"Adiós sonrisas", petición Cato/Clove.

May 26, 2012 00:25

Título: Adiós sonrisa.
Autor: miata_montesco
Pairing: Clove/Cato. 
Fragmento: Las sonrisas de Clove son sanguinarias y engañosas; son crueles pero tiernas; parecen divertidas pero también, si alguien se fijara tan bien como él, esconden algo parecido a la tristeza.
Notas del autor: Esta es la respuesta a la petición de maraweasley de un fic con los pensamientos de Cato al momento en que Clove muere.


I. Adiós sonrisa.

Las sonrisas de Clove son un misterio agridulce que algún artista debería intentar interpretar sobre un lienzo, una canción o una poesía. Él lo ha pensado así desde la primera vez que la vio tirando afilados cuchillos contra un muñeco de pruebas con la mirada concentrada y la boca en tensión, como reteniendo una sonrisa macabra. Cato recuerda más esa sonrisa escondida que la habilidad de la chica para destrozar a su objetivo desde lejos.

Las sonrisas de Clove se desdibujan a momentos mientras corre desesperado por el bosque, guiado por los gritos de ella. El terror baja en forma de un escalofrío por su espalda y mientras escucha un último grito de dolor que deja paso a un silencio que le anuncia una desgracia piensa en la chica que es elegida como tributo del Distrito Dos y su sonrisa incómoda, su sonrisa estética pero asimétrica, su sonrisa un poco más sincera cuando lo mira a los ojos.

Las sonrisas de Clove son sanguinarias y engañosas; son crueles pero tiernas; parecen divertidas pero también, si alguien se fijara tan bien como él, esconden algo parecido a la tristeza. Cato no es artista y no lo podría explicar bien nunca, no podría dibujar nunca la curvatura de los labios de la chica que lo mira en esos momentos con una expresión casi de paz en su rostro. La pequeña sonrisa fantasma debería ser trasladada a alguna estupidez artística, la que sea, piensa él mientras toma su mano y le pide que no se vaya.

Las sonrisas de Clove son tristes, tristísimas, casi trágicas. Sonreír cuando está moribunda no puede ser hermoso; sonreír cuando él no puede contener el dolor que brota de a montones de alguna parte cercana al corazón no puede ser sino sadismo, sádico como ella y su gusto por la sangre, sádico como él y su enamoramiento adolescente. Ella exhala un suspiro imperceptible y deja la arena y al Distrito Dos y al mundo y deja a Cato. Para siempre. Adiós.

Las sonrisas de Clove se van para siempre como nubecillas arrastradas por el viento, sin más despedida que el cañonazo frío que anuncia la muerte de un tributo más pero que para él anuncia la muerte de las sonrisas de Clove y de una parte de sí mismo. Cato no es artista y nunca podrá dibujar esos episodios casi inéditos de la sonrisa triste, la que aparece fuera de cámaras, la verdaderamente trágica y la que él más amaba.

Las sonrisas de Clove suben por el cielo y desaparecen de repente. Cato se queda un momento observando el cielo fabricado de la Arena, falso como todo lo que les enseñaron a él y a ella, falso como las sonrisas de Clove cuando mataba a alguien porque los ojos gritaban desesperados que sentía terror, falso como su promesa de sobrevivir de alguna manera a los Juegos, falso como los Juegos mismos.

Las sonrisas de Clove mueren todas ese día junto con las de Cato y se van juntas a un mundo donde puedan sobrevivir, esta vez sí, juntas.

fanwork: fanfic, personaje: clove, personaje: cato, libro: los juegos del hambre

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