He agregado un trozo nuevo a mi
cuento El trozo anterior esta
aquí Eli, te has quedado dormida?-
Chelo sonreía, teniéndole el bastón.- Deberías haber aprovechado la noche para descansar en vez de pasarla en vela soñando con tu camarero.
Elisa tomó el bastón y se apoyó en el , haciendo oídos sordos al comentario de su amiga. Las chicas empezaron a andar, alejándose de la entrada del hotel. El pavimento que pisaban estaba decorado con un antiguo mosaico, hecho de piedra. El dibujo de mosaico parecía inusual , pues representaba una silueta femenina sin brazos. - Me encantaría saber si esos cuadros y dibujos simbolizan algo o solo están ahí para hacer de este hotel un lugar mas exótico. - dijo Elisa, señalando el dibujo con la punta de su bastón. - Como una buena agente turística que soy, estoy obligada a saber de memoria no solo las contras y pros de todos los hoteles donde teóricamente puede hospedarse mi clientela, sino también todas las referencias folclóricas , que tienen algo que ver con esos hospedajes. Así que si buscabas una persona ideal para saciar tu curiosidad, ya la has encontrado. Hay varias leyendas que tienen que ver con la misteriosa dama.Dicen que unos siglos atrás, ese hotel no era un hotel, sino una casa señorial en el que vivía el hacendado Antonio Cienfuegos con sus hijas, Ana y Clara. Ana , la mayor, era una joven brillante, bondadosa y guapa, lo que la convertía en la novia mas codiciada de toda la aldea. Su hermana Clara, al contrario, no poseía ninguna de esas virtudes,y con el tiempo se convirtió en una persona amargada
Ana tenia muchísimos pretendientes pero no hacia caso a ninguno de ellos, hasta que en el pueblo apareció un joven apuesto y muy romántico, que empezó a cartearse con ella.Pero Clara, poseída por los celos, le robaba esas cartas a su hermana y las leía a escondidas. Una noche de tormenta, cuando Clara estaba a punto de abrir la séptima carta, un rayo partió el cielo en dos y apareció el arcángel Miguel con su espada. Fue con esa luminosa espada que el había cortado los brazos de la joven castigándola por haber robado y envidado o a su hermana.Así se hizo la justicia divina. Me imagino que Clara debería haber muerto desangrada, pues Arcángel Miguel representa no solo la justicia de Dios, pero también la muerte.
- Que horror! _
-Pues si, hija, las leyendas antiguas son así, que quieres que te diga! Existen cuatro diferentes versiones de esa leyenda. Según la otra versión, Clara Cienfuegos no era una hija de un rico hacendado, sino una ladrona muy experta que se hacia pasar por una dama de alta sociedad. Cuando la capturaron le habían cortado los brazos, castigándole por sus crímenes. La tercera versión de la leyenda nos pinta a Clara Cienfuegos como a una muchacha bellisima, poseedora de las manos mas hermosas jamas vistas, que había sido asesinada por una rival envidiosa, que le había regalado unas pulseras envenenadas. Cuando la joven se puso las pulseras, sus manos y brazos enseguida se cubrieron de unas llagas asquerosas. Han tenido que amputar le los brazos, pero la joven no ha podido sobrellevar el horror de haberse quedado sin brazo y a poco tiempo se murió. Ey, no pongas esa cara, que todavía te queda la cuarta versión de la leyenda, la mas bizarra. Según ella, Clara Cienfuegos era un extraño ser hechizado: una mujer tímida y reprimida, que cada noche se convertía en un ave, pero que con las primeras luces del alba volvía a ser una mujer.Pero un día se quedo demasiado tiempo sobrevolando los bosques que rodeaban su casa, y no tuvo tiempo suficiente para completar su transformación. De madrugada , sus criados encontraron a la señora muerta en el bosque y se quedaron paralizados por el miedo, al ver que aunque el cuerpo de Clara era el de una mujer, la joven no tenia brazos ni manos, sino un par de grandes alas color de plata. - Esa versión me gusta mas que las tres anteriores ! Y me recuerda la historia de uno de los hermanos de Elisa, protagonista de mi cuento favorito, aquel que no ha podido vencer el hechizo de la malvada madrastra y se ha quedado con un ala en vez de brazo, pues a la camisa de ortiga que le había tejido su hermana, le faltaba una manga. Sabes a que cuento me refiero , no? - Si, claro. Los "Cisnes salvajes" de Andersen, no? Como no lo voy a saber, si me lo has citado tantas veces en nuestras conversaciones por Internet, que parece que lo se de memoria. Y mira que es un cuento larguísimo! - Lo que me sorprende es que habiendo tantos retratos y cuadros representando a Clara, no existe ninguno donde se la ve alada... - Pues que no te sorprenda tanto, Eli. Es bien sabido que las alas que tenemos las mujeres son invisibles.Y es mejor no dejar que los demás las vean , al no ser que quieras que te las rompen... - Chelo volvió a sonreír despreocupadamente, fingiendo no saber cuanta verdad había en la frase que acababa de decir.Es que una vez dicha, la frase le pareció demasiado banal y demasiado reveladora al mismo tiempo.