Diez minutos más -Sábanas: Lituania/Polonia-
Tengo que colgaros esto antes de irme a la peluquería, a depilarme y a de todo porque mi madre asume que yo por las tardes no hago nada.
Mañana por la mañana me voy a Roma, así que si queréis que os conteste antes del miércoles, NO OS PENSÉIS LO DE COMENTAR, POR DIOS.
No sé si hacer post despidiéndome. Igual esta noche.
Y TAL Y CUAL, esto no es El Diario, vamos a lo que os interesa y por lo que me disteis la vara por Twitter y MSN y me sentí importante.
_________________________________________________________________________
Título: Inconcluso
Prompt: Sábanas
Claim/Personajes: Lituania/Polonia.
Clasificación: T
Palabras: 492
Advertencias: Voy a decir lo de siempre pero siento que esta vez me vais a comer. Nombres humanos: Feliks (Polonia) y Tolys (Lituania)
Notas de la autora: A VER DEJADME HABLAR VALE. A ver. Ya lo dije en el primer fill, que acabaría pasándome a Tolys. Estuve mirando y se ve que es más correcto que Toris, y si utilizo Erszébet para Hungría, no me parecía... del todo lógico lo de "unos sí y otros no". Después de todo, Tolys tampoco es feo.
Sobre el fic en sí, es la primera vez que escribo algo con música de fondo. Estaba con el Moi je joue, que es la cancioncita del anuncio de Miss Dior. Con razón me suena todo tan francés al releer.
El título se me ocurrió al terminarlo, PORQUE NO SABÍA CÓMO TERMINARLO. AHAHAHAHA. Qué pena doy.
En un aparte, se lo dedico a vikokaoru por su recién aumentado amor por este pairing, y a fresisui porque se lo debo, por tanto doujinshi mono <3
Inconcluso
Oh, hoy parece que el día empieza con la curva juguetona de su cuello y su pelo húmedo dibujando redecillas doradas porque hay mechones que se le han quedado pegados en la toalla alrededor de los hombros, mientras que otros se escapan y resbalan.
Cuando está mojado, el pelo de Feliks parece que fluye despacio y no se acabe nunca nunca, aunque sólo le llegue hasta la línea redonda de la mandíbula.
Tolys se queda encantado mirándolo.
Por Dios, me tienes el corazón atado con un mechón de pelo, Feliks,
y con la piel, que tiene aún flotando alrededor la sombra del agua caliente de antes, y con los labios de amapola.
¡Ay, ay, ay, se moriría por que Feliks le empapase su almohada o le dejase caer gotitas sobre las mejillas, así!
Plic, plic, y Tolys que se fundiría como si fuera un trocito de hielo entre los dedos calientes.
Feliks tiene los ojos color verano y le van a juego con las rayas desvaídas de los pantalones del pijama de Tolys. Son detalles tontos pero a él lo vuelven loco, como la manera que tiene de mover las manos, deslizándolas despacito casi sin rozarle el cuello.
Feliks suena como un trago de agua con gas después de agitarla y de darle vueltas con la lengua en la boca y Feliks sabe así, a burbujas de ácido carbónico en el paladar y a chispas en los dientes, y luego en todas partes todas partes
Dios mío amor qué estamos haciendo nos hemos vuelto locos pero durante un momento no pasa nada no pasa nada
-Ya está.
Es un susurro completamente anticlimático pero hace reír a Feliks con una risita de vocales abiertas. Tolys le muerde el labio despacito y con cuidado, queriendo comerse una sonrisa que casi siempre está ahí
y que empieza por la comisura derecha
y le deja la comisura izquierda un poquitito más levantada
y que se ensancha mientras Feliks enreda entre sus dedos una puntita de la camisa de dormir de Tolys.
Las sábanas hacen un frufrú suave y confidente cuando mueve un poco las piernas y se deja casi casi dormir de nuevo.
Plic, plic, y Tolys se limpia un par de gotitas de las mejillas cuando Feliks tiene los ojos cerrados.
Se fija en cómo se le cruzan las pestañas como los dientes de una venus atrapamoscas.
El café gorgotea al caer en los vasos y la nata se derrite en cuanto lo toca, y a Feliks le queda una línea blanca sobre el labio superior al tomárselo. Tolys lo mezcla todo con la cucharilla porque no sabe bebérselo como Dios manda.
Feliks se va por la tarde según el reloj y por la noche según el sol, y saluda con la mano mientras las suelas de madera de sus botas repiquetean contra los escalones.
Oh, nunca nunca sabemos cómo terminar, pero a Tolys el mismo cuento de siempre sin perdices no deja de enamorarlo.
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Esta vez sí que me termina de gustar cómo lo he hecho. Ahora es cuando a vosotras no y me mueeeeero de la vergüenza :'D
¡Voy a subirlo en un corriendo a musa_hetaliana! Ya sabéis que mi alma se alimenta de vuestros amorosos reviews y demás. Os ailoviu.
Mañana por la mañana me voy a Roma, así que si queréis que os conteste antes del miércoles, NO OS PENSÉIS LO DE COMENTAR, POR DIOS.
No sé si hacer post despidiéndome. Igual esta noche.
Y TAL Y CUAL, esto no es El Diario, vamos a lo que os interesa y por lo que me disteis la vara por Twitter y MSN y me sentí importante.
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Título: Inconcluso
Prompt: Sábanas
Claim/Personajes: Lituania/Polonia.
Clasificación: T
Palabras: 492
Advertencias: Voy a decir lo de siempre pero siento que esta vez me vais a comer. Nombres humanos: Feliks (Polonia) y Tolys (Lituania)
Notas de la autora: A VER DEJADME HABLAR VALE. A ver. Ya lo dije en el primer fill, que acabaría pasándome a Tolys. Estuve mirando y se ve que es más correcto que Toris, y si utilizo Erszébet para Hungría, no me parecía... del todo lógico lo de "unos sí y otros no". Después de todo, Tolys tampoco es feo.
Sobre el fic en sí, es la primera vez que escribo algo con música de fondo. Estaba con el Moi je joue, que es la cancioncita del anuncio de Miss Dior. Con razón me suena todo tan francés al releer.
El título se me ocurrió al terminarlo, PORQUE NO SABÍA CÓMO TERMINARLO. AHAHAHAHA. Qué pena doy.
En un aparte, se lo dedico a vikokaoru por su recién aumentado amor por este pairing, y a fresisui porque se lo debo, por tanto doujinshi mono <3
Inconcluso
Oh, hoy parece que el día empieza con la curva juguetona de su cuello y su pelo húmedo dibujando redecillas doradas porque hay mechones que se le han quedado pegados en la toalla alrededor de los hombros, mientras que otros se escapan y resbalan.
Cuando está mojado, el pelo de Feliks parece que fluye despacio y no se acabe nunca nunca, aunque sólo le llegue hasta la línea redonda de la mandíbula.
Tolys se queda encantado mirándolo.
Por Dios, me tienes el corazón atado con un mechón de pelo, Feliks,
y con la piel, que tiene aún flotando alrededor la sombra del agua caliente de antes, y con los labios de amapola.
¡Ay, ay, ay, se moriría por que Feliks le empapase su almohada o le dejase caer gotitas sobre las mejillas, así!
Plic, plic, y Tolys que se fundiría como si fuera un trocito de hielo entre los dedos calientes.
Feliks tiene los ojos color verano y le van a juego con las rayas desvaídas de los pantalones del pijama de Tolys. Son detalles tontos pero a él lo vuelven loco, como la manera que tiene de mover las manos, deslizándolas despacito casi sin rozarle el cuello.
Feliks suena como un trago de agua con gas después de agitarla y de darle vueltas con la lengua en la boca y Feliks sabe así, a burbujas de ácido carbónico en el paladar y a chispas en los dientes, y luego en todas partes todas partes
Dios mío amor qué estamos haciendo nos hemos vuelto locos pero durante un momento no pasa nada no pasa nada
-Ya está.
Es un susurro completamente anticlimático pero hace reír a Feliks con una risita de vocales abiertas. Tolys le muerde el labio despacito y con cuidado, queriendo comerse una sonrisa que casi siempre está ahí
y que empieza por la comisura derecha
y le deja la comisura izquierda un poquitito más levantada
y que se ensancha mientras Feliks enreda entre sus dedos una puntita de la camisa de dormir de Tolys.
Las sábanas hacen un frufrú suave y confidente cuando mueve un poco las piernas y se deja casi casi dormir de nuevo.
Plic, plic, y Tolys se limpia un par de gotitas de las mejillas cuando Feliks tiene los ojos cerrados.
Se fija en cómo se le cruzan las pestañas como los dientes de una venus atrapamoscas.
El café gorgotea al caer en los vasos y la nata se derrite en cuanto lo toca, y a Feliks le queda una línea blanca sobre el labio superior al tomárselo. Tolys lo mezcla todo con la cucharilla porque no sabe bebérselo como Dios manda.
Feliks se va por la tarde según el reloj y por la noche según el sol, y saluda con la mano mientras las suelas de madera de sus botas repiquetean contra los escalones.
Oh, nunca nunca sabemos cómo terminar, pero a Tolys el mismo cuento de siempre sin perdices no deja de enamorarlo.
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Esta vez sí que me termina de gustar cómo lo he hecho. Ahora es cuando a vosotras no y me mueeeeero de la vergüenza :'D
¡Voy a subirlo en un corriendo a musa_hetaliana! Ya sabéis que mi alma se alimenta de vuestros amorosos reviews y demás. Os ailoviu.