(no subject)
Rusty desde muy pequeño había sido conocido como un niño callado, elegante e imaginativo, hablaba solo en los momentos necesarios y normalmente se la pasaba encerrado en la biblioteca de su enorme y adinerada familia de magos. Aunque sus padres no entendían esa obsesión que tenía Rusty con leer la historia de la Alianza Balam y del legendario Zeref.
―Madre ¿Por qué los no-magos tienen que vivir? ―Le pregunto una vez
―Porque los no magos tienen derecho a vivir como tú o como yo, tesoro―Le responde sonriente a su hijo, sin embargo él guarda silencio y lee de nuevo en su habitación, no entendía porque seres dependientes como los no-magos podían vivir.
Como esos asquerosos bravucones de al lado que le escupían y le decían “marica” solo por ser elegante, sus padres comenzaron a preocuparse de los dibujos de la ciudad natal del niño en llamas, cuerpos muertos y monstruos legendarios que descubrieron debajo de la cama de Rusty.
Una noche, asaltaron a su familia y la asesinaron por haber tenido libros de Zeref, tenían un símbolo de un gremio que el niño había visto en uno de los libros y eran comandados por una chica de pelo marrón oscuro, sonrió de medio lado, eso le podría ser conveniente y agarro por el brazo a la niña que apenas le llevaba unos años.
―Disculpa ¿Podría unirme a tu gremio? ―