Título: de almuerzos comunes
Fandom: Bleach
Pairing: Ishida/Orihime
Reto: #01- Loco
No se podía esperar nada común estando con Inoue Orihime, estuvo consiente de ello desde un principio… así que en el momento que ella acepto ser su novia, el acepto todas esas pequeñas locuras que la caracterizaban… y que de por si, eran su principal atractivo.
No había tenido problema con encargarse de los desplantes lésbicos de Chizuru, tampoco había representado un reto mantener a raya a Asano y a Kon, en cambio le había costado mantenerse tranquilo cuando escuchaba un Kurosaki-kun... aunque nunca admitiría abiertamente que esto le provocaba unos celos rabiosos… (lo que le daba razón más para golpear al shinigami en realidad).
Se había acostumbrado incluso a los mechas, los conejos, los extraterrestres y el monstruo debajo de la cama y hasta las molestas interrupciones de las hadas malhumoradas, en especial Tsubaki, que aparecían a voluntad con el único propósito de atormentarlo, y como no, arruinar los tan escasos momentos que tenían a solas.
Lo único que aun no podía asimilar y vaya que lo había intentado (aunque su estomago se resistía a hacerse inmune) era la comida que su novia alegremente cocinaba y pretendía que el consumiera… así que las pastilla contra el malestar estomacal eran ahora sus compañeras inseparables…
Por que prefería un dolor de estomago que una cara triste de la chica que amaba.
Así que le resulto terriblemente extraño el almuerzo que tenia ante sus ojos…
-Nee Uryuu-kun… ¿acaso no tienes hambre?- pregunto ella un tanto curiosa ante la profunda mirada que su novio le dedicaba a la caja de bento que descansaba inocentemene sobre el pupitre -te juro que supervise que ningún extraterrestre pusiera algo extraño en la comida-
No es que los oniguiris sonrientes y la común ración de ensalada (que en realidad parecía deliciosa) libre de wasabi, o pasta de frijol, lo atemorizaran… era mas bien su normalidad lo que lo aterraba.
Tomo uno de los oniguiris y se lo llevo a al boca… preparado para cualquier cosa… menos para un bocado de común y sabroso salmón.
Miro incrédulo a la pelirroja… y por primera vez (en esa mañana) se preocupo de la salud de la joven… considerando si seria apropiado envolverla en un camisa de fuerza y llevarla enfermería…
-Orihime y yo cocinamos juntas el almuerzo del día de hoy… debí decírtelo antes Ishida-san…- comento divertida Arisawa
Desde atrás escucho claramente las carcajadas acompañadas de burlas de Kurosaki y Kuchiki que desde luego sabían todo y lo habían dejado ponerse en ridículo… …