Sep 09, 2010 14:20
Todo contento yo me fui la primera vez a "Shinjuku ni choome", una zona de Shinjuku en donde había leído que había juerga rosa. Una vez llegué allí, vi todo exactamente igual que la manzana anterior, y que la anterior. No sé si es que esperaba que hubiera una alfombra de bienvenida con pancarta que dijera "ya puede empezar la fiesta, ya está aquí el que faltaba" o qué, pero me estuve dando un pirulo por ahí y no encontré ningún local ni nada. Cierto es que me fui para allá con lo puesto, sin tener ninguna dirección concreta (ya contaré lo de las direcciones aquí, porque es un jari del quince), pero esperaba encontrar *algo* al menos. En fin, primer intento infructuoso.
El segundo round lo hice con refuerzos. Quedé con un lugareño a tomar algo y le pedí que me llevara al Ni choome. Ahora sí que surgían los lugares por doquier. Me hizo un tour turístico bastante chulo y luego fuimos a una pequeña terracita a para charlar. El tío majete, y conversamos medio en inglés medio en japonés. No sé qué pasó, pero me pedí un "beer blast" (bebe todo lo que quieras-puedas por 1000 chenes, 10 leuros) y pensé "bué, a la segunda cerveza ya hablo hasta en koreano si hace falta". Pues va a ser que a la segunda cerveza ya empezaba yo a hablar en español sin darme cuenta, y mal, encima. Take kun para futuras referencias. Buenas risas. Además al finalizar me di cuenta que al lado oía algo parecido a español y me acerqué a preguntar: era un sevillano charlando con una japonesa, salao donde los haya.
Y claro, una vez encontrado un extremo del hilo de la madeja, el resto es coser y cantar. Pedí en aquel bar una guía de la zona, que rápidamente se hizo con el título de "el oráculo".
Antes de continuar, hay una cosa que había leído sobre los locales japoneses: los hay en los que japoneses y extranjeros son bienvenidos, y otros en los que extranjeros no lo son tanto. Por lo que entendí, no es tanto cuestión de gustos de físico, sino por el idioma. Por lo visto, la comunicación es súper importante aquí y es una barrera que si no se supera les hace incomodarse mucho. Por ello, en algunos locales puede haber un letrero que diga "sólo para gente que hable japonés".
Dicho esto, el primer día fui a un sitio que recomendaban como la meca del ambiente en Tokyo para extranjeros, el "Dragon's men". No controlaba mucho de horas, y fui cuando aún estaba medio vacío, pero encontré a un americano bastante apañao. Tritano, de nuevo por si hay mención al susodicho.
Después, previa consulta al "oráculo", me fui a un sitio más osuno, "The base". Una cosa curiosa de los locales y tiendas en general en Japón es que no tienen por qué estar a nivel de calle. Pueden estar en el sótano de una casa o en cualquier planta. Eso hace que encontrar los locales sea un poco más dificil, aunque hay letreros que te lo indican.
Para llegar a "The base" había que ir al sótano de un edificio, lo cual de daba un ambientillo "underground" un poco chungo. Entré en el local y me sentí como en esas películas del oeste en las que el forastero entra en el saloon y se hace el silencio, se para la pianola y todo el mundo mira con recelo al recién llegado, mientras las hojas de las puertas siguen moviéndose. Pues fue igual. Ocurrió que me dijeron que "habían alquilado el local porque era el cumpleaños de no sé quién" (el local era una ridiculez de lo enano que era) a lo que me invitaban amablemente a largarme. Pregunté si podía volver otro día, a lo que me dijeron que sí.
Con esto, no sé si entender que lo primero era una excusa para que me fuera y no molestara o realmente estaba alquilado. Haré un segundo intento otro día, a ver. Llevaré listo mi armamento de japonés bien a la vista.
La parte mala de salir por el Ni choome es que tengo que coger el tren para volver a casa, con horarios bastante puñeteros (el último sale sobre las 00:30 o así), pero parece que a partir de esa hora se vacían los sitios porque la mayoría de la peña está como yo.
Este finde haré otra vuelta de reconocimiento, esta vez con los deberes hechos. Y que sepáis que todo esto lo hago por mis lectores queridos, que yo no tengo ninguna gana de ir al ni choome...
gay,
japón