Título: Adorable
Autor:
sirem Fandom: Harry Potter
Pairing: Draco/Harry
Aconsejado: NR 13
Comentario: Para el concurso “día del cabrón sexy y arrogante” de la comu perverdays.
Frases que debía usar:
“-¿Nervioso?
-Sí, un poco.
-¿Es la primera vez?
-No, ya había estado nervioso antes.”
(Aterriza como puedas)
"El cerebro es el segundo órgano preferido de mi cuerpo"
(Woody Allen )
"-Tenemos que dejarlo. No me llenas ni intelectual, ni sentimental ni físicamente.
-Bueno, pero ¿y en el resto?"
(Woody Allen en "Bananas")
Resumen: Draco es adorable. Todo el mundo lo sabe. O debería saberlo, a pesar de lo que diga el doctor.
Disclaimer: Ninguno de los personajes ni situaciones me pertenecen, pertenecen a JK Rowling.
-¿Nervioso?
-Sí, un poco.
-¿Es la primera vez?
-No, ya había estado nervioso antes.
El psicólogo se le quedó mirando.
-Me refiero a si es la primera vez que viene a un psicólogo.
Draco asintió levemente con la cabeza. Apenas podía sostener la mirada al médico, pero Harry le había obligado a ir, después de un tiempo juntos. No quería perderle, no por la tontería por la que habían discutido.
Porque, por supuesto, él no era un cabrón arrogante (aunque sí era sexy), a pesar de lo que dijese Harry.
-¿Y por qué ha venido?
Decir ‹‹porque mi novio me ha obligado›› no creía que fuese muy buena idea, así que improvisó una historia sobre la guerra, las pesadillas y querer superarlo.
El psicólogo apenas hablaba, y Draco pensó que estaba tirando su dinero.
Pero, aún así, siguió yendo durante todo un mes. Harry estaba feliz y si Harry estaba feliz, no discutían. Si no discutían, había buen sexo con pocas recriminaciones. Su situación ideal.
Cuando había pasado un mes justo desde el primer día que acudió, entró a la consulta y se sentó, como cada día, en el sillón que había frente a la mesa.
Pero el psicólogo le pidió que fuesen a su mesa y allí, mirando una cantidad ingente de papeles, comenzó a leer distintas frases.
-‹‹El cerebro es el segundo órgano preferido de mi cuerpo››. ‹‹Casi nadie merece mi compañía, muy pocos mi afecto, mi amor, una persona, y gracias››. ‹‹Puede que haya alguien más inteligente y atractivo que yo a la vez. Yo no le conozco, desde luego››. ‹‹No me estoy quedando calvo, eres tú el que está ciego››.
Draco miraba interrogante al viejo. Se daba un aire a Dumbledore, pensó. Había hablado más en esa consulta que en todas las demás, pero Draco le prestaba poca atención.
Cuando acabó, le miró, como si esperase una respuesta.
Draco se encogió de hombros, sin saber qué quería de él.
-¿No se ha dado cuenta de qué es lo que he leído?
-¿Frases?
-Ese es el problema, señor Malfoy. Usted es el centro de su mundo y la poca gente que cabe en él no son más que satélites orbitando a su alrededor. Pero las personas no son solamente eso, y se cansan de serlo. ¿Recuerda qué le dijo su último novio cuando le dejó?
-Claro. Se lo conté el otro día. ‹‹Tenemos que dejarlo. No me llenas ni intelectual, ni sentimental, ni físicamente.››
-Y usted le contestó...
-‹‹Bueno, pero ¿y en el resto?›› Compréndalo, nunca antes se había quejado de que no le llenaba lo suficiente.
-Señor Malfoy, debe usted entender que no es un regalo para el resto de las personas. Una relación no se puede basar en la adoración que el otro siente por usted. Una persona no es para ser adorada, aunque se empeñe en ello, es para ser querida.
Draco estuvo escuchando al hombre hablar y hablar por el resto de la hora. Después, al final, le dijo que no hacía falta que volviese, si creía que había comprendido todo. Draco le aseguró que sí y regresó a casa. Con Harry, que ahora estaría feliz.
-Harry, el médico me ha dicho que estoy bien.
Le miró duramente. Cómo le ponía de caliente eso.
-¿Estás seguro?
-Sí, dice que debo dejar de querer que me adoren y buscar que me quieran.
Harry sonrió. Iba por buen camino.
-Porque claro, no todo el mundo puede apreciar lo fantástico que soy, y alguna gente se siente mal por ello.
La sonrisa se borró de su rostro.
-Llamaré al doctor McGarr y lo intentaremos otra vez.
-Pero... ¡Harry!
Su novio se fue hasta la chimenea, negando con la cabeza.
Draco solo esperaba que eso no fuese a ser demasiado malo para su relación.
A Harry se le daba muy bien adorarle.