[JongKey] Así funcionamos
Título: Así funcionamos.
Fandom: SHINee.
Pareja: JongKey (todavía no me lo creo wah*).
Resumen: esto es lo que pasa cuando un tornado conoce a un volcán.
Nota: inspirado en la canción Love the way you lie, de Eminem ft Rihanna.
Dedicado a: Keisung <3 (locadelocura ) porque ella me dio la idea.
Cuando las cámaras se encienden, son bling bling Jonghyun y almigthy Key, la voz principal y el multitalento de SHINee; son parte de un todo conformado por muchas personas.
Cuando las cámaras se apagan, son sólo Jonghyun y Kibum, dos muchachos jóvenes que juegan con fuego; son parte de un todo conformado por ellos mismos.
Desde el principio sabían que no iba a ser fácil, no sólo porque fuesen celebridades cuyas vidas están controladas al milímetro, no porque tengan que esperar a la intimidad del dormitorio para tocarse y besarse, sino porque son Jonghyun y Kibum, son como un tornado y un volcán en la misma habitación. Son puro temperamento chocando constantemente, el “¿realmente vale la pena?” que nunca desaparece de sus mentes.
Discuten más que hablan, luego pueden aparentar con facilidad que se llevan bien delante de los demás porque ambos son igual de hipócritas. Aunque Kibum siempre se cansa antes de tanta falsedad, tal vez por ser el más joven o por ser el más caprichoso e impaciente, pero cuando las cosas no salen como él quiere, simplemente hace como que no escucha y tiene una rabieta cual niño de 7 años. Y ese es el punto en el que Jonghyun se harta y las discusiones empiezan, porque cuando Kibum actúa de esa forma egoísta e infantil, que es graciosa en los programas y divertido para elegir con los miembros qué comerían ese día, pero está completamente fuera de lugar cuando tenían una discusión de pareja sobre de dónde ha salido esa marca en su cuello de la que Jonghyun está seguro que no es causante.
Todo empeora cuando Kibum trata de cambiar de tema, luego cuando le asegura de que fue él quien lo hizo, para finalmente sacar a flote viejos errores que el otro cometió para encubrirse. Jonghyun detesta con toda su alma esa actitud suya.
Nunca le ha sido desconocido que a Key le gusta probar cosas nuevas, le gusta jugar y que le sorprendan, por eso Jonghyun tiene que estar renovándose continuamente, porque sabe que como Key se aburra buscará nuevas experiencias fuera de su cama. Jonghyun se esfuerza, pone todo su empeño en ser lo que espera de él, lo que necesita de él, por eso no le parece justo que Key le haga eso, que le trate de esa manera y que encima actúe como si la cosa no fuera con él. Muy a menudo, Jonghyun piensa que el único que tira de esa relación es él y por eso se pregunta si vale la pena.
Key también se enfada, se agobia y dice muchas tonterías que hacen que Jonghyun acabe empujándole contra la pared y pegándole un puñetazo a la misma para no dárselo directamente a Key. Le mira con odio y con ira contenida antes de atrapar su boca de forma salvaje y sin tener ningún tipo de cuidado de dónde muerde o con qué fuerza lo hace, sólo quiere desquitarse contra sus labios. Y Kibum es tan zorra que no le aparta ni se queja, sino que se restriega contra él, porque su actitud violenta le excita. Ni siquiera terminan de quitarse toda la ropa porque todo sucede muy deprisa, hace mucho calor y hay manos, lenguas y saliva por todas partes. Jonghyun se hace hueco con los dedos y acaba entrando sin delicadeza alguna. Poco después se corren y el abdomen de Key queda manchado; todo es respiraciones entrecortadas y sudor.
No hablan ni para insultarse.
Jonghyun no se tumba a su lado, sino que se viste rápido y se marcha dando un portazo, poniendo de manifiesto que sigue enfadado con él.
Durante un par de días, a Kibum no le importa que no se hablen, que le mire con desprecio cuando no tienen que fingir que son grandes amigos, porque lo cierto es que a Kibum le encanta que Jonghyun le odie y a veces no puede evitar hacer cosas para provocarle, como bailar las canciones de las bandgirls en los variety shows sabiendo cuánto le pone que lo haga.
El problema empieza cuando ve que Jonghyun no va a dar su brazo a torcer y él le echa de menos, porque aunque el sexo salvaje y por despecho está muy bien, Kibum echa de menos al Jonghyun cariñoso que podía pasarse horas acariciando y besando su cuerpo, al que le susurra cosas y le sonríe y mira con amor.
Kibum le sostiene esa vez cuando Jonghyun comienza a vestirse y éste se zafa bruscamente, como si le diera asco que le tocase.
-Quédate -le pide con voz grave.
-No -contesta cortante.
-Hablemos; no podemos seguir así -trata de hacerle entrar en razón-. Te echo de menos -añade, y vuelve a tocarle sin que esta vez se aparte.
-Sí, tienes razón -admite en un suspiro, y Kibum ve un poco de esperanza en que vuelvan a reconciliarse una vez más, pero pronto se le pasa-. No quiero seguir con esto. Me estoy volviendo loco -confiesa, y se cubre la cara con las manos.
Un nuevo miedo, que de nuevo no tiene nada, nace dentro de Key como cada vez que Jonghyun parece que de verdad no puede seguir con esto. El temor de perderle, de haberlo estropeado todo.
Se abraza a él por detrás y le susurra tembloroso.
-Soy yo, no eres tú. Quizás nuestra relación no sea tan rara como parece. Nosotros funcionamos así.
-¿Funcionamos? -gira la cabeza para mirarle, como si acabase de decir la mayor estupidez del mundo-. ¿A ti te parece que esto funciona?
Key le mira serio entonces y esta vez elige las palabras con cuidado. A él también se le ha pasado muchas veces por la cabeza el “¿realmente merece la pena?” silencioso que pregunta ahora Jonghyun, pero él finalmente ha encontrado la respuesta.
-Sí -comienza, con una seguridad arrolladora-. Esta es nuestra forma de funcionar: enfadándonos y discutiendo las cosas que no nos gustan, descargándonos el uno en el otro. Odiándonos tanto como nos amamos, necesitándonos hasta el punto en el que no podemos estar ni un sólo día sin tocarnos. Así es cómo funcionamos nosotros, Jonghyun.
Cuando Kibum le habla de esa forma, no puede decir nada más. Desvía la mirada confuso, desconfiado, molesto y conmovido, porque su relación llega a un punto en el que ya no sabe nada de ellos mismos, en el que todo lo que escucha salir de los labios de Key son mentiras, mentiras que quiere creer con toda su alma, como eso de que va a intentar cambiar las cosas que le hacen daño.
No puede evitarlo, ama la forma en la que le miente, y no puede hacer otra cosa más que creerle, porque es la única manera de que funcione.
Kibum busca la reconciliación con sus besos, hasta que Jonghyun gira la cabeza para corresponderle y darle otra oportunidad más para que vuelvan a hacerse daño mutuamente.
No obstante, el tiempo que pasa entre una pelea y otra es lo que le recuerda a Jonghyun por qué aguanta tanto. Esos momentos íntimos junto a Kibum en los que cada mínima acción parece estar repleta de pura magia es lo que hace que le permita a Kibum quedarse mirando cómo arde por su propia causa.
Fin.
Fandom: SHINee.
Pareja: JongKey (todavía no me lo creo wah*).
Resumen: esto es lo que pasa cuando un tornado conoce a un volcán.
Nota: inspirado en la canción Love the way you lie, de Eminem ft Rihanna.
Dedicado a: Keisung <3 (locadelocura ) porque ella me dio la idea.
Cuando las cámaras se encienden, son bling bling Jonghyun y almigthy Key, la voz principal y el multitalento de SHINee; son parte de un todo conformado por muchas personas.
Cuando las cámaras se apagan, son sólo Jonghyun y Kibum, dos muchachos jóvenes que juegan con fuego; son parte de un todo conformado por ellos mismos.
Desde el principio sabían que no iba a ser fácil, no sólo porque fuesen celebridades cuyas vidas están controladas al milímetro, no porque tengan que esperar a la intimidad del dormitorio para tocarse y besarse, sino porque son Jonghyun y Kibum, son como un tornado y un volcán en la misma habitación. Son puro temperamento chocando constantemente, el “¿realmente vale la pena?” que nunca desaparece de sus mentes.
Discuten más que hablan, luego pueden aparentar con facilidad que se llevan bien delante de los demás porque ambos son igual de hipócritas. Aunque Kibum siempre se cansa antes de tanta falsedad, tal vez por ser el más joven o por ser el más caprichoso e impaciente, pero cuando las cosas no salen como él quiere, simplemente hace como que no escucha y tiene una rabieta cual niño de 7 años. Y ese es el punto en el que Jonghyun se harta y las discusiones empiezan, porque cuando Kibum actúa de esa forma egoísta e infantil, que es graciosa en los programas y divertido para elegir con los miembros qué comerían ese día, pero está completamente fuera de lugar cuando tenían una discusión de pareja sobre de dónde ha salido esa marca en su cuello de la que Jonghyun está seguro que no es causante.
Todo empeora cuando Kibum trata de cambiar de tema, luego cuando le asegura de que fue él quien lo hizo, para finalmente sacar a flote viejos errores que el otro cometió para encubrirse. Jonghyun detesta con toda su alma esa actitud suya.
Nunca le ha sido desconocido que a Key le gusta probar cosas nuevas, le gusta jugar y que le sorprendan, por eso Jonghyun tiene que estar renovándose continuamente, porque sabe que como Key se aburra buscará nuevas experiencias fuera de su cama. Jonghyun se esfuerza, pone todo su empeño en ser lo que espera de él, lo que necesita de él, por eso no le parece justo que Key le haga eso, que le trate de esa manera y que encima actúe como si la cosa no fuera con él. Muy a menudo, Jonghyun piensa que el único que tira de esa relación es él y por eso se pregunta si vale la pena.
Key también se enfada, se agobia y dice muchas tonterías que hacen que Jonghyun acabe empujándole contra la pared y pegándole un puñetazo a la misma para no dárselo directamente a Key. Le mira con odio y con ira contenida antes de atrapar su boca de forma salvaje y sin tener ningún tipo de cuidado de dónde muerde o con qué fuerza lo hace, sólo quiere desquitarse contra sus labios. Y Kibum es tan zorra que no le aparta ni se queja, sino que se restriega contra él, porque su actitud violenta le excita. Ni siquiera terminan de quitarse toda la ropa porque todo sucede muy deprisa, hace mucho calor y hay manos, lenguas y saliva por todas partes. Jonghyun se hace hueco con los dedos y acaba entrando sin delicadeza alguna. Poco después se corren y el abdomen de Key queda manchado; todo es respiraciones entrecortadas y sudor.
No hablan ni para insultarse.
Jonghyun no se tumba a su lado, sino que se viste rápido y se marcha dando un portazo, poniendo de manifiesto que sigue enfadado con él.
Durante un par de días, a Kibum no le importa que no se hablen, que le mire con desprecio cuando no tienen que fingir que son grandes amigos, porque lo cierto es que a Kibum le encanta que Jonghyun le odie y a veces no puede evitar hacer cosas para provocarle, como bailar las canciones de las bandgirls en los variety shows sabiendo cuánto le pone que lo haga.
El problema empieza cuando ve que Jonghyun no va a dar su brazo a torcer y él le echa de menos, porque aunque el sexo salvaje y por despecho está muy bien, Kibum echa de menos al Jonghyun cariñoso que podía pasarse horas acariciando y besando su cuerpo, al que le susurra cosas y le sonríe y mira con amor.
Kibum le sostiene esa vez cuando Jonghyun comienza a vestirse y éste se zafa bruscamente, como si le diera asco que le tocase.
-Quédate -le pide con voz grave.
-No -contesta cortante.
-Hablemos; no podemos seguir así -trata de hacerle entrar en razón-. Te echo de menos -añade, y vuelve a tocarle sin que esta vez se aparte.
-Sí, tienes razón -admite en un suspiro, y Kibum ve un poco de esperanza en que vuelvan a reconciliarse una vez más, pero pronto se le pasa-. No quiero seguir con esto. Me estoy volviendo loco -confiesa, y se cubre la cara con las manos.
Un nuevo miedo, que de nuevo no tiene nada, nace dentro de Key como cada vez que Jonghyun parece que de verdad no puede seguir con esto. El temor de perderle, de haberlo estropeado todo.
Se abraza a él por detrás y le susurra tembloroso.
-Soy yo, no eres tú. Quizás nuestra relación no sea tan rara como parece. Nosotros funcionamos así.
-¿Funcionamos? -gira la cabeza para mirarle, como si acabase de decir la mayor estupidez del mundo-. ¿A ti te parece que esto funciona?
Key le mira serio entonces y esta vez elige las palabras con cuidado. A él también se le ha pasado muchas veces por la cabeza el “¿realmente merece la pena?” silencioso que pregunta ahora Jonghyun, pero él finalmente ha encontrado la respuesta.
-Sí -comienza, con una seguridad arrolladora-. Esta es nuestra forma de funcionar: enfadándonos y discutiendo las cosas que no nos gustan, descargándonos el uno en el otro. Odiándonos tanto como nos amamos, necesitándonos hasta el punto en el que no podemos estar ni un sólo día sin tocarnos. Así es cómo funcionamos nosotros, Jonghyun.
Cuando Kibum le habla de esa forma, no puede decir nada más. Desvía la mirada confuso, desconfiado, molesto y conmovido, porque su relación llega a un punto en el que ya no sabe nada de ellos mismos, en el que todo lo que escucha salir de los labios de Key son mentiras, mentiras que quiere creer con toda su alma, como eso de que va a intentar cambiar las cosas que le hacen daño.
No puede evitarlo, ama la forma en la que le miente, y no puede hacer otra cosa más que creerle, porque es la única manera de que funcione.
Kibum busca la reconciliación con sus besos, hasta que Jonghyun gira la cabeza para corresponderle y darle otra oportunidad más para que vuelvan a hacerse daño mutuamente.
No obstante, el tiempo que pasa entre una pelea y otra es lo que le recuerda a Jonghyun por qué aguanta tanto. Esos momentos íntimos junto a Kibum en los que cada mínima acción parece estar repleta de pura magia es lo que hace que le permita a Kibum quedarse mirando cómo arde por su propia causa.
Fin.