(no subject)
para la dotacion anual de crack
Reto Creepy Manor
fandom:Katekyo Hitman Reborn
Personajes:Tsuna, Reborn, Chrome, Gokudera, Hibari, Yamamoto, Lambo, Ryohei
Palabras:poquito mas de 2000
Notas:escribi esto mientras veia leyenda urbana por enesima vez... no creo que me ayudara a hacer un mejor cuento pero wee XD, es uno de los retos que mas trabjo me han costando
advertencia: mmm nel emjor no advierto XD
Todo es nuevo, el cielo de Italia de alguna manera es diferente, hasta el aire huele diferente, el paisaje es impresionante por su belleza, la arbolada que rodea la mansión es de un verde tan intenso que parece irreal, aunque Tsuna no aprecia mucho de su entorno nervioso como esta por la inminente ceremonia, Yamamoto deja caer una mano en su hombro y sonríe para tratar de infundirle ánimos, sin resultado, el X Vongola tiembla como hoja de papel.
Cuando finalmente aparcan frente a la entrada, el auto se inunda de crujidos de corbatas acomodándose.
La ceremonia transcurre sin más sobresalto, el Nuno es un hombre amable, así como sus guardianes y al final cuando todo ha terminado, cuando Tsuna se ha vuelto oficialmente el líder de los Vongola, hay una salva de aplausos y de vítores.
Poco a poco la mansión se va vaciando, hasta que al caer las primeras luces del ocaso, el IX y su familia se despiden y dejan a los japoneses tomar posesión de lo que ahora es legítimamente suyo, la base central de operaciones.
Dino se despide y promete pasarse por la mañana para enseñarles las bellezas de Italia a Kyouya que bufa molesto y desaparece escaleras arriba alegando que ha pasado demasiado de su precioso tiempo entre herbívoros, y definitivamente no pasara otro día completo con ellos.
Lambo conversa/discute sobre alguna bobería con Gokudera, mientras, Yamamoto ríe contento observándolos, Ryohei alega que tiene hambre al EXTREMO y en ese instante todo el mundo (incluido Hibari) esta desacuerdo con que es necesario cenar.
Entonces toman por asalto la cocina, que de pronto queda hundida en el caos que los guardianes crean, Chrome se sienta un poco alejada de los demás y sonríe pacíficamente mientras los chicos arman el apocalipsis y Reborn en medio del desastre le acerca un poco del tan necesario alimento.
Son apenas las ocho de la noche pero ha sido un día muy largo, y la mansión esta semi hundida en la penumbra, el sueño a sorprende a los miembros de la familia Vongola en lugares extraños, antes de caer dormido, Tsuna siente que algo no va bien, luego todo se sumerge en las sombras.
Un grito desgarra la noche.
Yamamoto despierta adolorido, está tirado en medio de ninguna parte en algún pasillo de la enorme mansión, esta aturdido y un nuevo grito lo patea al mundo consiente, se levanta con cuidado y cuando el mundo deja de dar vueltas corre en la dirección del sonido.
En una de las habitaciones, Chrome esta arrodillada junto a un aterradoramente quieto Lambo, con un brazo tan deformado q apenas parece un muñón y el rostro contorsionado por el dolor, Chrome llora bajito, en poco tiempo todos están parados en la puerta sin atreverse a entrar, es Reborn quien finalmente se acerca y tapa el rostro del joven con su propio saco, el silencio en la escena se torna denso, justo entonces Gokudera repara en el pedazo de papel que esta puesto casi como al descuido junto a su compañero, es una nota.
Uno, por el que descansa solitario.
Tsuna reacciona tardíamente y saca su teléfono, hay que llamar una ambulancia al menos, piensa, solo que no tiene señal, tardan poco en descubrir que de hecho ninguno la tiene y el teléfono fijo esta desconectado, cuando intentan salir de la casa, descubren para su pesar que están encerrados a cal y canto,
Son las diez de la noche, el cuerpo sin vida del más joven de los guardianes está encerrado en la habitación donde fue encontrado, los vivos, discuten en la sala, ante un muy serio Reborn que se limita a mover la cabeza negativamente. Es muy obvio que se quedaron dormidos de forma artificial, porque todos han perdido dos horas de sus vidas, y al parecer es solo el comienzo.
Tsuna se niega a dudar de sus amigos, aunque las miradas desconfiadas recorren la habitación.
Entonces el arcobaleno sugiere separarse en grupos y echar un ojo, si hay un extraño en la mansión deben ser capaces de encontrarlo y neutralizarlo, después de todo, son profesionales, la idea de que el culpable este entre ellos es desechada automáticamente antes que todo son amigos.
Así que mientras Yamamoto y Gokudera van en busca del somnífero a la cocina, Reborn Tsuna y Chrome exploran el resto de la planta baja, Ryohei y Hibari la planta alta.
Desde luego a Kyoya no le entusiasma ir con el guardián del sol, pero dada la situación se hace de tripas corazón y sube la escalera mientras su compañero parlotea nervioso, es un lugar grande y lo más lógico es que si son dos, la revisión se hará mas rápido si de nuevo se separan, Ryouhei acepta al EXTREMO y se pierde en las sombras del corredor, mientras Hibari toma la dirección contraria, por supuesto no encuentra nada, revisa una habitación tras otra hasta que da la vuelta completa al piso, en ningún momento se ha encontrado con Sasagawa y eso de alguna manera le molesta, Hibird se revuelve inquieto en su hombro y entonces lo percibe.
Un nauseabundo aroma dulzón inunda el aire, el reloj marca las 12.
Mientras se acerca a la escalera se descubre amenazando mentalmente a su compañero y se promete golpearlo hasta la muerte si algo le ha pasado.
Aunque tal vez ya no pueda golpearlo, la escena frente a sus ojos le da nauseas y contiene el vomito a duras penas, Sasagawa esta tan quemado que apenas es reconocible, no hay señas de fuego a su alrededor pero el está completamente carbonizado.
HIbird empieza a trinar al pie de la escalera.
Tsuna abraza a Crhome y no le permite mirar, Yamamoto sale corriendo y regresa con una sabana para cubrir el cadáver, Reborn observa por primera vez en su vida consternado. Todas las miradas se clavan en Hibari que chasquea la lengua, y explica lo ocurrido en dos oraciones, el jefe confía en él y asiente, a Gokudera le cuesta un poco más de trabajo, pero se muerde la lengua.
Se decreta que nadie debe andar solo. Reborn es el único que repara en la gotita de agua que parece congelada en el espejo junto a al escalera donde han encontrado a Ryohei.
Yamamoto piensa que es más factible seguir en la búsqueda de pistas que quedarse sentado ahí sin hacer nada, no culpa a Tsuna por quererlos a todos en su rango visual pero el asunto ya se fue de madre, Gokudera y Hibari lo apoyan, a regañadientes el jefe acepta que es necesario.
Tsuna se desespera, no ha podido evitar ninguna de las muertes ni con su hiper percepcion, y se niega a dudar de nadie, mientras observa el fuego en la chimenea de la sala se pregunta, como es que han asesinado a dos de sus amigos sin nadie se haya dado cuenta, Chrome se acurruca contra su pecho y suspira y el X Vongola se hace el propósito de encontrar al culpable antes de que nadie más muera.
Aunque este no se cumple al pie de la letra, el reloj marca la una de la mañana y un apagón los deja a merced de la oscuridad.
En la confusión pueden escuchar un chapoteo débil, Tsuna les pide a gritos que se queden quietos y juntos, mientras Gokudera busca su encendedor y alumbra débilmente la estancia, el chapoteo se hace más intenso, y es justo en ese instante que notan la ausencia de Yamamoto.
Cuando la luz regresa, el paradero de Takeshi es aun un misterio, y lo llaman a gritos, pero no hay respuesta, esta vez los cinco hacen la revisión juntos, Hibari no se ha quejado para nada.
Finalmente lo encuentran en el baño ahogado. En un caos de vapor y agua salpicada y a Reborn la escena le recuerda vagamente una tormenta.
Lo demás sucede muy rápido, Hayato tiene una de sus bombas en la mano y amenaza a Hibari, está listo para matarlo porque está convencido que ha sido el, que él es el asesino, es la opción más lógica por descalificación, el jefe no es capaz, Chrome es tan inocente, el arcobaleno no tiene razones para hacerlo, y está seguro que el mismo no ha sido.
Reborn los separa a duras penas, pero la furia de Gokudera no se clama y pide a gritos que lo dejen encargarse de él, Hibari se limpia la sangre de la boca en silencio y levanta sus tonfas, listo para atacar si es necesario, al final un enfurecido Hayato desaparece en el pasillo renegando contra todos y su falta de sentido común, mientras Tsuna le pide a gritos que no se aleje demasiado, lo que a Gokudera le parece una reverenda estupidez con todo respeto, porque la realidad es que aunque la mansión es enorme no puede ir y perderse por ahí.
Un ruido a sus espaldas lo alerta, y voltea con la dinamita encendida en una mano y el anillo listo para ser liberado, lo que ve le deja la sangre helada, ero reacciona rápido.
Abajo se escucha una explosión, y la casa retumba.
Cuando finalmente llegan donde el guardián de la tormenta, Hayato yace en un charco de su propia sangre, aun respira y a Tsuna se le contrae el corazón, Gokudera expira en sus brazos con sus últimas palabras atoradas en la garganta.
Tsuna se encierra con él en la habitación donde lo han encontrado y los demás lo dejan respetuosamente a solas, Hibari monta guardia en la puerta para evitar cualquier invitado no deseado.
Detrás de la puerta solo se escuchan los sollozos apagados del X Vongola.
El reloj marca las dos de la mañana y todo se ha quedado en silencio, de hecho el silencio le parece raro a Hibari, que abre la puerta discretamente, para descubrir a Tsuna colgado de la lámpara.
Reborn se acerca y entre el y Hibari bajan respetuosamente el cuerpo de Tsuna, Chrome los observa llorosa desde la puerta.
Hay una nube dibujada en la pared y Hibari está muy seguro que él no se va a dejar matar por ningún herbívoro, Reborn capta este pensamiento también, y mira a Chrome que solloza.
Son las tres y Hibird vuela haciendo círculos sobre la cabeza de su amo.
Hibari sonríe cuando escucha pasos desde atrás, prepara los tonfas listo para asesinar, Hibird cae al suelo inerte, y él se muerde el labio hasta hacerse sangre, Reborn está parado junto a el, serio como la mismísima muerte y Chorme los mira inocente, la luz de la luna baña su pálido rostro que en la penumbra parece se antoja espectral.
No pregunta porque la miran así, ni siquiera necesita decir que ella ha sido, pues en sus cálculos siempre ha estado que Hibari y Reborn serian los más difíciles de roer, detiene el primer golpe con su mano blanca y delicada, sin esfuerzo y Hibari siente uno de sus huesos roto, la joven sonríe.
Da sus razones sin discuros elocuentes, simple y llanamente establece su odio, odia que estén con ella porque es su único contacto con Mukuro y odia a Mukuro por entrometerse en su vida y arruinarla, odia a Tsuna por ser débil y amable, odia a Yamamoto por ser fuerte, a Ryohei por idiota, a Gokudera por explosivo, a Lambo por pequeño, hay tanto y tantísimo odio que las ilusiones se suceden un tras otra, cada aun mas aterradora que la anterior.
Hibari cae de rodillas exhausto y ella ríe, Reborn tampoco esta ileso y respira pesado.
Son las tres de la mañana y con último hueso roto Hibari cae muerto a los pies de Chrome.
Reborn le apunta a la cabeza, y el ruido del disparo retumba por toda la mansión.
Son las 10 de la mañana y Dino fiel a su promesa se deja caer por la mansión, puede ver a lo lejos a Chrome que está sentada en la escalerilla que lleva a la entrada con una ligerísima camisola cubriéndole los hombros, bañada en sangre y con el rostro cubierto de lagrimas.
Reto Creepy Manor
fandom:Katekyo Hitman Reborn
Personajes:Tsuna, Reborn, Chrome, Gokudera, Hibari, Yamamoto, Lambo, Ryohei
Palabras:poquito mas de 2000
Notas:escribi esto mientras veia leyenda urbana por enesima vez... no creo que me ayudara a hacer un mejor cuento pero wee XD, es uno de los retos que mas trabjo me han costando
advertencia: mmm nel emjor no advierto XD
Todo es nuevo, el cielo de Italia de alguna manera es diferente, hasta el aire huele diferente, el paisaje es impresionante por su belleza, la arbolada que rodea la mansión es de un verde tan intenso que parece irreal, aunque Tsuna no aprecia mucho de su entorno nervioso como esta por la inminente ceremonia, Yamamoto deja caer una mano en su hombro y sonríe para tratar de infundirle ánimos, sin resultado, el X Vongola tiembla como hoja de papel.
Cuando finalmente aparcan frente a la entrada, el auto se inunda de crujidos de corbatas acomodándose.
La ceremonia transcurre sin más sobresalto, el Nuno es un hombre amable, así como sus guardianes y al final cuando todo ha terminado, cuando Tsuna se ha vuelto oficialmente el líder de los Vongola, hay una salva de aplausos y de vítores.
Poco a poco la mansión se va vaciando, hasta que al caer las primeras luces del ocaso, el IX y su familia se despiden y dejan a los japoneses tomar posesión de lo que ahora es legítimamente suyo, la base central de operaciones.
Dino se despide y promete pasarse por la mañana para enseñarles las bellezas de Italia a Kyouya que bufa molesto y desaparece escaleras arriba alegando que ha pasado demasiado de su precioso tiempo entre herbívoros, y definitivamente no pasara otro día completo con ellos.
Lambo conversa/discute sobre alguna bobería con Gokudera, mientras, Yamamoto ríe contento observándolos, Ryohei alega que tiene hambre al EXTREMO y en ese instante todo el mundo (incluido Hibari) esta desacuerdo con que es necesario cenar.
Entonces toman por asalto la cocina, que de pronto queda hundida en el caos que los guardianes crean, Chrome se sienta un poco alejada de los demás y sonríe pacíficamente mientras los chicos arman el apocalipsis y Reborn en medio del desastre le acerca un poco del tan necesario alimento.
Son apenas las ocho de la noche pero ha sido un día muy largo, y la mansión esta semi hundida en la penumbra, el sueño a sorprende a los miembros de la familia Vongola en lugares extraños, antes de caer dormido, Tsuna siente que algo no va bien, luego todo se sumerge en las sombras.
Un grito desgarra la noche.
Yamamoto despierta adolorido, está tirado en medio de ninguna parte en algún pasillo de la enorme mansión, esta aturdido y un nuevo grito lo patea al mundo consiente, se levanta con cuidado y cuando el mundo deja de dar vueltas corre en la dirección del sonido.
En una de las habitaciones, Chrome esta arrodillada junto a un aterradoramente quieto Lambo, con un brazo tan deformado q apenas parece un muñón y el rostro contorsionado por el dolor, Chrome llora bajito, en poco tiempo todos están parados en la puerta sin atreverse a entrar, es Reborn quien finalmente se acerca y tapa el rostro del joven con su propio saco, el silencio en la escena se torna denso, justo entonces Gokudera repara en el pedazo de papel que esta puesto casi como al descuido junto a su compañero, es una nota.
Uno, por el que descansa solitario.
Tsuna reacciona tardíamente y saca su teléfono, hay que llamar una ambulancia al menos, piensa, solo que no tiene señal, tardan poco en descubrir que de hecho ninguno la tiene y el teléfono fijo esta desconectado, cuando intentan salir de la casa, descubren para su pesar que están encerrados a cal y canto,
Son las diez de la noche, el cuerpo sin vida del más joven de los guardianes está encerrado en la habitación donde fue encontrado, los vivos, discuten en la sala, ante un muy serio Reborn que se limita a mover la cabeza negativamente. Es muy obvio que se quedaron dormidos de forma artificial, porque todos han perdido dos horas de sus vidas, y al parecer es solo el comienzo.
Tsuna se niega a dudar de sus amigos, aunque las miradas desconfiadas recorren la habitación.
Entonces el arcobaleno sugiere separarse en grupos y echar un ojo, si hay un extraño en la mansión deben ser capaces de encontrarlo y neutralizarlo, después de todo, son profesionales, la idea de que el culpable este entre ellos es desechada automáticamente antes que todo son amigos.
Así que mientras Yamamoto y Gokudera van en busca del somnífero a la cocina, Reborn Tsuna y Chrome exploran el resto de la planta baja, Ryohei y Hibari la planta alta.
Desde luego a Kyoya no le entusiasma ir con el guardián del sol, pero dada la situación se hace de tripas corazón y sube la escalera mientras su compañero parlotea nervioso, es un lugar grande y lo más lógico es que si son dos, la revisión se hará mas rápido si de nuevo se separan, Ryouhei acepta al EXTREMO y se pierde en las sombras del corredor, mientras Hibari toma la dirección contraria, por supuesto no encuentra nada, revisa una habitación tras otra hasta que da la vuelta completa al piso, en ningún momento se ha encontrado con Sasagawa y eso de alguna manera le molesta, Hibird se revuelve inquieto en su hombro y entonces lo percibe.
Un nauseabundo aroma dulzón inunda el aire, el reloj marca las 12.
Mientras se acerca a la escalera se descubre amenazando mentalmente a su compañero y se promete golpearlo hasta la muerte si algo le ha pasado.
Aunque tal vez ya no pueda golpearlo, la escena frente a sus ojos le da nauseas y contiene el vomito a duras penas, Sasagawa esta tan quemado que apenas es reconocible, no hay señas de fuego a su alrededor pero el está completamente carbonizado.
HIbird empieza a trinar al pie de la escalera.
Tsuna abraza a Crhome y no le permite mirar, Yamamoto sale corriendo y regresa con una sabana para cubrir el cadáver, Reborn observa por primera vez en su vida consternado. Todas las miradas se clavan en Hibari que chasquea la lengua, y explica lo ocurrido en dos oraciones, el jefe confía en él y asiente, a Gokudera le cuesta un poco más de trabajo, pero se muerde la lengua.
Se decreta que nadie debe andar solo. Reborn es el único que repara en la gotita de agua que parece congelada en el espejo junto a al escalera donde han encontrado a Ryohei.
Yamamoto piensa que es más factible seguir en la búsqueda de pistas que quedarse sentado ahí sin hacer nada, no culpa a Tsuna por quererlos a todos en su rango visual pero el asunto ya se fue de madre, Gokudera y Hibari lo apoyan, a regañadientes el jefe acepta que es necesario.
Tsuna se desespera, no ha podido evitar ninguna de las muertes ni con su hiper percepcion, y se niega a dudar de nadie, mientras observa el fuego en la chimenea de la sala se pregunta, como es que han asesinado a dos de sus amigos sin nadie se haya dado cuenta, Chrome se acurruca contra su pecho y suspira y el X Vongola se hace el propósito de encontrar al culpable antes de que nadie más muera.
Aunque este no se cumple al pie de la letra, el reloj marca la una de la mañana y un apagón los deja a merced de la oscuridad.
En la confusión pueden escuchar un chapoteo débil, Tsuna les pide a gritos que se queden quietos y juntos, mientras Gokudera busca su encendedor y alumbra débilmente la estancia, el chapoteo se hace más intenso, y es justo en ese instante que notan la ausencia de Yamamoto.
Cuando la luz regresa, el paradero de Takeshi es aun un misterio, y lo llaman a gritos, pero no hay respuesta, esta vez los cinco hacen la revisión juntos, Hibari no se ha quejado para nada.
Finalmente lo encuentran en el baño ahogado. En un caos de vapor y agua salpicada y a Reborn la escena le recuerda vagamente una tormenta.
Lo demás sucede muy rápido, Hayato tiene una de sus bombas en la mano y amenaza a Hibari, está listo para matarlo porque está convencido que ha sido el, que él es el asesino, es la opción más lógica por descalificación, el jefe no es capaz, Chrome es tan inocente, el arcobaleno no tiene razones para hacerlo, y está seguro que el mismo no ha sido.
Reborn los separa a duras penas, pero la furia de Gokudera no se clama y pide a gritos que lo dejen encargarse de él, Hibari se limpia la sangre de la boca en silencio y levanta sus tonfas, listo para atacar si es necesario, al final un enfurecido Hayato desaparece en el pasillo renegando contra todos y su falta de sentido común, mientras Tsuna le pide a gritos que no se aleje demasiado, lo que a Gokudera le parece una reverenda estupidez con todo respeto, porque la realidad es que aunque la mansión es enorme no puede ir y perderse por ahí.
Un ruido a sus espaldas lo alerta, y voltea con la dinamita encendida en una mano y el anillo listo para ser liberado, lo que ve le deja la sangre helada, ero reacciona rápido.
Abajo se escucha una explosión, y la casa retumba.
Cuando finalmente llegan donde el guardián de la tormenta, Hayato yace en un charco de su propia sangre, aun respira y a Tsuna se le contrae el corazón, Gokudera expira en sus brazos con sus últimas palabras atoradas en la garganta.
Tsuna se encierra con él en la habitación donde lo han encontrado y los demás lo dejan respetuosamente a solas, Hibari monta guardia en la puerta para evitar cualquier invitado no deseado.
Detrás de la puerta solo se escuchan los sollozos apagados del X Vongola.
El reloj marca las dos de la mañana y todo se ha quedado en silencio, de hecho el silencio le parece raro a Hibari, que abre la puerta discretamente, para descubrir a Tsuna colgado de la lámpara.
Reborn se acerca y entre el y Hibari bajan respetuosamente el cuerpo de Tsuna, Chrome los observa llorosa desde la puerta.
Hay una nube dibujada en la pared y Hibari está muy seguro que él no se va a dejar matar por ningún herbívoro, Reborn capta este pensamiento también, y mira a Chrome que solloza.
Son las tres y Hibird vuela haciendo círculos sobre la cabeza de su amo.
Hibari sonríe cuando escucha pasos desde atrás, prepara los tonfas listo para asesinar, Hibird cae al suelo inerte, y él se muerde el labio hasta hacerse sangre, Reborn está parado junto a el, serio como la mismísima muerte y Chorme los mira inocente, la luz de la luna baña su pálido rostro que en la penumbra parece se antoja espectral.
No pregunta porque la miran así, ni siquiera necesita decir que ella ha sido, pues en sus cálculos siempre ha estado que Hibari y Reborn serian los más difíciles de roer, detiene el primer golpe con su mano blanca y delicada, sin esfuerzo y Hibari siente uno de sus huesos roto, la joven sonríe.
Da sus razones sin discuros elocuentes, simple y llanamente establece su odio, odia que estén con ella porque es su único contacto con Mukuro y odia a Mukuro por entrometerse en su vida y arruinarla, odia a Tsuna por ser débil y amable, odia a Yamamoto por ser fuerte, a Ryohei por idiota, a Gokudera por explosivo, a Lambo por pequeño, hay tanto y tantísimo odio que las ilusiones se suceden un tras otra, cada aun mas aterradora que la anterior.
Hibari cae de rodillas exhausto y ella ríe, Reborn tampoco esta ileso y respira pesado.
Son las tres de la mañana y con último hueso roto Hibari cae muerto a los pies de Chrome.
Reborn le apunta a la cabeza, y el ruido del disparo retumba por toda la mansión.
Son las 10 de la mañana y Dino fiel a su promesa se deja caer por la mansión, puede ver a lo lejos a Chrome que está sentada en la escalerilla que lleva a la entrada con una ligerísima camisola cubriéndole los hombros, bañada en sangre y con el rostro cubierto de lagrimas.