Título: Why?
Clasificación: AU, SHINee
Géneros: Angst
Parejas: NO
Resumen: Trágico fic Onew centric
Nota: Lo escribí como regalo de cumpleaños para Liron
Aviso: Tiendo a ser muy angust pero intenté ser romántica en este; pensé mucho en Ontaem cuando lo hacía pero también en Hyunyoo así que bueno lo dejó a vuestra elección...Pero podría ser cualquiera ¿Cuál veis?
-¿Por qué?
Me dijiste y sentí que tus palabras se clavaban en mi con más fuerza de la que realmente pensaba y tragué saliva; aquellos ojos enormes no dejaban de mirarme con insistencia, con fuerza, con pasión; me miraban a mi, tan solo a mi, y de repente me pareció que el cuarto se hacía cada vez más y más pequeño; no es que tuviese miedo; porque era obvio que no tenía pero algo en aquello hizo encogerse mi corazón, mi estómago y mi alma.
Por primera vez en muchos años sentía que yo era el perdido, el pequeño, el indefenso y que necesitaba que tú me guiaras; no sonreías, no como sueles hacer, no había palabras amables; no mirabas con ternura; no pretendía ser dulce y adorable, como siempre habías sido; y la verdad no era que estuvieses gritándome, o elevando la voz, tampoco habías dicho algo realmente ofensivo; tan solo un por qué….
Por qué, pensé para mi mismo, acaso necesitaba alguno?, Necesitaba algún motivo para ser como era, alguna explicación lógica; si eso era necesario yo…. No la tenía; y entonces que debía contestarte que te quiero alejar de mi lado porque a pesar de lo que el mundo cree no soy tan fuerte; no puedo con todo esto, que te necesito a mi lado, que te necesito tanto que si algún día te vas no podré soportarlo; que si de nuevo me miras con esos ojos brillantes caeré a tus pies y no podré alejarme de tu lado por mucho que quiero; que con lo idiota que eres, que con lo idiota que soy me he enamorado de ti.
Y que pasaría si realmente te dijera eso, entonces, dime, te pondrías a llorar? Me abrazarías fuerte y dirías que era lo que siempre habías soñado que te dijera; que todo irá bien, que permaneceremos unidos y lo nuestro será un amor para siempre, lo que la demás gente llama, un amor de verdad; es eso lo que crees que pasaría?
Aparto la vista por un breve segundo, casi tan pequeño que rezo porque no te hayas dado cuentas , no puedo soportar esa mirada intensa directa a mis pupilas, no puedo rechazarte nuevamente, no puedo alejarte de mi porque te has hecho tan necesario, y casi sin darme cuenta, eres como una parte más de mi; pero…. Lo siento tanto no puedo tenerte aquí , no puedo permitir que te dañen y yo…soy la peor arma para ti.
Sonrío con sorna; pretendo herirte y te veo tragar saliva, pasas la lengua por los labios, nuevamente te hago daño; y que otra cosa puedo hacer; así es como somos, dos asquerosos que nos dañamos, tú insistiendo en ese hermosos mundo de maravillas en el que afirmas que puedo vivir y yo, yo soy el monstruo sin remordimientos que devora tu alma infantil, quien pervirtió tu cuerpo de niño, aquel que partió y partirá cada noche y cada día tu bello corazón.
-¿Por qué?
Repites nuevamente, y escucho quebrarse esa fuerza inicial , parece que dudases; no respondo , rompo el juego de miradas y me alejo, lanzo la camisa mojada sobre el sofá y despeino mi flequillo, te siento observarme tras la espalda, es como si un cuchillo se me estuviera clavando; me giro y elevo un ceja; te aconsejo que te marches con la mayor y mejor de mis falsas sonrisas, insisto en que nunca ha habido nada más que sexo y quizás algo de pena en mis intenciones; tú bajas la mirada y aprietas los puños; duele verdad? Quisiera no hacerlo pero esta es la única manera que conozco.
-¿Por qué?
Continuas diciendo pero casi no se te oye, a pesar de que todavía tragas saliva las lágrimas se agolpan bajo tus párpados cubriendo tus ojos; no puedes verme, los has cerrado; te ves patético, y te lo hago saber; pareces idiota, nunca dije que te amaría, jamás te di a pensar eso, tan solo fue un juego, quizás uno que duró demasiado; a quien trato de convencer, a ti o a mi? Tomo una de las cervezas de la nevera y le doy un trago; continuas de pie en el salón frente a la puerta; a caso no ha sido suficiente? Te lo he puesto demasiado sencillo o es que acaso eres una especie de masoquista; no consigo entenderte y eso…eso me altera.
Me acerco a ti y tomándote por el mentó te obligo a mirarme; abres los ojos y de nuevo están ahí, aquellos enormes perlas negras que me absorben, pero me opongo y me mantengo firme; bebo de nuevo, doy un largo y pausado trago a mi lata y no te veo, pero se que tú si que me estás mirando a mi; revuelvo tu cabello como si siempre te hubiese considerado nada más que un niño; y quizás eso debió de haber sido.
En este momento quisiera olvidar lo que nos ha llevado a esto; quisiera poder prometerte todo aquello que no puedo, poder sentir que puedo ser feliz, feliz a tu lado, besarte, abrazarte, tumbarte en la cama y hacerte mío, tantas veces que pierdas la cuenta, quiero beber de tus labios hasta que ambos comencemos a sangrar, quiero lamerte de pies a cabeza, quiero amarte, realmente eso es lo que quiero hacer; pero ya hace mucho tiempo que he dejado de ser un soñador y no puedo continuar con esto; si, claro, fue bonito mientras duró, pero no escucharás de mis labios ese “te quiero” que tanto anhelas, y menos una explicación; por qué? Quizás porque no puedo.
Me dispongo a dar la vuelta pero me agarras de la mano, con fuerza tiras de ella para que no me gire, te miro sorprendido, veo ira en tus ojos, por fin lo has entendido, siento como te acercas cada vez a mi, más y más rápido y me preparo para el golpe, porque lo sé, siempre hay un golpe pero… no llega, no hay dolor, abro los ojos sorprendido, me estás besando, a la fuerza, con pasión, no torpe, ni dulce, me estás besando y no has cerrado los ojos, me observas sin apartar la vista, me retas, me pones a prueba, maldita sea has descubierto mi secreto; nos apartamos y tomamos aire; sonrió pícaramente y tú me devuelves la misma sonrisa; oh dios mío creo que he creado a un monstruo, pero…. No me importa.
Sin dejar de sujetar mi mano me llevas hasta la cama y te sientas en ella abriendo las piernas y se que es lo que quieres; nuevamente sonrío, dejo la cerveza a un lado, en el suelo, y me agacho hasta tener el lóbulo de tu oreja preso entre mis labios, gimes y siento que ahora si que no puedo escapar.
-Porque -comienzas a responderte a ti mismo-eres así- concluyes y no puedo borrarme la sonrisa del rostro.
-Baby-te llamo como solo podría llamarte a ti.
-No digas nada-me interrumpes poniendo uno de tus dedos en mi labios-no voy a irme.
Me abrazas y un escalofrío recorre mi cuerpo; todo se detiene, todo se vuelve tremendamente real y frágil, siento lo cálido que eres, lo vivo que estás y sin entenderlo muy bien no quiero que esto termine; no necesito alejarte, no necesito pensar en que las cosas pueden ponerse mal o bien, no necesito nada, tan solo continuar escuchando ese bum bum intenso de tu corazón latiendo sobre cualquier otro sonido como si dirigiese mi vida; dejo que me abraces que me tumbes contra tu pecho como si de un niño me tratase; no hago nada; no quiero hacerlo, no me importa que lo hagas; levanto la vista y te devuelvo una mirada confusa, quebrada, más real y mía que cualquier otro que te hubiese dado y entonces te beso.
Esta noche voy a hacerte el amor, te follaré como nadie nunca lo ha hecho o lo hará, esta noche voy a retenerte todo lo que pueda, mañana no sé, pero esta noche no puedo separarme de ti aunque, sabes? Quisiera que esta noche fuese eterna y quizás, quizás en algún mágico y absurdo momento de esos ñoños y románticos se me olvide lo que soy y pueda susurrarte un “Te amo Baby” que luego, ambos, jugaremos a olvidar .