Dotación Anual de Crack
Comunidad:
crack_and_roll Reto:
PeligroFandom: Naruto
Claim: Lee/Gara
Título: Arena húmeda en el desierto
Palabras: 782
Summary: Y el desierto rugió devorándolo todo.
Advertencias: Violencia. Shonen-ai muy subtextual.
Arena húmeda en el desierto
La batalla está siendo brutal. El desierto de Suna ruge, se levanta en la noche ante el poder de Gaara. Los invasores de más allá del mar se están encontrando frente a frente con el Kazekage y comprueban su terrible poder.
Y por supuesto nosotros, como ninjas de la hoja y aliados de Sunagakure, estamos metidos hasta las cejas en toda la lucha. ¡Ah, es tan vitalizante pelear a vida o muerte para defender los lazos de una alianza entre aldeas! ¡Siento el fuego de la flor de la juventud bombear por mis venas!
-¡¡Cuidado, Lee!!- Me grita TenTen. Me da el tiempo justo para agacharme y que sus proyectiles se claven en el pecho de un hombre que alzaba un hacha directamente a mi cabeza.
No es que los guerreros sean demasiado buenos. La mayoría son shinobis de baja categoría y mercenarios a sueldo, pero la cantidad es abismal y el ataque ha sido inesperado. Habían esperado a que las defensas de Suna estuvieran débiles para atacar y apenas habíamos tenido tiempo de venir al contraataque antes de que la situación se saliese de las manos. Y se está alargando hasta el amanecer.
Veo a Neji noquear a cuarenta bandidos con su Byakugan y salto en el aire para patear a uno que había aguantado e iba a lanzarse contra él. El grupo de Sakura-san está reduciendo a los del flanco Oeste y Naruto y Sasuke están encargándose ellos solos de más de la mitad de las tropas enemigas que vienen del puerto.
Aunque lo más impresionante es Gaara. Cuando nuestro amigo está en el desierto, en su elemento natural, su fuerza va más allá de lo inimaginable. Es como si la basta densidad de arena respondiera a sus deseos y capa a capa va tragándose a los enemigos.
Si no fuera porque estamos en medio de una batalla me quedaría observándolo fascinado. Admirando, por supuesto, sólo sus dotes de guerreros. La flexibilidad de los músculos de sus brazos al alzarse y alzar con ellos una ola de arena en contraste con su pétrea expresión. Únicamente eso.
De repente, un destello capta mi atención por el lado izquierdo, pero a la vez veo otro por la derecha y un ataque frontal. Mi cuerpo se mueve automático hacía la amenaza más inminente, el hombre frente a mi, mientras escuchó un grito desesperado de TenTen, pero no puedo llegar a captar porqué.
Entonces siento primer la sensación en el cuello. Luego el dolor, profundo, punzante. Mi enemigo tiene una mirada triunfante, no entiendo porque. Aunque no le dura mucho, porque una muralla de arena le corta el paso y lo lanza muchos metros atrás. Yo caigo de rodillas al suelo y no logró entender porque. Puede ser por la falta de aire. No puedo respirar. ¿Por qué no puedo respirar?
-Tranquilo, Lee- Escuchó la voz de Gaara, a mi lado. Inexpresiva, calmada, pero tirante. -¡Sakura, ven!
¿Sakura-san? ¿Para que necesito a Sakura-san? El cuello me duele sí, y el aire me falta. Empiezo a marearme, así que la primera gota de sangre la veo borrosa. Moja los granos blancuzcos tiñéndolos rápidamente de rojo. Luego los sigue una y otra más y un pequeño charco se va formando.
Me llevo una mano a la garganta y es entonces cuando noto la aguja de diez centímetros que la atraviesa. Trato de hablar, de gemir, pero me es imposible. Caigo de espaldas contra una duna y Gaara me estrecha en sus brazos con cuidado. La boca está llenándoseme de sangre y escupo sin quererlo.
Vislumbro la silueta de mi compañera y mejor amiga.
-Intenté desviar el proyectil con un Kunai- Dice. Noto algo parecido a la histeria en su voz -Pero el viento logró encauzarlo de nuevo. ¿Dónde está Sakura? ¡SAKURA!
Oigo pasos, oigo la pelea, pero ya no puedo ver. Necesito aire. Necesito respirar y llenar mis pulmones de oxígeno. Más allá del dolor, más allá de la perdida de sangre, lo que me está matando es no poder respirar. Lo sé. Me moriré si no respiro ahora.
-¡Lee-san!- Esa es la voz de Sakura-san, cerca de mi. Me saca de la protección de los brazos de Gaara y gimo en protesta. Sus brazos eran cálidos y cómodos.
La oigo pronunciar instrucciones y maldecir una y otra vez. Creo que no tiene buena pinta, pero no puedo girarme y comprobarlo en su expresión. Sólo puedo mirar al cielo.
La última estrella brilla tenue y solitaria, muriendo ante el ocaso.
Es lo último que veo antes de que la oscuridad lo llene todo.
Y lo último que oigo es el desierto rugir de ira y tragárselo todo.
End
Sé que más de una querrá matarme por el final ¿Lee muere o sobrevive? No he querido aclararlo porque le quitaba dramatismo al fic, yo quiero pensar que sí, que sobrevive. Lee es demasiado mono para morir.
PD: El ordenador y el LJ en general me van FATAL. Así que si ahce algo raro, no es mi culpa T______T
PD2: Aunque sea un poco tarde y además esto no sea su regalo, ¡¡¡FELICIDADES ALEE!!!