Recuerdos del alqumista dorado | FMA
Título: Recuerdos del alquimista dorado
Fandom: Fullmetal Alchemist
Personaje: Edward Elric
Comunidad: 10fandoms
Tabla: General
Prompt: 09. Familia
Advertencias: Uso la línea del tiempo del manga (y de Brotherhood si vamos al caso). Post-manga. Sin spoilers.
Cuando Ed cumplió cuatro años sus padres le hornearon una torta de chocolate como todos los años. Winry como siempre fue a verlo junto con sus padres y su abuela, quienes como siempre le traían algún regalo. El clima era festivo y alegre, en donde imperaba las risas y alguna que otra pelea entre él y Winry.
Cuando cumplió cinco años su madre le horneó otro delicioso pastel de chocolate, pero esta vez su padre no estaba para ayudarla. Según su madre, él se había tenido que ir de viaje a hacer algo importante, pero eso había pasado hacía varios meses y Ed esperaba que al menos él lo fuese a ver. Él no podía evitar estar molesto con su padre, ¿por qué no vendría? Ya era suficiente que hiciera sufrir a su madre como para que tampoco lo fuera a ver. Al menos esperaba que si viniese para el cumpleaños de su hermano. Winry y la abuela Pinako también fueron a verlo, pero no estaban la tía Sarah y el Tío Urey. Ellos también tuvieron que irse y al parecer no regresarían por un buen tiempo. Ed esperaba que al año siguiente los tres regresasen, se sentía extraño que no estuviesen.
Cuando cumplió seis años le volvieron a hornear otra torta de chocolate, pero esta vez no había sido ninguno de sus padres. Tampoco lo festejó en su casa como siempre sino que lo hacía en la casa de los Rockbell. El número de personas presentes también había disminuido aquel año, su madre había muerto y ahora sólo quedaban él, Al, Winry y Pinako. Ed se preguntaba si cuando cumpliera siete alguien más de su familia de iría.
*.*.*.*.*.*.*.*
Edward bostezó y estiró sus brazos por encima de su cabeza. Tenía algo de sueño y no estaba de muy buen humor. Se suponía que aquel día era su cumpleaños y lo festejaría en Risembool junto con Pinako y Winry, pero desde hace días que no encontraba pasajes para regresar y terminó quedando varado en Central. Al menos Alphonse y Winry estaban con él y le dijeron que lo festejarían a la noche, más tarde podrían regresar a Risembool en dónde verían a Pinako. De todas formas le molestaba aquello; después de todo, él quería festejar su cumpleaños con su familia como cualquier persona, no que lo fuera decir.
-¡Ed! -El susodicho giró su cabeza cuando escuchó la voz de su hermano-. Recién llamó Winry y dice que la vayamos a buscar. -El joven de ahora diecisiete años gruñó un poco. Winry había salido de compras con Gracia y Elysia y si pedía que los dos la fueran a buscar, entonces ella se habría comprado varias cosas, cosas que él y su hermano tendrían que cargar.
-¿No puede venir ella sola? -preguntó desganado.
-¡Hermano! -exclamó indignado Alphonse-. Winry es nuestra amiga, no puedes decir esas cosas. Además no te vendría mal que airees un poco tu cabeza y te saques el malhumor. -Ed suspiró, sabiendo que su hermano tendría la razón y asintió. Tal vez no le vendría mal salir un poco del hotel.
Con pereza se levantó de la cama y tomó su chaqueta. Al mientras tanto también tomó una y salió trás de su hermano.
*.*.*.*.*.*.*.*
Edward suspiró y miró su reloj de plata por décima vez. Alphonse se estaba tardando más de la cuenta. Su hermano le había dicho que iba a buscar a Winry y él mientras que lo esperase fuera de la casa de Gracia ya que no iba a tardar mucho. Bien, ya habían pasado más de veinte minutos y aún no había rastro ni de él ni de Winry. Aún desganado, guardó su reloj en un bolsillo y se dirigió a la puerta. Cuando llegó, antes que tocase el timbre, se dio cuenta que la puerta estaba entornada. El alquimista frunció el ceño. Aquello era demasiado raro, Gracia nunca dejaría la puerta de su casa abierta. Con sigilo la abrió la puerta, sólo para encontrarse que todo estaba oscuro. Con mucho cuidado comenzó a avanzar mientras toqueteaba la pared que tenía a su derecha, estaba seguro que ahí había una llave de luz. Edward siguió avanzando un poco, buscando aún con sus manos el interruptor hasta que dio con él y lo tocó.
-¡Sorpresa! -gritaron varias personas repentinamente cuando las luces se prendieron. Perplejo aún, Ed parpadeó sin reaccionar. En frente suyo se encontraban diez, no más personas-. ¡Feliz cumpleaños, Ed!
-¿Huh? -sólo dijo Ed, aún sin poder entender nada.
-¿Estás bien, hermano? -Alphonse salió de la multitud de personas y se acercó a Ed para tocarle el hombro.
-Al, pero ¿cómo? ¿Cuándo…? -Ed parecía aún no haberse repuesto de la sorpresa.
-¡Ja! El enano aún no entiende nada -exclamó la voz de una anciana. A continuación varios se rieron. Ante esto, Edward pareció al fin reaccionar.
-¿¡A quién le dices enano mal desarrollado que se encoje cada vez que cumple años!? -vociferó el alquimista con todas sus fuerzas mientras que Alphonse se tapaba los oídos. Sin embargo, su grito sólo sirvió para que el nivel de risas aumentara-. ¿Eh? ¿Abuela? ¿Qué haces aquí?
-Pues, ¿qué crees? Vine aquí a verte, es tu cumpleaños después de todo. -Ante esto Ed se quedó más confundido.
-¿Pero cómo? Creí que no había más boletos para ir y venir de Risembool -dijo el joven mientras miraba a su hermano. Alphonse le sonrió nerviosamente.
-¿Qué acaso no te das cuenta, Acero? -interrumpió Roy, exasperado por lo lento que era su ex subordinado-. Es una fiesta sorpresa. Tu hermano y Winry obviamente te mintieron porque ya habíamos planeado festejarte aquí tu cumpleaños. -Edward parpadeó ante la explicación de Roy. Mirando más detenidamente se dio cuenta que había más gente de la que creía, no sólo estaban Winry, Pinako, Gracia, Elysia, Armstrong, Ross, Brosh, Havoc, Roy y el resto de sus subordinados, sino que también se encontraban Izumi, Sig, Meison, Ling, Lan Fan, Mei, Paninya y el Mayor Miles. Ed iba a contestarle al Coronel, o mejor dicho General de Brigadas, cuando vio que alguien de la multitud se acercaba.
-Feliz cumpleaños, Edward -dijo Miles mientras le entregaba un presente-. Esto es de parte de la General Armstrong y de Briggs. -El muchacho sonrió nerviosamente al imaginarse a la hermana del Mayor y le agradeció a Miles el regalo. A continuación comenzó un desfile de personas y obsequios, comenzando desde Winry, Al y Pinako hasta Paninya y Elysia, quien le regalo un dibujo. Cuando le había llegado el turno a Izumi, esta lo abrazó antes de darle el regalo, haciendo que el alquimista se avergonzara un poco, pero contento de recibir el abrazo.
*.*.*.*.*.*.*.*
-¿Y cómo lo estás pasando? -le preguntó Alphonse a Edward.
-Nunca creí que me harían una fiesta sorpresa. Realmente no me lo esperaba. -A continuación el rubio se tragó el último trozo de su porción de la torta de chocolate que le habían hecho Gracia y Winry. Al tomó un sorbo de su bebida.
-Sabes, para Winry y para mí también fue algo imprevisto. -Ed levantó una ceja y la ex armadura decidió continuar-. A Winry se le escapó hace varios días a Gracia que hoy era tu cumpleaños. Al parecer ella se lo comentó a la Teniente, quiero decir Mayor Hawkeye, quien se lo contó al General y sin saberlo, ya hasta la General Armstrong lo sabía. Fueron ellos quienes en realidad planearon toda esta fiesta, Winry y yo recién nos enteramos hace una semana.
-Vaya, nunca creí que todo había pasado así -dijo Ed sorprendido.
-Estaba pensando… -murmuró Alphonse, pero su tono de voz era suficientemente fuerte como para que Ed lo oyese también-. Estaba pensando que tal vez nuestra familia se hizo más grande, ¿no lo crees, Ed?
Edward miró a su alrededor. Winry y Paninya estaban jugando con Elysia mientras que Gracia y la Mayor Hawkeye estaban hablando. El Mayor Armstrong estaba, para variar, exhibiendo sus músculos y Ross y Brosh intentaban detenerlo, sin éxito. Mustang se encontraba jugando un juego de cartas con Havoc, Fuery, Breda y Falman. Izumi y Sig parecían estar en uno de esos momentos de enamorados mientras que Meison charlaba amistosamente con Miles, aunque la conversación parecía ser mayormente del lado del primero ya que el segundo sólo parecía asentir y tomaba algo de su bebida de vez en cuando. Al mismo tiempo, Ling no había perdido tiempo en devorarse el resto del pastel de cumpleaños, para la irritación de Ed, y Mei y Lan Fan parecían estar teniendo una batalla mediante sus miradas.
Edward sonrió.
-Sí, tienes razón Al.
Me estoy dando cuenta que hasta ahora no hice otra cosa más que angst con esta tabla. Al menos esta vez fui buena con Ed UxD.
¡Espero que les haya gustado!
Fandom: Fullmetal Alchemist
Personaje: Edward Elric
Comunidad: 10fandoms
Tabla: General
Prompt: 09. Familia
Advertencias: Uso la línea del tiempo del manga (y de Brotherhood si vamos al caso). Post-manga. Sin spoilers.
Cuando Ed cumplió cuatro años sus padres le hornearon una torta de chocolate como todos los años. Winry como siempre fue a verlo junto con sus padres y su abuela, quienes como siempre le traían algún regalo. El clima era festivo y alegre, en donde imperaba las risas y alguna que otra pelea entre él y Winry.
Cuando cumplió cinco años su madre le horneó otro delicioso pastel de chocolate, pero esta vez su padre no estaba para ayudarla. Según su madre, él se había tenido que ir de viaje a hacer algo importante, pero eso había pasado hacía varios meses y Ed esperaba que al menos él lo fuese a ver. Él no podía evitar estar molesto con su padre, ¿por qué no vendría? Ya era suficiente que hiciera sufrir a su madre como para que tampoco lo fuera a ver. Al menos esperaba que si viniese para el cumpleaños de su hermano. Winry y la abuela Pinako también fueron a verlo, pero no estaban la tía Sarah y el Tío Urey. Ellos también tuvieron que irse y al parecer no regresarían por un buen tiempo. Ed esperaba que al año siguiente los tres regresasen, se sentía extraño que no estuviesen.
Cuando cumplió seis años le volvieron a hornear otra torta de chocolate, pero esta vez no había sido ninguno de sus padres. Tampoco lo festejó en su casa como siempre sino que lo hacía en la casa de los Rockbell. El número de personas presentes también había disminuido aquel año, su madre había muerto y ahora sólo quedaban él, Al, Winry y Pinako. Ed se preguntaba si cuando cumpliera siete alguien más de su familia de iría.
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Edward bostezó y estiró sus brazos por encima de su cabeza. Tenía algo de sueño y no estaba de muy buen humor. Se suponía que aquel día era su cumpleaños y lo festejaría en Risembool junto con Pinako y Winry, pero desde hace días que no encontraba pasajes para regresar y terminó quedando varado en Central. Al menos Alphonse y Winry estaban con él y le dijeron que lo festejarían a la noche, más tarde podrían regresar a Risembool en dónde verían a Pinako. De todas formas le molestaba aquello; después de todo, él quería festejar su cumpleaños con su familia como cualquier persona, no que lo fuera decir.
-¡Ed! -El susodicho giró su cabeza cuando escuchó la voz de su hermano-. Recién llamó Winry y dice que la vayamos a buscar. -El joven de ahora diecisiete años gruñó un poco. Winry había salido de compras con Gracia y Elysia y si pedía que los dos la fueran a buscar, entonces ella se habría comprado varias cosas, cosas que él y su hermano tendrían que cargar.
-¿No puede venir ella sola? -preguntó desganado.
-¡Hermano! -exclamó indignado Alphonse-. Winry es nuestra amiga, no puedes decir esas cosas. Además no te vendría mal que airees un poco tu cabeza y te saques el malhumor. -Ed suspiró, sabiendo que su hermano tendría la razón y asintió. Tal vez no le vendría mal salir un poco del hotel.
Con pereza se levantó de la cama y tomó su chaqueta. Al mientras tanto también tomó una y salió trás de su hermano.
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Edward suspiró y miró su reloj de plata por décima vez. Alphonse se estaba tardando más de la cuenta. Su hermano le había dicho que iba a buscar a Winry y él mientras que lo esperase fuera de la casa de Gracia ya que no iba a tardar mucho. Bien, ya habían pasado más de veinte minutos y aún no había rastro ni de él ni de Winry. Aún desganado, guardó su reloj en un bolsillo y se dirigió a la puerta. Cuando llegó, antes que tocase el timbre, se dio cuenta que la puerta estaba entornada. El alquimista frunció el ceño. Aquello era demasiado raro, Gracia nunca dejaría la puerta de su casa abierta. Con sigilo la abrió la puerta, sólo para encontrarse que todo estaba oscuro. Con mucho cuidado comenzó a avanzar mientras toqueteaba la pared que tenía a su derecha, estaba seguro que ahí había una llave de luz. Edward siguió avanzando un poco, buscando aún con sus manos el interruptor hasta que dio con él y lo tocó.
-¡Sorpresa! -gritaron varias personas repentinamente cuando las luces se prendieron. Perplejo aún, Ed parpadeó sin reaccionar. En frente suyo se encontraban diez, no más personas-. ¡Feliz cumpleaños, Ed!
-¿Huh? -sólo dijo Ed, aún sin poder entender nada.
-¿Estás bien, hermano? -Alphonse salió de la multitud de personas y se acercó a Ed para tocarle el hombro.
-Al, pero ¿cómo? ¿Cuándo…? -Ed parecía aún no haberse repuesto de la sorpresa.
-¡Ja! El enano aún no entiende nada -exclamó la voz de una anciana. A continuación varios se rieron. Ante esto, Edward pareció al fin reaccionar.
-¿¡A quién le dices enano mal desarrollado que se encoje cada vez que cumple años!? -vociferó el alquimista con todas sus fuerzas mientras que Alphonse se tapaba los oídos. Sin embargo, su grito sólo sirvió para que el nivel de risas aumentara-. ¿Eh? ¿Abuela? ¿Qué haces aquí?
-Pues, ¿qué crees? Vine aquí a verte, es tu cumpleaños después de todo. -Ante esto Ed se quedó más confundido.
-¿Pero cómo? Creí que no había más boletos para ir y venir de Risembool -dijo el joven mientras miraba a su hermano. Alphonse le sonrió nerviosamente.
-¿Qué acaso no te das cuenta, Acero? -interrumpió Roy, exasperado por lo lento que era su ex subordinado-. Es una fiesta sorpresa. Tu hermano y Winry obviamente te mintieron porque ya habíamos planeado festejarte aquí tu cumpleaños. -Edward parpadeó ante la explicación de Roy. Mirando más detenidamente se dio cuenta que había más gente de la que creía, no sólo estaban Winry, Pinako, Gracia, Elysia, Armstrong, Ross, Brosh, Havoc, Roy y el resto de sus subordinados, sino que también se encontraban Izumi, Sig, Meison, Ling, Lan Fan, Mei, Paninya y el Mayor Miles. Ed iba a contestarle al Coronel, o mejor dicho General de Brigadas, cuando vio que alguien de la multitud se acercaba.
-Feliz cumpleaños, Edward -dijo Miles mientras le entregaba un presente-. Esto es de parte de la General Armstrong y de Briggs. -El muchacho sonrió nerviosamente al imaginarse a la hermana del Mayor y le agradeció a Miles el regalo. A continuación comenzó un desfile de personas y obsequios, comenzando desde Winry, Al y Pinako hasta Paninya y Elysia, quien le regalo un dibujo. Cuando le había llegado el turno a Izumi, esta lo abrazó antes de darle el regalo, haciendo que el alquimista se avergonzara un poco, pero contento de recibir el abrazo.
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-¿Y cómo lo estás pasando? -le preguntó Alphonse a Edward.
-Nunca creí que me harían una fiesta sorpresa. Realmente no me lo esperaba. -A continuación el rubio se tragó el último trozo de su porción de la torta de chocolate que le habían hecho Gracia y Winry. Al tomó un sorbo de su bebida.
-Sabes, para Winry y para mí también fue algo imprevisto. -Ed levantó una ceja y la ex armadura decidió continuar-. A Winry se le escapó hace varios días a Gracia que hoy era tu cumpleaños. Al parecer ella se lo comentó a la Teniente, quiero decir Mayor Hawkeye, quien se lo contó al General y sin saberlo, ya hasta la General Armstrong lo sabía. Fueron ellos quienes en realidad planearon toda esta fiesta, Winry y yo recién nos enteramos hace una semana.
-Vaya, nunca creí que todo había pasado así -dijo Ed sorprendido.
-Estaba pensando… -murmuró Alphonse, pero su tono de voz era suficientemente fuerte como para que Ed lo oyese también-. Estaba pensando que tal vez nuestra familia se hizo más grande, ¿no lo crees, Ed?
Edward miró a su alrededor. Winry y Paninya estaban jugando con Elysia mientras que Gracia y la Mayor Hawkeye estaban hablando. El Mayor Armstrong estaba, para variar, exhibiendo sus músculos y Ross y Brosh intentaban detenerlo, sin éxito. Mustang se encontraba jugando un juego de cartas con Havoc, Fuery, Breda y Falman. Izumi y Sig parecían estar en uno de esos momentos de enamorados mientras que Meison charlaba amistosamente con Miles, aunque la conversación parecía ser mayormente del lado del primero ya que el segundo sólo parecía asentir y tomaba algo de su bebida de vez en cuando. Al mismo tiempo, Ling no había perdido tiempo en devorarse el resto del pastel de cumpleaños, para la irritación de Ed, y Mei y Lan Fan parecían estar teniendo una batalla mediante sus miradas.
Edward sonrió.
-Sí, tienes razón Al.
Me estoy dando cuenta que hasta ahora no hice otra cosa más que angst con esta tabla. Al menos esta vez fui buena con Ed UxD.
¡Espero que les haya gustado!