-Eres tú quien me ha estado siguiendo ¿Verdad? -
El mago del hielo voltea a ver a Urtear, ella se limita a sonreír de medio lado, lo había tomado por sorpresa, se notaba de lejos que no sabía espiar a la gente, el hombre se levantó y en un tono de curiosidad (e intento por mantenerse serio) preguntó.
- ¿Tú eres…? -
Bien, el chico era rápido, eso le gustaba.
-Supongo que te diste cuenta, soy la hija de Ur, Urtear-
Gray se echo hacia atrás y saco para sí una sonrisa nerviosa, suponía que él creía que ella tenía un tipo de odio hacia él, tomo aire, era hora de que fingiera un rato, de ponerse su típica mascara y comenzar la función.
-Gray…hacía mucho tiempo que había querido conocerte-
Dicho eso puso una dulce sonrisa y se le acercó, el chico tenía una cara de asombro que casi le dieron ganas de echarse a reír, pero si no, el truco no funcionaba, así que tendría que calmarse.
-No te preocupes, yo estoy de tu lado-
Gray se quedo con cara de incrédulo mientras susurro un leve “¿Qué?” mientras Urtear se reía en su mente, el pobre ingenuo iba a caer en su trampa y eso que creía que Gray era el listo.
Bueno, siempre era divertido burlarse de los tontos.