Título: Nuestra distancia
Autor:
arkady_Universo: Battlestar Galatica (2003)
Pareja: Laura/Lee
Spoilers: -
Rating: PG
Palabras: 376
Argumento: Ruptura.
Reto: Escrito para la
tabla de 30 besos de
30vicios. Casilla #04 Nuestra distancia y esa persona.
El momento en que dices ‘te quiero’ y ella te ignora, o se queda mirando al cielo con los ojos muy abiertos y hay un silencio incómodo... Y te das cuenta de que era lo peor que podías haber dicho, y te duele que no haya tenido cualquier reacción.
Ese es el primero. El primero en el que se da cuenta del gran error que está cometiendo. Nunca te pondrás de acuerdo con ella sobre lo que está bien y lo que está mal en algunos temas, igual que nunca estaréis de acuerdo en si era o no un error, si teníais o no posibilidades, si debía haber empezado, si debía haber acabado.
Con los ojos fijos en el techo piensas una excusa para pasar a verla, aunque sea profesional, aunque no vayáis a estar solos y apenas se crucen sus ojos con los tuyos. Te pones el uniforme y sales. Porque no hay otra opción para ti.
Al llegar allí te recibe fría, presidencial. Ya no te da prioridad, y ya no te mira como entonces. Intentas rescatar restos de cariño del fondo de sus ojos, pero lo hace condenadamente difícil. Hablas, y te equivocas, balbuceas, tropiezas continuamente en tus pensamientos y con las palabras; y tú que eras una de las bazas más brillantes para la nueva campaña… Y ya no eres capaz de mirarla sin tener la sensación de estar metiendo la pata, de hacer nada con ella en la habitación sin sentirte torpe, de sacar conversación sin preguntarte si deberías estar haciéndolo… Ya no eres capaz de pensar sin que pase ella en seguida por tus pensamientos -antes era parecido, pero muy distinto, antes te estaba permitido hacerlo.
Y de repente todo se va a la mierda. ‘Es un error, ha sido un error... Esto se tiene que quedar aquí.’ Lo poco que habías reconstruído de tu mundo se colapsa, y ya solo hay vacío, vacío y espacio profundo. Y el puto fin del mundo.
Recuerdas aquel día en que casi por casualidad se rozaron tus labios con los suyos. Su mueca de sorpresa... Y cómo se rindió la segunda vez, cómo te sorprendió entonces ella a ti: con su pasión desbordada, sus ganas de vivir, sus ganas de ti. Y lloras.