Primer beso | L/Light
Titulo: Primer beso
Fandom: Death Note
Pairing: L/Light
Rated: K
Summary: Light estaba dispuesto a hacer cualquier cosa para que L creyera en su inocencia.
Nota: Para martuu como regalo de Amigo Invisible :)
Advertencias: Slash
-¿Qué más puedo hacer para que me creas? -rogó Light volteando la silla con ruedas de L.
-Si tú no eres Kira, no tienes por qué demostrar nada…
-¿Y pretendes que me quede sentado mientras conspiras contra mí…?
-Yo no conspiro, Light -respondió dándole un mordisco a la tarta de chocolate que tenía sobre la mesa-. Yo sólo sospecho.
-¿Y qué puedo hacer para que dejes de sospechar?
-Nada. Nada en realidad.
Light entrecerró los ojos y lo observó con expresión amenazadora. L era inflexible, lo irritaba de sobremanera, casi se atrevía a decir que más que Misa. Era un estúpido, sí. Por no creerle, por seguir pensando que era Kira pese a que las pruebas decían lo contrario.
En un intento desesperado producido por la desesperación, el estrés y tal vez una ínfima atracción hacia el misterioso y enigmático L, colocó sus manos en los apoyabrazos de la silla y lo besó. Fue un acto impulsivo, algo que normalmente Light (un muchacho de cabeza fría que medía al milímetro sus acciones) no hubiera hecho.
Pero llevaba semanas soportando las indirectas de L, semanas soportando que lo observara con lupa, que lo mantuviera atado a su mano como un vulgar perro. Y estaba harto, harto de que desconfiara de él y continuara acusándolo de ser un asesino.
Sus labios se movieron con ferocidad dentro de la boca de L, su lengua irrumpió en aquel manantial inusitado y poco frecuentado y lo recorrió sin dejar ni un solo lugar sin probar. L aún mantenía sus ojos muy abiertos, asombrado por la impulsividad de Light y aquel beso apasionado. Tardó unos segundos en reaccionar, pero cuando lo hizo, hundió sus manos en el pelo castaño de Light y movió su boca compenetrándose con la de él.
El día y la noche, el blanco y el negro, el fuego y el hielo. El complemento perfecto.
Light se separó de él con la respiración entrecortada aún, sorprendido de que aquel beso no le hubiera disgustado en absoluto.
-¿Me crees ahora? -inquirió aún cerca de él, clavando sus ojos en los de L.
-Mmmm… No.
-¡Joder, L!
Light se sentó en la butaca más alejada de L que la cadena le permitía y se cruzó de brazos cual niño enfadado. L comió otro trozo del pastel de chocolate que Wanabi le había traído mientras observaba distraído el monitor.
“¿Todavía no le crees? Se ha demostrado que es inocente. De ser Kira, habría muerto tras estar trece días sin escribir…” decía una parte de sí mismo.
“Claro que le cree” decía la otra parte “Lo que pasa es que fingiendo todo lo contrario, Light se vuelve impulsivo y deja a un lado esa frialdad que lo caracteriza…”
“Ya veo, y eso le gusta…”
“Claro que le gusta, ¿no ves cómo lo ha besado? Probablemente continuará desconfiando de él sólo para que Light lo vuelva a besar”
“Sí que es inteligente el chaval, sí”
L giró su silla de ruedas y, tras ponerse de espaldas a Light, una pequeña sonrisa se asomó en su rostro. Su primer beso, y esperaba que no fuera el último.
Fandom: Death Note
Pairing: L/Light
Rated: K
Summary: Light estaba dispuesto a hacer cualquier cosa para que L creyera en su inocencia.
Nota: Para martuu como regalo de Amigo Invisible :)
Advertencias: Slash
-¿Qué más puedo hacer para que me creas? -rogó Light volteando la silla con ruedas de L.
-Si tú no eres Kira, no tienes por qué demostrar nada…
-¿Y pretendes que me quede sentado mientras conspiras contra mí…?
-Yo no conspiro, Light -respondió dándole un mordisco a la tarta de chocolate que tenía sobre la mesa-. Yo sólo sospecho.
-¿Y qué puedo hacer para que dejes de sospechar?
-Nada. Nada en realidad.
Light entrecerró los ojos y lo observó con expresión amenazadora. L era inflexible, lo irritaba de sobremanera, casi se atrevía a decir que más que Misa. Era un estúpido, sí. Por no creerle, por seguir pensando que era Kira pese a que las pruebas decían lo contrario.
En un intento desesperado producido por la desesperación, el estrés y tal vez una ínfima atracción hacia el misterioso y enigmático L, colocó sus manos en los apoyabrazos de la silla y lo besó. Fue un acto impulsivo, algo que normalmente Light (un muchacho de cabeza fría que medía al milímetro sus acciones) no hubiera hecho.
Pero llevaba semanas soportando las indirectas de L, semanas soportando que lo observara con lupa, que lo mantuviera atado a su mano como un vulgar perro. Y estaba harto, harto de que desconfiara de él y continuara acusándolo de ser un asesino.
Sus labios se movieron con ferocidad dentro de la boca de L, su lengua irrumpió en aquel manantial inusitado y poco frecuentado y lo recorrió sin dejar ni un solo lugar sin probar. L aún mantenía sus ojos muy abiertos, asombrado por la impulsividad de Light y aquel beso apasionado. Tardó unos segundos en reaccionar, pero cuando lo hizo, hundió sus manos en el pelo castaño de Light y movió su boca compenetrándose con la de él.
El día y la noche, el blanco y el negro, el fuego y el hielo. El complemento perfecto.
Light se separó de él con la respiración entrecortada aún, sorprendido de que aquel beso no le hubiera disgustado en absoluto.
-¿Me crees ahora? -inquirió aún cerca de él, clavando sus ojos en los de L.
-Mmmm… No.
-¡Joder, L!
Light se sentó en la butaca más alejada de L que la cadena le permitía y se cruzó de brazos cual niño enfadado. L comió otro trozo del pastel de chocolate que Wanabi le había traído mientras observaba distraído el monitor.
“¿Todavía no le crees? Se ha demostrado que es inocente. De ser Kira, habría muerto tras estar trece días sin escribir…” decía una parte de sí mismo.
“Claro que le cree” decía la otra parte “Lo que pasa es que fingiendo todo lo contrario, Light se vuelve impulsivo y deja a un lado esa frialdad que lo caracteriza…”
“Ya veo, y eso le gusta…”
“Claro que le gusta, ¿no ves cómo lo ha besado? Probablemente continuará desconfiando de él sólo para que Light lo vuelva a besar”
“Sí que es inteligente el chaval, sí”
L giró su silla de ruedas y, tras ponerse de espaldas a Light, una pequeña sonrisa se asomó en su rostro. Su primer beso, y esperaba que no fuera el último.