Autor:
saki_riddleFandom: Original - Black holes and diamonds
Pairing: Eliel/Charlotte (Tengo el permiso de mi hija para utilizarla)
Summary: "Everyday, there are many unremarkable encounters but... Later on, there will be an encounter big enough to change your life." - Risa Koizumi (Lovely Complex plus).
Notas: Disculpen que el summary esté en inglés, pero así me gusta. Es como la leí por primera vez. Y por cierto la frase "Todo está en orden en un agujero negro" es de la canción Fluorescent Adolescent de Arctic Monkeys, por cierto. Todo está inspirado en ella.
Cruces
A todos en ese lugar parecía gustarles el gris. Las cosas no eran blancas ni negras ni de ningún color si no querían llamar la atención de las personas, todo era gris. Al final, la gente también se volvía gris, incluso si vestían los más vivos colores. El valor del equilibrio se había vuelto una muestra de cómo las personas jugaban con las balanzas y las inclinaba a su gusto, sin saber que aquello podía ser letal.
Pero “todo está en orden en un agujero negro”.
A él siempre le había gustado el color del vacío. Aquel que decían que era el color del extremo más oscuro de la vida, sin tener en cuenta que cualquier extremo termina siendo “oscuro”, dañino. Sin embargo, el vacío no es nada más que un montón de nada, y la nada no es buena ni mala, ni siquiera es negra. La nada no tiene conciencia, por lo cual es inclasificable. Por eso le gustaba el color del vacío, aunque sólo pudiera apreciarlo viendo el cielo nocturno…
La calle estaba abarrotada, y él estaba absorto en sus pensamientos. Cuando uno vive en un lugar tan enorme como ese se vuelve costumbre quedarse en su propio mundo, porque todos tienen la esperanza de que así el gris no los encierre. Pero es un error, porque lo único que evita que la soledad te atrape es la conexión que llevas con las demás personas. Un choque, una disculpa, un roce, una mirada, una sonrisa, las pequeñas cosas insignificantes de la vida son aquellas que nos conectan con los demás, pero en una ciudad todo eso se pierde.
Él recuperó esa conexión perdida repentinamente, tal vez por casualidad, tal vez porque sus sentidos y su corazón rogaban por eso, tal vez fuese el destino, pero sus pensamientos fueron interrumpidos repentinamente al escuchar algunas palabras sueltas de una conversación que un par de chicas mantenían justo detrás de él.
-Llevan desaparecidas muchísimo tiempo. Dicen que se pasan por aquí de vez en cuando, pero la verdad es que es evidente que andan viviendo en otro lugar.- Comentaba una de las muchachas.
-¿Crees que fueran…tú sabes, brujas?- Interrogó la otra, bajando considerablemente el tono de voz, tanto que casi le fue imposible oírla.
-¿Las cuatro? No sé. Yo no creo en esas cosas, son simples rumores.
A causa de su distracción ocurrió el verdadero hecho que lo salvaría del gris momentáneamente (o tal vez para siempre). Un choque, uno pequeño, nada grave ni fuera de lo normal. Pero sus ojos castaños se encontraron con una preciosa mirada azul, y sólo por eso repentinamente comprendió que durante mucho tiempo había perdido la conexión con la gente.
-Lo siento mucho.- Se disculpó él.
-No, está bien. Fue culpa mía por andar distraída.- Respondió ella, hablando con cierta torpeza.
Se sonrieron y cada uno continuó con su camino, en direcciones opuestas. Ambos ahora eran parte del todo, y sabían, en el fondo de sus corazones, que se volverían a encontrar algún día.