Drabbles de Fin de Año

Dec 31, 2010 21:57

 

Exámenes

Sid tenía turno de noche ese día, así que cuando vuelve de trabajar y se cuela en el cuarto de la residencia de Andy sobre las dos de la mañana, la verdad es que no le sorprende lo que ve.

El chico está tirado contra sus apuntes, con la cara escondida entre sus brazos. La luz del flexo le da directamente en los ojos pero ni parece notarlo.

Se acerca hasta él y le pone una mano en el hombro. No tiene ni necesidad de zarandearlo. Andy salta como un muelle, abriendo los ojos a duras penas.

-¡No me he dormido, no me he dormido!- Miente. Se frota los ojos y le mira. Sonríe agotado -Hey, hola. No estaba seguro de si vendrías.

-Estuve a punto de no hacerlo y sobar en mi casa, pero la ducha me espabiló lo suficiente para venir- Le contesta. -¿Y tú? Estás hecho mierda…

Es la verdad. Andy tiene unas ojeras que casi se comen sus ojos azules (y joder, tiene unos ojos enormes). Su piel esta algo amarillenta y seguramente ni está comiendo bien, porque se está quedando más delgado. Y como pierda culo Sid se va a cabrear.

-No he dormido desde ayer.- Dice, como disculpando su estado. -Unas tres horas. Y mañana tengo un examen… muy… importante- Bosteza. El mayor rueda los ojos. Andy y sus estúpidos exámenes. Odiaba esa época del año. Su estúpido… bueno, lo que fuera Andy y su estúpido sentido de la responsabilidad y mierdas varias. Se mataba a estudiar.

Y encima a penas follaban. Hay que joderse.

-Acuéstate.- Le ordena, agarrándolo de un brazo. Pone algo de resistencia, porque se queja de que tiene que repasar. Pero Sid lo ignora y lo tira contra la cama. -Duérmete.

Andy murmura algo que suena a un “Está bien, pesado”, se quita los zapatos, los pantalones y la camiseta y se mete bajo la sábana sólo con sus calzoncillos azules. Se gira y se acurruca contra la pared, de cara a ella.

-Tengo que… poner el despertador…. A las siete…

-Ya lo hago yo- Le gruñe Sid, cogiendo el reloj digital y programándolo. Además, por si acaso, le pone la alarma a su móvil. Cuando deja ambos en la mesilla de noche de Andy él está ya profundamente dormido. Manda narices, el capullo.

Sid se desviste también, quedándose en ropa interior, y se cuela entre las sabanas. Mira el cuerpo delgaducho y agotado, sintiendo en su estómago un resquicio de líbido que tiene que ignorar. Apoya todo su peso en un codo y enreda los dedos de la mano libre en el pelo claro, apretando un poco la cabeza de Andy contra la almohada. Es algo que suele hacer cuando pone al chico a cuatro patas y se lo folla contra el colchón.

Le agrada notar que Andy se remueve contra su mano, buscando más contacto, pero no se gira. Sid termina de recostarse y apaga la luz. En la penumbra, se queda observando la espalda de Andy sin saber muy bien que hacer. La cama es estrecha y sus cuerpos se rozan. Pero Sid nunca es el que abraza a Andy cuando duermen juntos, siempre es el otro el que se acurruca contra su pecho. Él sólo lo deja estar entre el arco que su brazo forma.

Lentamente, probando, deja que su mano descanse sobre la cintura de Andy. Este, aun dormido, le agarra de la muñeca y hace que la envuelva por completo. Se echa un poco para atrás hasta que su espalda toca el pecho de Sid y se vuelve a acurrucar.

Sid se siente extraño. Dormir así, en plan cucharita, le parece una mariconada increíble. Pero está también cansado del trabajo. Así que decide que puede dormir así. Aunque haga algo de calor.

Cierra los ojos y deja la nariz entre el cabello suave de la nuca del otro. Huele bien, a menta o algo así. Lleva toda la noche oliendo mierda y basura. Por eso necesita oler algo que huela bien.

Así se queda dormido casi al instante.

Fandom: Toy Story
Claim: Sid/Andy
Título: Wall-E
Disclaimer: Nada mio, todo de la Pixar. Y no me importa porque adoro a Pixar.
Summary: "Es un basurero, como yo"


Wall-E

-No me puedo creer que me hayas convencido para ver esto- Se queja Sid, con las botas encima de la mesilla de su salón. Su salón. El salón de su madre, por Dios. -Podríamos estar haciendo cosas mejores. Podríamos ver Saw. O salir a quemar contenedores. O follar, joder. Ya sabes, aprovechar tus vacaciones.

-Molly está arriba y tengo que cuidar de ella, Sid. ¿Cómo te lo digo para que lo entiendas?

-Si, bueno, vale- Cambia de tema. -¿Pero porque esta película?

-Dijiste que no la habías visto.

-Y sería por algo.

-Oh por dios, come palomitas y cállate- Le mete un puñado en la boca y Sid le lame la sal de los dedos.

La película empieza. Andy alaba cada detalle de la animación, embelesado. El único comentario que hace Sid es al principio, cuando ve al robot trabajar. “Es un basurero, como yo”

El resto lo pasa en inusitado silencio. Sin resoplar, sin bufar, sin quejarse. A Andy debería parecerle extraño, pero esta abstraído por los colores, el mensaje escondido tras cada detalle, en cada movimiento. Sid le rodeó los hombros con un brazo al principio de la película y es demasiado cómodo estar así.

Hasta que siente los dedos clavarse un poco en su hombro cuando en la película la mano de Eve y la de Wall-E se enlazan. Mira la cara de Sid un momento y aunque parece una máscara indescifrable, no logra esconder el brillo de sus ojos. Es sólo un momento, pero Andy sonríe todo el rato hasta que acaban los créditos.

-¿Te ha gustado?- Pregunta mientras guarda el DVD en su carátula.

-Era un robot inocentón y tonto. Como tú.

Y Andy sabe que sí le ha gustado.

Fandom: Toy Story
Claim: Sid/Andy
Título: Nobody's care
Disclaimer: Nada mio, todo de la Pixar. Y no me importa porque adoro a Pixar.
Summary: Nadie sabe lo que siente Sid. Ni siquiera Andy. Pero a nadie le importa.


Nobody’s care

Nadie nunca podría imaginar que en realidad Sid Philips, el mayor macarra de todo el barrio, el chico que roza la psicopatía, esta completamente a la merced de Andy Davis.

Ni siquiera Andy Davis.

Como alguien iba a sospecharlo alguna vez, cuando Sid gruñe en lugar de hablar. Cuando hace lo que le da la gana. Cuando nunca tiene un detalle, una palabra amable o un gesto de cariño. Cuando parece que sólo quiere al chico para follar.

Si alguien le preguntara a Andy si cree que Sid siente algo por él seguramente se envararía, sin mirar a nada en concreto e ignoraría completamente el tema mientras en su interior ardería un dolor intenso. Porque Sid hace lo que quiere cuando quiere. Porque lo ignora días y luego se lo lleva a la cama y es como un terremoto que no para de intentar desquebrajar sus cimientos.

Así que no, nadie sabe en realidad que Andy Davis podría manejar a Sid Philips con los ojos cerrados. Que cuando Sid siente el odio que se ha instalado en sus huesos, en su vida durante años y años de vivir en una familia disfuncional, envolverse con malas compañías y perder la esperanza en cualquier cosa, sólo debe pensar en Andy y siente una relajante paz adormecer cada músculo. Que cuando cree que la ira va a comerle el cerebro y empieza a ver rojo y sería capaz de matar a su jefe o cualquier otro gilipollas que se le acerca, sólo tiene que empezar a memorizar una a una las pecas sobre el puente de la nariz del castaño, contándolas hasta que su cerebro vuelve a enfriarse.

No, nadie sabe que cuando Andy cae dormido, agotado, Sid lo abraza para que no tenga frío. Nadie sabe que los días de exámenes sube al árbol que queda enfrente de la ventana de su dormitorio y lo observa estudiar, en silencio, porque no quiere molestar. Nadie sabe que Sid ha empezado a ser feliz desde que está con él.

Así que Andy tiene todo el poder en esa extraña relación, en la que se hacen muchas cosas pero nunca se hablan. Porque Andy nunca pide nada, pero si lo hiciera Sid se lo daría. Porque Andy nunca ordena nada, pero si lo hiciera Sid obedecería. Porque Andy tiene el poder, simplemente porque nunca lo ejerce.

No, nadie sabe que Andy ha sido la primera persona en el mundo en aceptar a Sid por como es, con todo el cúmulo de defectos sobre sus espaldas. Y que por ello Sid estará siempre con él, a su manera. Incluso aunque Andy un día se harte y lo deje. Sid seguirá ahí, subido a un árbol o detrás de una esquina. Sólo asegurándose de que Andy esté bien y feliz.

Nadie lo sabe. Y a nadie le importa.

Fandom: Toy Story
Claim: Sid/Andy
Título: Áspero
Disclaimer: Nada mio, todo de la Pixar. Y no me importa porque adoro a Pixar.
Summary: Sid siendo Sid, básicamente.


Áspero

Sid es conocido por ser como una lija. Es borde, es cortante, es cabrón. Y todo eso sazonado con una pizca de locura mal sana, que lo volvía una bomba que podría estallar en cualquier momento.

Si le quitas el asiento, te pateará de la silla. Si le gritas, te romperá los dientes. Si intentas atacarlo, te atemorizará hasta que te mees en los pantalones.

Sid no tiene amigos, tiene conocidos. Toca de vez en cuando la batería con un grupo, gente como él. Pero sólo las soporta cuando el heavy metal suena a toda potencia, tan fuerte que no podría oír sus propios pensamientos mientras aporrea sin piedad.

Sid tiene mucha mierda dentro y lo sabe. Mucha ira, mucho odio. Sid ansia romperlo todo, todo, porque a trizas, abierto, lo siente un poco más similar a como está él.

Sid sabe que su contacto no es bueno. Que termina manchando todo lo que toca.

O lo creía hasta que conoció a Andy. Desde que lo vio de nuevo, Sid sólo quiso cogerlo, comérselo, hacerlo trizas. Tan suave, tan bueno. Con esas malditas pecas, joder.

Pero Andy no se rompió por mucho que arrasaba con él. Andy no se arañaba bajo su toque, sino que pedía más. Andy no se manchaba, por mucho que lo ensuciara.

Y de repente Sid se vio cómodo junto a una persona. Tan diferente como él. Que no escuchaba Rock, que no gritaba, que no destrozaba cosas.

Y aunque Sid es seco, áspero como una lija, al tacto suave de Andy parece no importarle.

(Y Sid teme un poco ablandarse con el tiempo, desgastar su aspereza como se desgastan las lijas. Pero como teme aun más separarse de Andy, no dice nada)

Pues bueno, eso es todo niños. Y como dije antes: FELIZ AÑO NUEVO.

fandom: toy story, claim: sid/andy, fanfic

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