Fanfiction: Polvo de estrella, Sam/Blaine.

Jan 08, 2012 02:28

Título:  Polvo de estrella.
Fandom: Glee.
Paring/Personajes: Sam/Blaine.
Notas: Primer promt completado de esta tabla para la comunidad cienciasftw
Resumen de la tabla: Sam y Blaine, antes de llegar a Dalton y Mckinley High iban en la misma escuela, Sam es el amigo con que Blaine va al baile Sadie Hawkins. Eran mejores amigos, porque sólo se tenían entre ellos contra el bullying y otros miedos. Este, como el resto de la tabla, es uno de los momentos de esa amistad.
Resumen de este drabble: Sam de veras no quiere ir a la escuela de verano, de veras.


Polvo de estrella.

El pasillo está completamente vacío, los alumnos en sus clases, excepto por Blaine, él espera sentado junto a la puerta del salón de Sam a que termine la clase para enterarse si pasó el examen de física para el que estuvieran estudiando.

Le gusta el pasillo así, en silencio, sin nadie empujándolo al caminar o lanzándole miradas, hasta parece un sitio pacifico, el ruido de los salones de clases amortiguado por las puertas cerradas.

Mira su reloj y luego alrededor, nervioso, si Sam no sale en un rato van a tener que caminar por ahí rodeados de todos los demás. Ojala salga temprano para que puedan ir al patio con la menor cantidad de estudiantes alrededor.

El sonido de la campana le hace dar un salto y se levanta, recargándose contra la pared.

La puerta del salón de clases se abre y un horda de estudiantes ansiosos salen de ahí, con mala cara, exámenes en mano.

Blaine se queda ahí, tratando de pasar desapercibido, espera unos minutos pero Sam no sale, ni siquiera después de la maestra, por lo que entra en el salón, cerrando la puerta tras él.

Sam está ahí, sentando en la banca más cercana a la puerta, para poder salir del salón rápidamente y para estar cerca de pizarrón, ya que le cuesta mucho trabajo la física. Tiene una hoja de papel frente a él, seguramente su examen y tiene la mirada perdida en alguna de las letras.

Blaine sabe desde el primer segundo que Sam reprobó el examen, lo que significa que no tiene aprobada la materia y que tiene que volver a tomar esa clase en verano si quiere presentar un examen extraordinario.

Aún así lo pregunta.

-¿Cómo te fue?

Sam lo mira entornado los ojos,  sabe que lo sabe y le molesta que lo pregunte. Toma la hoja, arrugándola en su puño y luego la lanza al sesto de basura, anotando.

-¿Cómo crees tú que me fue?

Está a punto de decirle “Lo siento” pero se contiene, se acerca y se sienta en la mesa, Sam lo mira desde su asiento.

-Te ayudare a estudiar para pasar el examen extraordinario, vendré a recogerte después de cada clase de la escuela de verano, esta vez vas a aprobarlo, mira…

Sam lo mira con profunda molestia.

-No, no, Blaine, no quiero tu ayuda para pasar el maldito examen y no quiero venir a la maldita escuela de verano. Ya es suficientemente malo tener que venir durante el tiempo que se supone que tengo que venir para volver en verano, ¿de acuerdo? ¿Y sabes qué? No voy a volver. Ni siquiera sé por qué lo intento. Soy estúpido, ni si quiera puedo leer las palabras de izquierda a derecha como la gente normal, mucho menos puedo resolver todas estas estúpidas formulas de…

-Sam, no eres estúpido, la dislexia es…

-¡Es exactamente lo mismo que ser estúpido!- grita Sam- Y ahora tengo que regresar a este lugar en verano donde todos me lo recuerda, que algo está mal conmigo.

Entierra la cara en sus manos y empieza a gritar, ahogando el sonido, que sale como una especie de gruñido.

-Sam, no hay nada malo dentro ti.

A Blaine le gustaría decirle algo más, reconfortarlo, tiene la urgencia de abrazarlo, pero no está seguro de como va a reaccionar, no está seguro si debería hacerlo. Cuando habla, Sam está murmurando y Blaine tiene que agudizar el oído para entender lo que dice.

-Sí, sí lo hay. Todos me lo dicen y probablemente tienen razón. ¿Por qué no puedo simplemente ser normal? ¿Por qué me pueden gustar las chicas? ¿Por qué no puedo leer de izquierda a derecha? Dos cosas que no son normales, obviamente hay algo mal dentro de mí.

-Sam…

-No, no me digas nada, no estoy de humor- se echa para atrás en el asiento, dejando los brazos caer a los costados- La gente puede llamarlo como quiera (marica y estúpido), tú puedes llamarlo como quieras (gay y disléxico), sigue siendo lo mismo. Estoy jodido, esa es la verdad.  Y ahora tengo que venir aquí en verano a soportar a todos los hijos de puta que se alegran de que lo este. Y juro por mis hermanos que si tratas de darme un discurso motivacional o abrazarme voy a golpearte, porque estoy muy molesto, molesto porque no es justo y tú eres lo primero que encuentro para desquitarme. ¿Sabes que no es justo? Que a mí me tocara todo esto. Todo está mal conmigo.

Blaine sabe como es sentirse así, se siente así la mayoría del tiempo, sin embargo al mirar a su mejor amigo no ve nada ni remotamente malo, al contrario, ve luz y felicidad y bondad, como el sol, las estrellas o una buena canción. Quiere poder explicarlo.

-¿Te acuerdas del primer tema que estudiamos para este examen?- le pregunta, afuera se escucha unas pisadas a y Sam voltea a ver a la puerta, como si esperara que alguien entrara a fastidiarlos. Ya luce fastidiado.

-No quiero pensar en física ahora, si puedo, nunca más en mi vida- le asegura, mirando de reojo el bote de basura donde tiró su examen.

-Es esto o un discurso motivacional, tú decides.

Sam levanta una ceja y se ríe, una risa efímera, se revuelve el cabello con la mano y lo considera por un segundo.

-De acuerdo, recuerdo el tema, era algo sobre la creación del universo. Una explosión que separo la materia o algo así- decide que en definitiva no quiere un sermón.

-Exacto. ¿Recuerdas la conclusión a la que llegaste?

Sam lo mira interrogante, preguntándose si de veras quiere que piense en eso. Al parecer sí,  por lo que se esfuerza por recordar. Lo estudiaron en casa de Blaine porque en la de Sam Steve insistía en que lo llevaran por helado, Sam recuerda lo que dijo para poder recordar una de las teorías más fácilmente.

-Sí, dije que había explotado una estrella.

-Y todo proviene de esa estrella- dice Blaine, sonriendo- Tú provienes de esa estrella, Sam, cada átomo en tu cuerpo proviene de esa explosión. Eres como… polvo de estrella. No hay manera en que algo este mal dentro de ti si provienes de la estrella que creó el universo, ¿verdad?

-¿Qué?- contesta Sam, riendo por la loca idea, la risa bajando desde su cerebro al procesar lo que dijo Blaine, cosquilleándole la garganta, burbujeándole en la boca y el estomago- ¿Qué diablos estas diciendo?

-La verdad: Todo dentro de ti es polvo de estrella. Brillante y trascendente, como tú.

Dicho en voz alta suena bastante tonto, pero no importa porque Sam se ríe y Blaine quería verlo sonriendo.

-No te importa que te quite esa historia y se las cuenta a Steve y Stacy, ¿verdad? Creo que les va a gustar mucho- dice, todavía riendo, su forma de decir que eso es como un cuento para niños.

-Por supuesto que no, es toda tuya.

Se ríe por un buen rato, mirando a Blaine fijamente, cuando se detiene ya no parece tan afligido y sólo dice una cosa.

-Eres realmente un gran amigo, Blaine. Gracias.

Segunda parte: Culpa a Einstein.

cosa: ciencia, reto: tabla, otp: blam, fanfiction, glee, paring: sam/blaine

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