y se incorpora con dificultad, gruñendo y con una mano frotándose la espalda. Prueba a volar a tres países distintos en dos días y clase turista, idiota, y no deja sus labios, pero sabe que Matt lo oye, porque frunce el ceño y le tiende una mano. La acepta despacio, como si le costase coordinar, y se incorpora con otro gruñido.
"¿La espalda?", pregunta, y Mohinder siente una mano en su cintura, deslizándose lentamente bajo la camisa. Se deja caer hacia el frente, con una especie de "mmmmph" que no llega a significar nada, pero que sabe que Matt entiende. Lo bueno de los telépatas, supone, no hace falta decir nada.
Le besa el cuello, y Mohinder siente un escalofrío cuando nota unos dedos acariciar su columna. "¿Sabes?", hay otro roce de labios, y Mohinder se estremece, se inclina un poco más hacia delante, "conozco muchos modos de aliviar el dolor de espalda."
- ¿Hay alguno que implique que no tengo que moverme? - gruñe, contra su cuello, y nota una pequeña sonrisa en la comisura de los labios.
Un pequeño mordisco sobre la piel, y la sonrisa se transforma en una pequeña risa exhausta que casi no pasa del suspiro. "Probablemente. Tengo mucha imaginación."
- Seguro que sí.
- ¿Dudas de mí?
"Nunca", y se separa ligeramente, lo suficiente como para que Matt no tenga que apartar la mano de su espalda, y cerca como para respirar sobre sus labios. "Pero dudo de mis niveles de estamina, el espionaje hace que disminuyan a ritmo pasmoso."
- Excusas.
Le besa rápido en los labios, antes de apartarse y tambalearse hasta el marco de la puerta. "Hasta mañana", Matt enarca las cejas, y Mohinder se ríe. Se humedece los labios antes de desaparecer en la otra habitación, observa a Matt con una especie de sonrisa satisfecha. "Si me llevas el desayuno a la cama a lo mejor me replanteo tu oferta."
Le parece que oye a Matt maldecir en voz baja. O a lo mejor es sólo el cansancio hablando.
Y mirad lo que sineh ha hecho:
Cutest thing ever, o cutest thing EVER? *se le cuelga*
FANDOM: Heroes
PAREJA: Matt/Mohinder (lo sé *se esconde*)
SPOILERS: hasta 2x01
RATING: PG-13
NOTAS: ... no me puedo creer que haya escrito esta pareja *cough* Es una estupidez, you know, dentro de poco tendréis un fic serio, lo prometo
NOTAS 2: El título viene de esto, y en el fic lo he traducido directamente del inglés, porque es como mucho más gracioso. Pero, whatever. Esto es como Peter/Mohinder, sólo que Peter habría hablado de Batman y no de X-Men y... Me callo. Ya es bastante vergonzoso esto de por sí.
- Somos la Casa de M.
Tan pronto como la frase abandona los labios de Matt, Mohinder sabe que lamentará preguntar.
- ¿Perdón?
Se deja caer un poco en el sillón, la frente contra el cuello de Matt y los ojos cerrados, mientras el cuello le cruje y se le quiebra poco a poco.
Espionaje. Sabía que tenía que habérselo dejado a los británicos. Al menos James Bond viajaba en primera clase.
Matt se mueve ligeramente en lo diminuto del sofá, le pasa un brazo por detrás de los hombros, y Mohinder se deja hundir un poco más, con los ojos cerrados y luchando contra el jet-lag.
- La Casa de M.
Intenta encogerse de hombros.
Misión fallida.
Alguien se ríe contra su pelo. Supone que es Matt. Molly está durmiendo en la otra habitación, y si no es Matt, significa que tienen un intruso en la casa que se ha adueñado de su sofá, y eso no estaría bien.
- No sé qué es eso - consigue murmurar, y ahoga otro bostezo.
Puede oír la televisión de fondo, algún reality que Matt insiste en ver y él simplemente se alegra por no tener la lucidez suficiente como para entender lo que dicen. Sería una pérdida irremediable de neuronas que no puede permitirse con su nuevo trabajo.
"Matt, Molly, Mohinder", explica, como si tuviera tres años y fuese de aprendizaje lento. "La Casa de M."
- Llego a las iniciales - escupe las palabras, ojos cerrados y sin la fuerza suficiente para ponerlos en blanco -. ¿Por qué es gracioso Casa de M?
Hay un suspiro melodramático por encima de su frente, sobre sus rizos, aire caliente contra su piel. Probablemente suena más melodramáticamente de lo que hubiera sonado de haber estado completamente lúcido, pero melodrama al fin y al cabo.
- ¿No lees cómics?
Ni siquiera necesita levantar el rostro, abrir los ojos. Hay una clara expresión de incredulidad en su mente, y Matt la lee como si fuera un cartel con enormes letras de neón. "Vale, lo capto", y luego se para un momento, "pero estás muy inculturizado, Mohinder. Los cómics son una parte importante de la cultura americana."
- Lo que tú digas - murmulla, y esconde aún más el rostro en el cuello de Matt.
Tienen que conseguir otra cama. O un sofá-cama. Un piso nuevo, ya puestos. Se pregunta si su nuevo estatus de espía le garantiza una subida de sueldo. Una subida de sueldo sería agradable. Y otra cama. Con almohada y un colchón que no parezca hecho de ladrillos, eso sería perfecto.
- Te estás durmiendo - dice Matt contra su pelo, y parece que baja el volumen de la televisión, como si Mohinder estuviese escuchando.
- No es verdad.
Y sí está escuchando, en realidad. Si se concentra, puede escuchar la respiración de Matt. Ya lleva setenta inspiraciones, y contando.
- ¿En serio? - el brazo que tiene detrás de los hombros se mueve, así que se echa hacia atrás, intentando aprisionarlo contra el sofá - ¿Y por qué divagas?
"Yo no divago", se incorpora lo suficiente como para no caer hacia delante, y frotarse los ojos con la palma de la mano. Intenta ahogar un bostezo sin mucho éxito, y el "Es que pienso mucho" se pierde a medio camino.
Matt se ríe de nuevo. Apaga el televisor con el mando y se incorpora con dificultad, gruñendo y con una mano frotándose la espalda. Prueba a volar a tres países distintos en dos días y clase turista, idiota, y no deja sus labios, pero sabe que Matt lo oye, porque frunce el ceño y le tiende una mano. La acepta despacio, como si le costase coordinar, y se incorpora con otro gruñido.
"¿La espalda?", pregunta, y Mohinder siente una mano en su cintura, deslizándose lentamente bajo la camisa. Se deja caer hacia el frente, con una especie de "mmmmph" que no llega a significar nada, pero que sabe que Matt entiende. Lo bueno de los telépatas, supone, no hace falta decir nada.
Le besa el cuello, y Mohinder siente un escalofrío cuando nota unos dedos acariciar su columna. "¿Sabes?", hay otro roce de labios, y Mohinder se estremece, se inclina un poco más hacia delante, "conozco muchos modos de aliviar el dolor de espalda."
- ¿Hay alguno que implique que no tengo que moverme? - gruñe, contra su cuello, y nota una pequeña sonrisa en la comisura de los labios.
Un pequeño mordisco sobre la piel, y la sonrisa se transforma en una pequeña risa exhausta que casi no pasa del suspiro. "Probablemente. Tengo mucha imaginación."
- Seguro que sí.
- ¿Dudas de mí?
"Nunca", y se separa ligeramente, lo suficiente como para que Matt no tenga que apartar la mano de su espalda, y cerca como para respirar sobre sus labios. "Pero dudo de mis niveles de estamina, el espionaje hace que disminuyan a ritmo pasmoso."
- Excusas.
Le besa rápido en los labios, antes de apartarse y tambalearse hasta el marco de la puerta. "Hasta mañana", Matt enarca las cejas, y Mohinder se ríe. Se humedece los labios antes de desaparecer en la otra habitación, observa a Matt con una especie de sonrisa satisfecha. "Si me llevas el desayuno a la cama a lo mejor me replanteo tu oferta."
Le parece que oye a Matt maldecir en voz baja. O a lo mejor es sólo el cansancio hablando.
Y mirad lo que sineh ha hecho:
Cutest thing ever, o cutest thing EVER? *se le cuelga*