Neriah es amor <3

May 05, 2008 21:33



La mira de reojo, con dudas, con inseguridad. Evidentemente, trata de no ser descubierta. Fracasa.

Rochelle anda cerca y advierte esa sutil mirada de curiosidad. Suspira. Hace tiempo que sospecha que Neriah es una chica demasiado ingenua y tiende a actuar como una niña pequeña, tímida y retraída.

Se sienta en el banco, a su lado. La otra apenas repara en esa nueva presencia. Está demasiado concentrada en fingir leer un libro y, de vez, en cuando, asomar la nariz por encima de las páginas para observar la esbelta figura que se pasea por el patio del palacio de Atenea.

Suspira.

─Déjalo ya, Neriah. Se te nota demasiado.

La aludida da un respigo y el libro cae de sus manos. Voltea el rostro en dirección a su compañera y, al ver que se trata de ella, esboza una suave sonrisa y se lleva una mano al pecho.

─Me has asustado, Rochelle…

Su amiga no contesta. Neriah se agacha un poco y recoge el libro para volvérselo a apoyar sobre la falda y fingir leer. De nuevo.

Esta vez es Rochelle, quien de reojo observa a la figura de Lady Arabella. Si bien debería ser habitual verla por los patios de palacio, está claro que sigue sorprendiendo a algunos de los presentes de vez en cuando.

Como a Neriah.

Quizás es por su piel, blanca, tan delicada y fina que pequeñas hileras de venas se transparentan en sus brazos de porcelana. Quizás es por esos vestidos vaporosos que suele usar, que parecen ondear a la niebla y a un viento inexistente.

O quizás por sus ojos azules. Bueno, si algo es evidente, es que la mujer no pasa desapercibida a nadie. Es como una hada, una reina del hielo y la nieve.

Neriah vuelve a esconder su rostro parcialmente tras el libro y observa aprensivamente a la Lady. Parece preocupada.

─¿Qué crees que estará pensando? ─inquiere de un modo ausente.

Rochelle la mira con una ceja arqueada.

─¿A qué viene eso?

Neriah parpadea y recupera una sonrisa un tanto nerviosa.

─Oh, nada. Es sólo que… no sé, parece triste, ¿verdad?

¿Triste? La chica vuelve a fijar los ojos en la silueta de Arabella, que en aquel momento tiene una blanca mano posada sobre la corteza de un árbol. Sus labios son una fina línea azulada. Sus ojos, pozos de hielo y vacío.

─Pues la verdad es que sí -declara finalmente.

Neriah se muerde el labio inferior, nerviosa.

─¿Por qué será?

Rochelle suelta un bufido.

─No lo sé. ¿Tengo que saberlo todo? ─quizás para suavizar un poco el tono, esboza una media sonrisa y murmura─. Sinceramente, Neriah, a veces me pones de los nervios.

Lejos de ofenderse, la chica sólo sonríe a modo de disculpa y vuelve a objetar:

─Creo que iré a hablar con ella…

La mayor la mira como si se hubiera vuelto loca.

─¿Cómo…? Para el carro, Neriah. Eso no es una buena idea. Lady Arabella es una reina de la Casa del Hielo, una miembro del Tribunal. Y tú aún eres sólo una aprendiz. ¿Pretendes ir a entablar una conversación así como así?

Neriah duda. Sus ojos castaños caen lentamente hasta que la vista queda posada en sus propios pies. Ríe sin ganas.

─Supongo que tienes razón ─sonríe─. Soy tonta.

Rochelle bufa.

─No, no eres tonta. Eres ilusa.

Vuelve a reír. Hay tristeza en sus gestos.

─Pero, ¿y sí…? Quiero decir, con la excusa de que es una miembro del Tribunal nadie se acerca a hablar con ella. Ni Ethan, ni Isabel, ni tú… ni yo… ─frunce el ceño ligeramente─. ¿No es un poco triste?

─No. Es real.

Neriah sigue preocupada. Rochelle la observa y no se da cuenta del momento en que sus labios se han curvado en una sonrisa resignada y en qué momento su mano se ha detenido sobre la cabeza morena de la menor, en un mimo imprevisible.

Ríe secamente.

─No entiendo porque me haces caso de todo. Yo también te quiero, idiota, pero no soy una diosa a la que hay que obedecer. Si quieres ir a hablar con Lady Arabella, adelante. Como te plazca.

Neriah la otea con sus enormes ojos marrones abiertos de par en par. Sin duda hubiera esperado cualquier reacción de la altiva Rochelle, pero esa es nueva.

Su rostro se ilumina.

─Vale.

Y sin decir nada más, deja el libro ─puro atrezzo─ a un lado del banco y se levanta para dirigirse con paso saltarín hasta el lugar dónde se encuentra la meditabunda Arabella.

Rochelle no puede evitar sonreír. Sin duda, Neriah a veces resulta dolorosamente transparente. En especial en temas de atracción, amor y otras cursilerías.

claim: arabella/neriah, fandom: guardianes del tiempo, comu: crack and roll, tema: femslash

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