El poder del wincest
Fandom: Supernatural
Pareja: Dean y Sam
Público: Nc18
Autora: La misma que viste y calza!!
Estado: En proceso
Nota: Sé que jamás he puesto esto, pero esta ni ninguno de los personajes de las historias que he escrito y publicado son míos. No hay nada que me puedan sacar así que no gasten en legalidades ni juicios.
También sé que tengo una historia a medio empezar y aqui estoy empezando otra, pero como voy a publicar de ambas una vez por semana creo que podré terminarlas ambas en un tiempo razonable.
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Todo empezó cuando llegamos a ese pueblo siguiendo ciertas señales que parecían mostrar alguna presencia demoníaca, algún espectro, o ser sobrenatural; fuimos hasta allí más que nada para cerciorarnos si era o no algún caso de nuestra especialidad ya que no era la primera ni la última vez que hacemos trayectos largos para encontrarnos con que no era nada.
Al final fue falsa alarma, pero con lo que nos encontramos fue algo que nos costó mucho creer. Vamos que si te dicen que tu vida, todo lo que has vivido, visto y sufrido a lo largo de tu existencia es parte de lo que en un futuro será conocido como “Evangelio” la carcajada que soltarías se escucharía desde el otro lado del mundo.
Ese día empezaba como cualquier otro, nos vestimos como federales para que accedan a responder de buena gana y con la mayor cantidad de detalles a las preguntas que les hacíamos. Entramos en una tienda de comics y comenzamos con nuestra personificación, pero no contábamos con lo que iba a suceder, y eso que ya habíamos pasado por muchas situaciones fuera de lo común.
El encargado luego de responder algunas de las preguntas que les hicimos, de cierta forma supo quienes éramos, pero él quedo creyendo que frikis “roleando” o lo que signifique eso.
Como no terminábamos de entender a que se refería, nos llevó hacía una mesita que se encontraba a unos pasos y nos mostró el primero de una larga serie de libros titulado “Supernatural”, al leer la contratapa nos quedamos anonadados.
La sorpresa no termino ahí, porque cuando Sam le solicitó al encargado del local todas las copias de los libros de Supernatural, y este tuvo que hacer varios viajes hacía el sótano… no creí que sería esa enorme cantidad!
Nos encontramos con una serie de libros sobre cada maldita cacería en la que nos vimos involucrados, relatada con lujo de detalles como si algún ente nos hubiera estado siguiendo, mirando cada uno de nuestros movimientos, gestos y comentarios, hasta parecía que nos hubieran filmado para describir minuciosamente cada detalle, y volcarlo en estos libros.
Al comenzar a leer nuestras vidas, seguía incrédulo. Recuerdo que pensaba como diablos había hecho el sujeto para lograr toda esa narración, como si de alguna manera se hubiera metido en la mentes de Sam y en la mía para relatar sucesos vividos ya sea estando juntos o separados.
Dios, lo que me fascino mucho es que la colección haya logrado cultivar ciertos adeptos a la historia, cuando Sam me mostró la repercusión que tenía en internet, volcaban sus pareceres respecto a cada cosa que habíamos vivido, claro para ellos solo es una historia para pasar el tiempo; ni puta idea tienen que eso que leyeron fue real. Pero vaya ellos y su ignorancia!!
Sam me incita a seguir, así que me encuentro secciones del tipo “Chicas Sam” y “Chicas Dean”, no lo voy a negar me gustaba eso de tener chicas suspirando por mi, me asombraba que por Sam también sean numerosas.
Hasta que… me tope con esa bendita barra. Como pudo una simple barra trastocar tanto mi vida. Mi primera impresión ante toda esa gente que adoraba crear historias en las que Sam y yo éramos más que hermanos fue de completo asco, impresión y luego pena por sus mentes enfermizas. Mi reacción fue de querer salir de allí a la de ya. Mi mente con solo saber que había muchos adeptos a esta temática ya había empezado a divagar sobre ese tema.
Quería salir pronto de ese cuarto y cualquier excusa me valía, así que nos pusimos a buscar al autor a como dé lugar.
No fue sencillo, pero tampoco lo más complicado que cualquier otra tarea. Entre convencer a la editora de ser los “fans” número uno de la colección para que nos dé nombre real y la dirección del autor; hacerle una visita al mismo para averiguar como lo hacía y que deje de escribir, que todo lo que él escribía se volvía real, que Chuck (nombre real del escritor) en verdad era un profeta, y no menos importante, y enterarnos que Lilith venía por Sam.
Gracias a Castiel pude detener la obstinación de Sam en dejar que Lilith lo hallara y que haga el trato que le había propuesto ella. Nos fuimos de allí no sin antes “hacerle prometer” a Chuck que aunque siga escribiendo no intentaría lograr la publicación de los demás libros.
Esos días si que fueron cargados de tensión para mí. Y me provocaron varias noches de insomnio. Noches que sin que me diera cuenta fui absorbiendo ávidamente esos relatos que seguidoras de la colección fueron inventando. Claro que solo leía los que trataban de nosotros siendo hermanos. No tengo claro si cliquee conciente o por error en uno de esos que tenían la barra, pero como empezaba como cualquier otra narración, es decir a mi teniendo relaciones con alguna camarera no le vi nada de malo. Es más lo seguí leyendo… hasta que apareció en escena Sam, picado ya por la curiosidad continué con la lectura. Decir lo excitado que me dejo esa historia era quedarse corto.
Es que de donde sacaban esas cosas, esas posturas?? Esas reacciones!!!
De pronto sentí la necesidad de aire fresco, así que tomé mi campera, las llaves y billetera y salí de la habitación. Desde afuera podía escuchar a Sam preguntarme que dónde era el incendio, pero no podía darme vuelta y darle alguna clase de respuesta, mi cabeza aún reproducía detalladamente la reciente lectura.
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Tomates por la izquierda.
Palabras bonitas por la derecha