Una difícil decisión - [HP]
¡Por fin publico! XD Hacía siglos que no pasaba por aquí a publicar, y ya tenía ganas. No he escrito mucho desde hace... ¿un mes? Bleh, en breve me tendréis por aquí, tengo varias proyectos para Xmas (incluido Georgia).
Como prometí, traigo el penoso Dumbgrew que tuve que escribir para la kdd de LBF. Y se lo dedico a todas, porque pasé un día estupendo y todas son geniales y van de malas, pero de eso nada. Por y para vosotras ^^
Una difícil decisión
By dark Rachel
Cuando el profesor Dumbledore le mira, no puede evitar agachar la cabeza. Quizás sea la fama que le precede, o que simplemente tiene un aspecto demasiado imponente. No es que sea un hombre muy mayor, (no tanto como otros profesores, al menos), pero hay algo en su forma de moverse y, sobre todo, en su forma de hablar que impresiona bastante. Bueno, no, impresiona mucho.
A veces, Peter se sorprende siguiéndole con la mirada, deseando ser como él. Porque Peter se siente frustrado, y no le gusta sentirse así. Igual que tampoco le gusta sentirse inferior a sus amigos. Pero muchas veces así es. Y no le dan motivos, en absoluto. Sirius siempre le defiende, y Remus le ayuda con las tareas. James… de James no se puede esperar otra cosa aparte de sus bromas. Porque también le gusta hacer de celestino, pero él descubrió hace tiempo que es mejor no dejar el futuro amoroso de nadie en sus manos.
No, no se siente inferior. O no del todo. Simplemente hay cosas que ellos tienen, y él no. Muchas veces ve a James con Lily, y le encantaría poder ser él. Ella es dulce, y le quiere, al igual que James. Y cuando ve a Remus y Sirius, le invade la misma sensación. Le gustaría estar con alguien que le quisiese, pero no como amigo. Porque Peter también tiene derecho a algo más.
Por eso le gusta el profesor Dumbledore. Es muy superior a todos, pero nunca actúa como tal. Siempre tiene un guiño y una sonrisa, incluso para él, que es invisible para la mayor parte de Hogwarts. Y ahora que las pesadillas acuden de nuevo a él, que se despierta en sueños, con la frente sudorosa y el corazón desbocado, y que esa horrible imagen de la calavera y la serpiente no desaparece de su mente, le gustaría ir a su despacho. Y contárselo, sentirse consolado y ver en sus ojos azules un poco de aprecio.
Pero no puede decírselo, no debe hacerlo si quiere que todo salga bien, si quiere mantener su lugar. Aunque le duela, tiene que mentirle. Es viernes, y mientras todos cenan, él está allí, sentado en el despacho circular, con las mejillas acaloradas bajo su penetrante mirada, mientras el director espera respuesta a una pregunta que mejor no hubiera formulado.
-¿Y bien?
-Nada, no tengo nada que contarle.
Y cuando Albus, con una mirada comprensiva, le indica que ya puede marcharse, Peter siente que se le viene el mundo encima. Porque se da cuenta de que cuando salga de ese despacho, no tendrá otra oportunidad y su decisión estará tomada. Y también sabe que esa decisión puede separarle para siempre de su vida, de sus amigos, de Albus, y que se convertirá en un secreto que jamás podrá contar.
Pero por una vez, no mirará atrás. Será valiente y seguirá adelante. Porque es la única forma, sólo así podrá encontrar su lugar. Y no importa cuánto deje atrás. Ni aunque atrás esté él.
Como prometí, traigo el penoso Dumbgrew que tuve que escribir para la kdd de LBF. Y se lo dedico a todas, porque pasé un día estupendo y todas son geniales y van de malas, pero de eso nada. Por y para vosotras ^^
Una difícil decisión
By dark Rachel
Cuando el profesor Dumbledore le mira, no puede evitar agachar la cabeza. Quizás sea la fama que le precede, o que simplemente tiene un aspecto demasiado imponente. No es que sea un hombre muy mayor, (no tanto como otros profesores, al menos), pero hay algo en su forma de moverse y, sobre todo, en su forma de hablar que impresiona bastante. Bueno, no, impresiona mucho.
A veces, Peter se sorprende siguiéndole con la mirada, deseando ser como él. Porque Peter se siente frustrado, y no le gusta sentirse así. Igual que tampoco le gusta sentirse inferior a sus amigos. Pero muchas veces así es. Y no le dan motivos, en absoluto. Sirius siempre le defiende, y Remus le ayuda con las tareas. James… de James no se puede esperar otra cosa aparte de sus bromas. Porque también le gusta hacer de celestino, pero él descubrió hace tiempo que es mejor no dejar el futuro amoroso de nadie en sus manos.
No, no se siente inferior. O no del todo. Simplemente hay cosas que ellos tienen, y él no. Muchas veces ve a James con Lily, y le encantaría poder ser él. Ella es dulce, y le quiere, al igual que James. Y cuando ve a Remus y Sirius, le invade la misma sensación. Le gustaría estar con alguien que le quisiese, pero no como amigo. Porque Peter también tiene derecho a algo más.
Por eso le gusta el profesor Dumbledore. Es muy superior a todos, pero nunca actúa como tal. Siempre tiene un guiño y una sonrisa, incluso para él, que es invisible para la mayor parte de Hogwarts. Y ahora que las pesadillas acuden de nuevo a él, que se despierta en sueños, con la frente sudorosa y el corazón desbocado, y que esa horrible imagen de la calavera y la serpiente no desaparece de su mente, le gustaría ir a su despacho. Y contárselo, sentirse consolado y ver en sus ojos azules un poco de aprecio.
Pero no puede decírselo, no debe hacerlo si quiere que todo salga bien, si quiere mantener su lugar. Aunque le duela, tiene que mentirle. Es viernes, y mientras todos cenan, él está allí, sentado en el despacho circular, con las mejillas acaloradas bajo su penetrante mirada, mientras el director espera respuesta a una pregunta que mejor no hubiera formulado.
-¿Y bien?
-Nada, no tengo nada que contarle.
Y cuando Albus, con una mirada comprensiva, le indica que ya puede marcharse, Peter siente que se le viene el mundo encima. Porque se da cuenta de que cuando salga de ese despacho, no tendrá otra oportunidad y su decisión estará tomada. Y también sabe que esa decisión puede separarle para siempre de su vida, de sus amigos, de Albus, y que se convertirá en un secreto que jamás podrá contar.
Pero por una vez, no mirará atrás. Será valiente y seguirá adelante. Porque es la única forma, sólo así podrá encontrar su lugar. Y no importa cuánto deje atrás. Ni aunque atrás esté él.