Chicos, no escribáis fanfic a las seis de la mañana después de volver de fiesta habiendo tomado copas y chupitos porque salen cosas raras *nods*
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fandom_insano Fandom: Harry Potter
Pareja: Bellatrix/Sirius
Rating: PG-13
Advertencia: incesto
Título:
SAÑA
XXVII. El beso del dementor
Es lo que tiene el alcohol, eso de no poder decir mentiras. Claro que si no se acuerda, tampoco puede decir la verdad. ¿Su primer beso? Uff, resopla, sonríe, finge que es una larga historia. Puede convertirla en una, eso no hay que dudarlo. Lo de la imaginación viene en los Merodeadores de serie. Pasa el peso del cuerpo de un pie a otro y se rasca la barriga, subiéndose un poco la camisa (truco de James, inevitable que las miradas acompañen el movimiento). Podría dejar a la chica de turno con su bonita boca pintada de rojo bien abierta. Fue con mi prima, diría. Es cosa de los Black. Va con la sangre. Le rozaría la espalda y apoyaría una mano en su cintura, para poder hablar mejor, bien cerquita. Lo de que no es tan pronunciada como la de su prima se lo ahorraría, y también que no tiene el mismo escote. Porque sí, vale que no se acuerde de mucho, pero luego están las cosas que se olvidan y las que no se pueden olvidar. Sus ojos, por ejemplo. Más rasgados, bien oscuros, dejando caer lánguidamente los párpados al sonreír. Esa misma sonrisa, sesgada y traicionera, retadora. Asomaba un colmillo brillante de saliva cuando estiraba un poco la comisura de los labios. Sirius tiene el vago recuerdo de que algo le dijo, pero luego viene lo que viene y entonces eso bah, tampoco importa demasiado. El beso. Es gracioso. Primero viene esa especie de luz y un vacío bien pero bien grande, y lo siguiente es verse a sí mismo con las manos en el culo de su prima, sin saber cuanto tiempo ha pasado pero alzándola un poco hacia arriba, comiéndole la boca. Porque sí, la palabra es esa: se la come. Le lame la lengua y le muerde los labios y Bellatrix se ríe con esa risa que le pone un poco nervioso antes de responder. Crispa los dedos, que ha enredado bien y con fuerza a la camisa de su primo. Y joder, sí, vale que pudo beber mucho, vale que se invente más y que se acuerde de muy poco, pero Bellatrix sacó las uñas, y Sirius todavía tiene las cicatrices en los hombros para demostrarlo. La muy puta se agarraba tanto a él que parecía querer chuparle el alma.