Reto "Pelea"

Mar 10, 2010 23:17


Por motivos personales (Facultad, facultad, Kung Fu y más facultad), no he publicado los dos últimos retos de la Dotación. Pero ya he vuelto a la carga y dispuesta a seguir dando caña.

(Y esos dos retos están empezados, así que en cuanto me saque un par de días libres los termino y los subo)

Dotación Anual de Crack

Comunidad: crack_and_roll 
Reto: Pelea
Fandom: Los Protegidos (Sí, la serie de Antena 3. Estoy super enganchada XDDD)
Claim: Pablo, Hugo, Lucas, Sandra y Culebra. Hints de Lucas/Hugo y Pablo/Lucas.
Título: Hitman
Palabras: 1.424
Summary: "He golpeado a Pablo. El matón de mi clase. El tío que lleva haciéndonos la vida imposible desde que nos conoció. Y ni siquiera siento miedo por las consecuencias que pueda acarrearme"
Advertencias: Escenas de violencia y un lenguaje para adultos muy marcado. Algo de Non-Con.




Hitman.

Yo nunca he pegado a nadie. Más bien siempre he recibido todos los golpes por ser el enclenque, el raro, el friki de los comics. Por ser Hugo.

Luego, cuando apareció Lucas, que era aun más enclenque, más raro y más friki de los comics que yo, empezamos a recibir los palos por igual. Porque la vida en el instituto es así; los matones siempre están y hay que soportarlos como buenamente se pueda.

Y se soportan mejor si tienes un compañero en el chaparrón de golpes. Y no hay mejor compañero que Lucas.

Al menos así he pensado este último año, desde que conozco al que es mi mejor amigo. Por lo que soy el primer sorprendido con esto que acabo de hacer hace apenas un par de minutos.

He golpeado a Pablo. El matón de mi clase. El tío que lleva haciéndonos la vida imposible desde que nos conoció.

Y ni siquiera siento miedo por las consecuencias que pueda acarrearme.

Porque nunca, jamás, me había sentido tan enfadado como ahora. Ni cuando me destrozaron mi ejemplar de Batman, ni cuando me metieron la cabeza en el váter.

No, nunca me había sentido tan enfadado hasta que he visto en ese parque a Pablo sentado encima del pecho de Lucas, sujetándole los brazos con las rodillas mientras sus manos iban a su propia hebilla del cinturón. Mi amigo se debatía para soltarse, sin éxito, y parecía aterrorizado.

-Vamos, ¿no es lo que hacen los maricas como tú?- Le dijo con una media sonrisa lánguida. Arrastraba las palabras y me di cuenta que debía estar borracho o muy colocado. Quizás las dos cosas. -¿Chupar pollas?

Cuando vi sus intenciones, lo que quería hacerle a Lucas (Que estaba blanco como el papel. Podía verlo gracias a la luz de las farolas que caía justo donde estaban ellos. Y tenía los ojos muy abiertos, como un conejo que ha sido cazado) la ira me llenó como nunca lo había hecho cualquiera de los abusos que había sufrido antes. Entendí perfectamente lo que sentía Bruce Banner al convertirse en Hulk.

Corrí hacía ellos a una velocidad que no sabía que tenía, alzando el puño en el camino, y con toda la fuerza que me daba la inercia lo golpeé en la cara quitándolo de encima de Lucas.

-¡Déjale, hijo de puta!- Grité con todas mis fuerzas, sin importarme el dolor punzante en mi propio puño. Pabló me miró sorprendido, con la mano en el pómulo que empezaba a hinchársele. Lucas también me miraba casi más sorprendido que él, tanto que ni siquiera se levantaba aun del suelo.

Y así es como nos encontramos ahora, en este mismo segundo.

Pero el estado de shock sólo dura un instante. Pablo se levanta como un toro y arremete contra mí, lanzándome al suelo. Rodamos por la hierba hasta que él queda encima y empezó a golpearme. Uno, dos, tres puñetazos. Al cuarto mi cabeza se siente como un tambor y apenas puedo coordinar para devolver los golpes. Le lanzo una patada en el estómago para alejarlo de mí y Lucas aprovecha para intentar detenerle, agarrándolo por los para alejarlo. Pero Pablo está muy acostumbrado a las peleas y se deshace de él fácilmente, lanzándolo al suelo.

Pero la intervención de Lucas ha conseguido que tuviera tiempo de levantarme y abalanzarme contra él. Seguimos empujándonos, intercambiando golpes y hasta mordiscos. Escucho a Lucas, lejano tras la bruma de mi ira, pidiendo ayuda.

-¡¿Qué coño está pasando aquí?!- Ruge una voz ronca, atronadora y con acento barriobajero. Una fuerte mano me agarra por la parte posterior del cuello de mi chaqueta, al igual que con mi contrincante.

Es Poli, el primo de Lucas. Se pone en medio de los dos, haciendo de barrera. Cerca está su hermana Sandra, junto a su primo, comprobando que él estuviera bien.

-Lucas, ¿qué ha pasado?- Pregunta la chica.

-¡Soltadme!- Grito, abalanzándome de nuevo contra Pablo. Este también se debate para alcanzarme. -¡Voy a cargarme a este hijo de puta!

-Quieto, fiera. Quieto los dos- Ordena Poli. Mantenía todas sus fuerzas en tenernos separados. -¿Qué ha pasado aquí?

-Pablo me ha… atacado- Contesta Luchas, con la mirada gacha y mordiéndose las uñas, como hace siempre que está nervioso.

-¡Pero si es lo que te gusta, marica!- Escupie Pablo, entornando los ojos. Está realmente colocado, pero eso me daba igual. Vuelvo a abalanzarme contra él y Poli casi me levanta en volandas para detenerme.

-¡Vuelve a acercarte a él y te mato, cabrón! ¡¿Me oyes?! ¡TE MATO!

-Protegiendo a tu novia, ¿eh? Creía que te iban las tías, pero obviamente tiene que ser muy buena puta para cambiarte de acera. Yo sólo lo estaba comprobando… ¡AGH!

-¡CULEBRA!- Grita Sandra a su hermano. Poli me ha soltado para agarrar a Pablo del cuello y levantarlo en el aire. Tiene los ojos encendidos, con la chispa de la comprensión en ellos, y le sale una voz que asustaría al mismísimo Batman.

-¿Qué has intentado hacerle a mi primo?- Aprieta más su agarré y Pablo se pone rojo por la falta de aire -¡Vamos, dímelo si tienes huevos que voy a destriparte ahora mismo, animal!

-¡Culebra, suéltale!- Implora Sandra, nerviosa, yendo hacia él y sujetándole las muñecas en un intento de que lo soltase. -¡Culebra, por Dios, que no podemos llamar la atención!

-¡Que ha intentado sobrepasarse con Lucas, joder!- Le grita indignado. Sandra pone una cara indecisa, como si supiese que es lo que deberían de hacer pero no quisiese.

-No podemos… No podemos- Es lo único que articula.

-Culebra, suéltale- Pide Lucas, acercándose a nosotros. Me pone una mano en el hombro y la otra en el de su primo. -Está drogado, no tiene ni puta idea de lo que hace.

-¡Eso me da igual!

-Suéltale y vámonos a casa, por favor- Su voz sale casi implorando. Los tres, Poli, Sandra y yo, le miramos y algo se desinfla en nuestro interior. Lucas parece agotado, pálido y tembloroso. Casi como si se mantuviera de pie sólo por nosotros. Que nos estuviera esperando para poder ir a casa y derrumbarse por fin. Su entereza se sostiene de un hilo y en ese instante era una crueldad mantenerlo en ese lugar.

Poli suelta a Pablo al suelo, que cae de culo y resoplando para recuperar el aliento.

-Esto no va a quedar así, chaval, te vas a cagar- Le amenaza el mayor -Y como te vea respirando el mismo aire que mi primo vas a vomitar toda la sangre de tu cuerpo.

Pablo se larga corriendo y tambaleante, muerto de miedo ante la impresionante figura de Poli. Sandra vuelca toda su atención en Lucas, preguntándole una y otra vez como estaba.

-No me pasa nada, en serio- Contesta con una tenue y falsa sonrisa. Poli le aprieta el hombro en señal de apoyo.

Lucas me mira, aun con esa media sonrisa pintada en la cara. No era como sus sonrisas de verdad, anchas, brillantes y escasas, y por un momento me preocupo de nunca volver a verla después de lo que le había sucedido.

-Tío, tienes la cara hecha un mapa- Comenta. Le creo bastante, porque me duele mil demonios. Él saca un pañuelo de su bolsillo y empieza a limpiar la sangre que gotea de mi boca y de la que ni siquiera me he percatado. -Creo que te ha partido el labio.

-¿Estás bien?- Le pregunto. -No te hizo nada, ¿verdad?

Niega con la cabeza, sin querer mirarme directamente. Sus ojos están fijos en mi herida, sin concentrarse en nada más. Se me parte algo dentro de mí al verlo tan tembloroso, tan asustado y avergonzado.

Mis brazos le rodean en un abrazo, dándome igual que Poli y Sandra nos estuvieran viendo. Se tensa inmediatamente pero no se aparta, lo que me parece una buena señal. Sigo abrazándolo un rato, esperando a que me devuelva el gesto. Él, tímidamente, lo hice y me siento como si todo pudiera salir bien gracias a eso.

-Menuda hostia le has pegado a Pablo- Sonrie contra mi hombro. -Ni La Cosa pega así.

-No exageres- Contesto. -Ha estado más bien al nivel de Lobezno.

Ambos nos reímos. Sandra carraspea disimuladamente y nos separamos, reticentes pero avergonzados.

-Vayámonos a casa, que es tarde- Dice. -Hugo, vente tú también y te curamos los golpes. Puedes quedarte a dormir en casa, ya mañana hablaremos con Jime… con nuestra madre.

Los cuatro nos encaminamos hacia la casa de los Castillo, bajo las luces titilantes de las farolas. Como cuatro superhéroes después de un largo día.

End

¡YAY! Primer fic de Los Protegidos, creo que de todo el mundo XD. Estoy segura de que es una serie que no conoce ni el tato, pero a mi me encanta y soy feliz habiendo hecho algo de ellos. Sobre todo de Lucas y Hugo, que aunque secundarios, se han vuelto mi OTP.

Hay mucho OoC, la verdad, sobre todo en el personaje de Pablo (que es cabrón, pero no un violador) pero por lo demás no me disgusta como me ha quedado. Quiero seguir probando con la serie a ver si le cojo el punto a sus personajes.

PD: Dentro de poco saldre totalmente de este medio Hiatus en el que estoy metida. ¡Tenedme paciencia!

PD2: No tiene nada que ver con el fic, pero Naruto me desgarra el corazón. El AMOR existe, pipol, y es SasuNaru

EDIT: Se me olvidó poner la imagen en al que debiamos basarnos para hacer el reto. Mola, ¿eh? Y por cierto, creo que la primera que hizo un fic de Los protegidos fue makesomenoiise  >0< ¡Como mola que haya fandom de esta serie!

fandom: los protegidos, claim: hugo/lucas, fanfic, comunidad: crack&roll

Previous post Next post
Up