Fandom: Finder Series.
Personajes: Yoh/Liu Fei Long.
Resumen: Eso sonaba como si Fei Long quisiese que él hiciese algo al respecto.
XXIV
Eso sonaba como si Fei Long quisiese que él hiciese algo al respecto, tomando la iniciativa y corriendo en busca de sus deseos.
Aun así, Fei Long no le dio tiempo para si quiera pensar, distrayéndolo con sus propios labios en un beso apasionado al que Yoh no pudo ni quiso negarse y que recibió incluso con entusiasmo, acariciando la espalda sólo cubierta por sus largos cabellos del líder de Baishe, hasta que se paralizó de sorpresa cuando una de las manos de Fei Long se enredó tras su cabeza y la otra se posó en su pecho, encargándose sin mucho cuidado de deshacerse de los botones de su camisa.
El estar tan cerca a Fei Long eran embriagante por sí sólo y verlo perdido en el éxtasis del placer era una prueba a su autocontrol, al igual que el sentir su boca engañosamente suave contra la suya. Pero el ser tocado era más de lo que podía resistir.
Solamente una mano de Fei Long sobre sus ropas causó un innegable calor en todo su ser, pero el sentirla sobre su piel una vez su camisa fue descartada hizo que este calor se incrementase, transformándose en un fuego que ardía en cada lugar que Fei Long tanteaba y que daba lugar a un ansia por más, la cual se incrementó cuando esta se ocupó de desabrochar sus pantalones, dejándolo sólo con el roce del pecho desnudo del Dragón.
Si eso bastaba para hacerlo gemir contra la boca del líder de Baishe, si eso era suficiente para hacerlo sentir mucho más de lo que se había permitido sentir en años, ¿cómo sería si continuaban? Lo único que todavía le impedía entregarse por completo a ese placer era el no estar seguro de lo que Fei Long deseaba.
-Fei Long... -jadeó, rompiendo el beso e intentando alejarse para tomar aire y recuperar su razón, mas la mano de Fei Long en su nuca se lo impidió.
-¿Quieres detenerte?
La pregunta fue pronunciada contra sus labios y Yoh sólo pudo estremecerse antes de ceder ante sus deseos, iniciando un nuevo beso e ignorando las dudas que su última pizca de cordura le recordó mientras permitió que Fei Long lo guiara en dirección a la cama.