Título: Adolescencia
Protagonistas: Atenea y Ares
Número de palabras: 288
Rating: PG
Resumen: Atenea descubre que envidia algo del poco envidable Ares. (Bah, apesto para los resúmenes)
-¿Qué sabes tú, Atenea, de la adolescencia si ni siquiera la has vivido?
-Y tú, Ares, te has quedado eternamente en ella, por lo que puedo ver.
De nuevo comenzaban las discusiones entre ambos dioses de la guerra. Ares comenzaba la burla de la falta de adolescencia de Atenea, debido a que ella había nacido adulta de Zeus. Era por esta razón que el dios de la guerra sangrienta quería hallar una forma de hacer mella en la seguridad de la racional hija de Zeus.
Atenea podía no haber vivido la adolescencia física, ni mentalmente, pero había visto crecer a varios de sus creyentes de cerca. Veía las etapas que ellos pasaban y la que más le agradaba a la descuidada diosa, era justamente esa. Las ilusiones de sus creyentes eran más fuertes, el deseo de comerse el mundo. Se consagraban a ella con mayor fervor, pero a la vez notaba inseguridades, dolores, sentimientos encontrados… la adolescencia era una etapa mágica, en su opinión.
Era una etapa donde el ser humano quería y no quería crecer a la vez. Sabía que no era un niño, pero a la vez era consciente de que no era un adulto.
Aunque a veces sentía que su interlocutor se había quedado en esa etapa, debido a las actitudes que mostraba. De repente, contrario a su naturaleza, Ares mostraba una sabiduría que le sorprendía, pero la mayor parte del tiempo andaba en la juerga.
-Bah, tienes envidia de no haberla pasado- dijo el dios, esperando ver la reacción de siempre, una demostración de digna distancia.
-Tienes mucha razón, Ares. Te envidio- afirmó la deidad de la guerra pensada, contra lo esperado.
Atenea lo había sorprendido… con eso, lo había vencido una vez más.