Titulo: Love sex magic
Fandom: Glee
Pairing: Puck & Quinn
Rated: K
Summary: Puck le quiere, joder que si le quiere. Tanto que ha denegado las propuestas indecentes de Santana y cinco chicas más sólo esa mañana.
Nota: He vuelto a pervertir mi mente con el reto de las canciones de aquaabella, este drabble en concreto está inspirado en la canción Love sex magic - Justin Timberlake ft. Ciara.
Quinn lo observa tontear con Santana y cierra los ojos, abatida. Odia a Puck con todas sus fuerzas, o al menos lo intenta. Porque él es el culpable del bombo que ocupa su vientre plano en esos momentos, el culpable de que ahora sienta cosas que jamás se permitió sentir ni siquiera por Finn, el culpable de que esté pensando en dar en adopción a su bebé porque duda que pueda encontrar un padre para la hermosa criatura que crece en su cuerpo.
Se da la vuelta y apoya su frente contra la taquilla, las lágrimas no se hacen esperar.
Siente que alguien se acerca por detrás y su primer impulso es mandarlo a la mierda. Pero cuando siente la mano de Puck tocando su hombro no tiene las fuerzas necesarias como para decirle que se marche, que lo odia, que es un pésimo padre y novio ni te cuento.
-¿Estás bien?
-No, no estoy bien. Por si no lo ves estoy gorda y no tengo a nadie que cuide del bombo conmigo…
-Yo siempre te he ofrecido mi ayuda.
-Sí, pero luego te follas a Santana y todas las que puedes en el baño. Olvídame, Puck. Creía que eras diferente, que estabas cambiando, que nuestra relación no sólo...
Puck la interrumpe con sus labios, la besa porque no sabe cómo defenderse ante tales acusaciones. Quinn, débil y cansada de discutir, se deja hacer mientras Puck la besa con un cariño que no comparte con nadie más, sólo con esa rubia ex animadora que robó su corazón. Se separa de ella y la mira a los ojos tratando de impedir ser abofeteado.
-No soy perfecto, ¿vale? Cometo muchos errores y reconozco que no me gusta estar atado a nadie. Pero si hay algo que no consiento que digas o pienses es que cuando lo hicimos no hubo nada de amor en ello, porque te quise, te quiero y te querré siempre, Quinn. Y sí, tal vez vaya follándome a todo lo que se me cruza, sí, tal vez sea un cabrón. Pero cuando lo hice contigo lo hice porque te quiero, porque siempre te he amado. No creas que soy tan necio como para poner en peligro mi amistad con Finn por un polvo. Y voy a cuidar de ese bebé, ¿vale? Le daré todo lo que necesite y lo protegeré de todo mal. Porque aunque todavía no sea más que un minúsculo garbanzo, le quiero. Al igual que quiero a su madre.
Pero ni aquellas palabras pudieron evitar la bofetada de Quinn. Porque ella sabe que desfallecerá en cualquier momento, porque esa confesión le ha pillado desprevenida y no sabe si está preparada para aceptarla.
Puck cierra los ojos y pega un puñetazo a la taquilla que tiene frente a él. Joder, Quinn es la única persona que le ha hecho sentir algo en su vacío y marchito corazón, es la única que le ha entregado sexo, amor y magia al mismo tiempo.
Y la quiere, joder, tanto que ha desechado las propuestas indecentes de Santana y cinco chicas más esa mañana.