Título: Momentos
Fandom: Harry Potter
Pairing: Scorpius Malfoy/Albus Potter
Clasificación: PG-13
Disclaimer: Harry Potter es propiedad de J. K. Rowling, Bloomsbury Publishing, Scholastic Inc. y AOL/Time Warner Inc. El presente fanfiction no está escrito con ánimos de lucrar con él, sino que mi única misión aquí es ofrecer un poco de entretenimiento para ustedes.
MOMENTOS
Quinto Año
XIV
Scorpius se ríe al escuchar la imitación que haces del profesor Binns mientras ambos entran a su sala común. Es Nochebuena, en realidad faltan pocos minutos para que sea Navidad. La directora del colegio organizó una reunión pequeña con los que permanecen en el castillo y aunque para ese momento la velada había pasado de ser un momento un poco incómodo, por compartir la mesa con los profesores y los alumnos de otras casas, a una noche bastante agradable, con los profesores contando algunas anécdotas sobre su trabajo en Hogwarts, ustedes dos han decidido regresar a su habitación.
Suben las escaleras y al llegar a la puerta es Scorpius quien la abre, haciéndose a un lado y haciendo una exagerada reverencia para cederte el paso. Pones los ojos en blanco pero no puedes evitar reírte por ese gesto. Al estar ambos en la habitación caminas hasta la cama de tu amigo y te dejas caer en ella. Scorpius ya no dice nada cuando haces eso, o al menos en los días que han compartido no se ha quejado porque te dejes caer en su cama. Supones que se ha acostumbrado.
Ves que Scorpius camina por la habitación, le miras con curiosidad cuando se acerca a su baúl y lo abre. No crees que esté por hacer algún deber atrasado, pero es Scorpius y eso podría suceder. Estás por preguntarle qué sucede o si se le ha perdido algo, pero tu amigo cierra el baúl otra vez y se acerca a ti. Lo miras aún más extrañado que antes cuando notas que lleva algunas botellas de cerveza de mantequilla consigo.
-¿De verdad? -preguntas, aún algo sorprendido, pero con una sonrisa divertida-. ¿Scorpius Malfoy y cerveza de mantequilla? ¡Una de las cosas que jamás imaginé ver!
Scorpius rueda los ojos, se acerca a la cama y se sienta.
-No seas exagerado -responde-. Sabes que la cerveza de mantequilla tiene prácticamente nada de alcohol.
-Lo que no evita que esté prohibido ingresarlas al colegio.
-¿Y te molesta que las haya traído? -te interrumpe él tomando una botella
-Para nada -respondes.
-Tampoco son tantas, esto es todo lo que tengo -añade señalando las botellas que hay sobre la cama-. No es la primera vez que bebes. Supuse que sería una buena ocasión para brindar.
-¿Brindar por qué, exactamente? -preguntas mientras tomas una botella también. Está tibia. Te preguntas si Scorpius mantuvo la cerveza bajo algún hechizo para que se mantuviera así. Abres la botella; Scorpius hace lo mismo.
-Yule, Navidad -enumera-, por ti, por mi, por, no sé, por lo que sea. ¿Necesitamos una razón?
-No, supongo que no.
-Por todo eso, entonces -levanta su botella hacia ti, haces lo mismo, chocando ambos cristales.
-Por todo eso -repites.
Ambos llevan las botellas a sus labios al mismo tiempo y beben un largo trago. Scorpius sacó seis botellas, tres para cada uno. Lo dijo antes, no es tanto, es prácticamente nada de alcohol, pero es suficiente para adormecerlos y que ambos duerman en la misma cama.
<< Anterior |
Siguiente >> INICIO