Genial como siempre. Cada vez que metes a esta familia en un coche acaba pasando de todo. No me extraña que Brian haya recurrido a medidas extremas.
Y ya lo creo que la tía Guio va a encajar perfectamente en la familia. Alguien que viaja con maletas, baúl, bici y capachito estará como en su casa en Wichita. Yo no colocaría las monas muy cerca de Molly, por si acaso.
¡¡¡Ya he llegado a mi caaaaaaaasa!!! Nenas, qué emoción cuando el moreno... digo el rubio, mi rubio no tan chiquitín se ha lanzado a mis brazos y cuando el moreno... digo los niños, Gus y Molly y esos otros con túnicas estrelladas se han lanzado a mis brazos y cuando el moreno... digo el gato (¿quién coño ha bautizado al pobre gato? Nota mental cambiarle el nombre, Tigre o algo así) se ha lanzado a mis brazos... y cuando el moreno, por fin, me ha envuelto en sus cálidos y fuertes brazos y... quiero decir cuando el moreno me ha entregado las butifarras que los de aduanas pretendían requisarme y él gentilmente las ha rescatado... ¿o pagado a precio de oro, ha dicho?... En fin, han sido tantas emociones que me he quedado dormida en el coche. La verdad es que nunca había viajado en un coche tan lleno y tan silencioso, debe ser una costumbre de los lugareños. No veo el momento de llegar al rancho. Ains.
Pobre Brian bastante ha hecho de no pararse antes y pegar un grito ... ya me estaban volviendo loca solo de leerlo jajajaja Bueno me da que a la tia Guio le va todos estos rollos y esta cantidad de contenta con lo que se ha encontrado, nada de asustada !!! Aunque cuando vemos los bultos que ha traido no me cabe la menor duda de que se llevar de fabula con Molly ^^ Un besote
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Sí, la tía madrina Guio está en casa, y qué casa, diosmíoooooo!!
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Y ya lo creo que la tía Guio va a encajar perfectamente en la familia. Alguien que viaja con maletas, baúl, bici y capachito estará como en su casa en Wichita. Yo no colocaría las monas muy cerca de Molly, por si acaso.
Un abrazo
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Besssssos.
PD.- Huy, gracias por devolverme la foto, seguramente me ha caído del capachito cuando Brian me ha achuchado.
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Nenas, qué emoción cuando el moreno... digo el rubio, mi rubio no tan chiquitín se ha lanzado a mis brazos y cuando el moreno... digo los niños, Gus y Molly y esos otros con túnicas estrelladas se han lanzado a mis brazos y cuando el moreno... digo el gato (¿quién coño ha bautizado al pobre gato? Nota mental cambiarle el nombre, Tigre o algo así) se ha lanzado a mis brazos... y cuando el moreno, por fin, me ha envuelto en sus cálidos y fuertes brazos y... quiero decir cuando el moreno me ha entregado las butifarras que los de aduanas pretendían requisarme y él gentilmente las ha rescatado... ¿o pagado a precio de oro, ha dicho?... En fin, han sido tantas emociones que me he quedado dormida en el coche. La verdad es que nunca había viajado en un coche tan lleno y tan silencioso, debe ser una costumbre de los lugareños.
No veo el momento de llegar al rancho. Ains.
Besos.
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Bueno me da que a la tia Guio le va todos estos rollos y esta cantidad de contenta con lo que se ha encontrado, nada de asustada !!! Aunque cuando vemos los bultos que ha traido no me cabe la menor duda de que se llevar de fabula con Molly ^^
Un besote
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