Título: Esa imposible complicidad
Autora:
arkady_Universo: Stargate Atlantis
Personajes, parejas: Samantha Carter/Jennifer Keller
Spoilers: 4x04 Doppelhanger
Rating: PG
Palabras: 646
Argumento: Sam se queda con Jennifer después de que ésta tenga una pesadilla. Es casi como en los viejos tiempos.
Samantha Carter, la nueva líder de la expedición Atlantis, descansaba medio tumbada al lado de la doctora Keller; había prometido quedarse con ella mientras dormía. Ella misma había intentado quedarse dormida pero el día había sido muy intenso y aún tenía las emociones a flor de piel y un millar de ideas saltándole de un lado a otro de la cabeza.
La vio moverse con calma, todavía dormida, y se incorporó lo justo para poder mirarle la cara. Tenía una expresión tranquila, parecía sonreír. Se alegró de verla por fin dormir y le pasó una mano por el pelo, por la línea que dibujaba su rostro y el principio de la oreja izquierda. Keller se movió un poco más esta vez.
- ¿Jenni? - preguntó suavemente Sam, sin dejar de acariciarla.
La oyó murmurar algo para sí y encogerse, como pidiendo algo más de tiempo.
- Está bien - susurró. No la despertaría para la cena.
Pero poco después el reloj interno de la doctora hizo que sus ojos se abrieran como platos. Parpadeó un poco, enfocando la habitación, y aunque le parecía que se hacía tarde se quedó unos segundos así, dejando que los dedos gentiles de Carter recorrieran su piel.
- Se siente bien. - Dijo en voz baja. Sam le dio la razón con un sonido, “mm”. - ¿Qué hora es?
- Temprano. Puedes seguir durmiendo un rato más. - Las dos sabían que no lo haría, pero la había visto tan afectada por el mal sueño que quería con todas sus fuerzas que pudiera volver a dormirse y descansar.
Jennifer sonrió.
- Creo que debería levantarme - se incorporó, sin bajarse de la cama ni separarse demasiado de Sam.
- Como quieras. ¿Te encuentras mejor?
- Sí, gracias por quedarte. - Su sonrisa era la misma de siempre.
Sam negó con la cabeza, quitándole importancia.
- Sabes que cuando necesites algo sólo me lo tienes que decir. - Había amor en sus ojos, aunque costaba diferenciar qué tipo de sentimiento escondían. Esto la hizo volver a sonreír.
- Sé que probablemente no debería decir esto, y quiero que sepas que no tengo ninguna queja de la doctora Weir, me trató muy bien cuando llegué; pero en el poco tiempo que llevo aquí, desde que ella estaba al mando, he oído más de una conversación en la enfermería, algunas historias… La gente está más relajada contigo, Sam. Les da la sensación de que tienen en ti a una compañera más que a un mando. No tendrás problemas para que sigan tus órdenes, estoy segura de eso, pero… Sólo eso, la gente está más relajada contigo. Eso es bueno. - Volvió a sonreír como hacía unos años.
- No lo sé, Jen, yo no pedí este puesto. Esto es totalmente diferente a lo que había hecho hasta ahora. En SG-1 siempre estaban allí el general O’Neill o Mitchell al mando, yo sólo tenía que seguir instrucciones y arreglar aparatos… - Jenni pudo ver por primera vez en Atlantis su sonrisa eléctrica.
- Echaba de menos esto. - Dijo, sonriendo a su vez.
- ¿El qué?
- Esto… Verte sonreír así, estar las dos a solas en una habitación, conspirando… - se rio.
Carter se puso seria.
- Las cosas ya no pueden ser como antes.
- Lo sé. - Asintió. Se acercó a ella y depositó un beso suave en sus labios. Al separarse alzó la vista hasta sus ojos. - No esperaba que lo fueran. Pero me gusta tenerte alrededor. - Hizo una pausa. - Me hace sentir segura... y en casa. - Bajó la vista brevemente al suelo.
Samantha le acarició la barbilla, alzándola un poco, y le devolvió el beso. La acercó hacia sí con un brazo, rodeándola con el otro por la cintura y cerrando los ojos para impregnarse de ella durante los pocos segundos que estuvieron así. Al separarse ambas sonrieron. No sería como antes, pero al menos estaban juntas en esto; todo sería más fácil.