Uno debería preferir siempre lo imposible probable que lo improbable posible
Uno debería preferir siempre lo imposible probable que lo improbable posible
Draco bufó indignado observando a Hermione, quien lo miraba con el ceño fruncido
“No deberías ilusionado a nadie con ser tu pareja en el baile-le regañó- no cuando no sabes si ganaste la apuesta”
“Vamos Mione, es prácticamente imposible que Harry sepa donde está, ni siquiera se sabe si existe, es solo una leyenda”- le aseguró el rubio confiado, absolutamente encantado con el hecho de que el moreno perdería la apuesta
“Solo es improbable- concedió la chica con un ligero mohín- al parecer estás olvidando que Harry es un slytherin, no haría una apuesta a menos que supiera que tiene grandes posibilidades de ganarla”
“Lo sobreestimas demasiado. Nadie en los últimos mil años supo donde estaba la Cámara Secreta, Por qué lo sabría él?”- la chica chasqueó la lengua- “Voy a disfrutar viéndolo hacer el ridículo cuando lleve a Creevey al baile. Crees que podrán bailar o seguirá sacándole fotos toda la noche? Realmente no se como lo aguanta, siguiéndolo todo el día, el crío es hastiante. ‘Harry esto’ ‘Harry lo otro’”
“Sería divertido- aceptó la castaña pensando lo insoportable que estaría Draco de ser así, y no solo por haber ganado la apuesta…- pero creo que me divertiré más viéndote entrar de su brazo con lo que sea que te obligue a ponerte”
“Se suponía que debías apoyarme- le reprochó el rubio en el instante en que divisaban a Harry esperándolo en el Hall- te dejo, voy a verlo aceptar la derrota”- le indicó despidiéndose con un gesto
Hermione sonrió, Harry tenía la expresión del gato que comió al canario, solo esperaba que no obligara a Draco a vestir como uno
“Vamos Dragón, no me digas que te arrepientes”- picó el moreno
“No digas sandeces Seth, no puedes ganar y lo sabes”- Harry sonrió antes de conducirlo al abandonado baño del segundo piso
“No querrás que entre allí, cierto?”- inquirió el rubio al ver a su compañero abrir la puerta
“Este baño está abandonado, a las chicas no les gusta lidiar con Myrtle”- con reticencia Draco aceptó, adentrándose en ese territorio prohibido que era el baño de chicas
Sus ojos se abrieron como platos cuando Harry al pasar saludó a la lacrimosa fantasma para acercarse a uno de los fregaderos y sisear en parsel. Obviamente su mandíbula los acompañó cuando dicho fregadero comenzó a desplazarse, dando paso a un poso
“Vamos Draco”- lo arrastró el moreno con una sonrisa, mientras el otro continuaba pasmado
“Seth… como?... tu?”
“Te lo explicaré adentro”- le aseguró tendiéndole la mano con una sonrisa. Draco la tomó haciendo acopio de todo su valor Gryffindor, y recordándose que Seth nunca lo lastimaría
Se dejaron caer por el poso, siendo recibidos por el montón de huesos del fondo
“Ugh, esto es más horrible de lo que me dijeron”- exclamó el ojiverde asqueado
“Te dijeron?- repitió Draco incrédulo- todos en slytherin saben de esto?”
“Claro, porque todos pueden hablar parsel para abrir la entrada”- le indicó con sarcasmo tendiéndole la mano para ayudarlo a levantarse. En silencio caminaron por la cavernosa estancia hasta donde se encontraba la inmensa puerta con diseños de serpientes. Un nuevo siseo del moreno volvió a eliminar su obstáculo dándoles paso al inmenso salón con grandes columnas, presidido por una titánica estatua del que supusieron fue Salazar Slytherin
“Es increíble”-susurró el rubio observando a su alrededor maravillado
“Lo es, si no me equivoco aquí vive el basilisco- le indicó Harry señalando a la estatua- y por allí hay una sala”- explicó encaminándose a uno de los extremos
“Basilisco?”- repitió el gryffindor preocupado- Seth, como es que tu…”
“Yo soy heredero de Slytherin, Dragón, aseguró mientras se adentraban en el cómodo lugar iluminado por antorchas, originando un cálido ambiente donde se encontraban la inmensa biblioteca y cómodos sofás, rodeando a una mesa ratona- Mi padre era el último descendiente de Slytherin, el descubrió la Cámara cuando estaba en Hogwarts, al parecer era el lugar al cual Salazar escapaba cuando discutía con los otros tres fundadores”
“Supongo que eso explica como sabes de este lugar, y el que puedas hablar parsel”- aceptó Draco con resignación acomodándose junto a Harry en uno de los sillones ignorando esa peligrosa sonrisa traviesa
“Cierto, aclarado ese punto, nos queda decidir que vas a ponerte el día del baile”
Draco gimió, maldiciendo a todas las jodidas probabilidades que habían decidido ponerse en su contra
Draco bufó indignado observando a Hermione, quien lo miraba con el ceño fruncido
“No deberías ilusionado a nadie con ser tu pareja en el baile-le regañó- no cuando no sabes si ganaste la apuesta”
“Vamos Mione, es prácticamente imposible que Harry sepa donde está, ni siquiera se sabe si existe, es solo una leyenda”- le aseguró el rubio confiado, absolutamente encantado con el hecho de que el moreno perdería la apuesta
“Solo es improbable- concedió la chica con un ligero mohín- al parecer estás olvidando que Harry es un slytherin, no haría una apuesta a menos que supiera que tiene grandes posibilidades de ganarla”
“Lo sobreestimas demasiado. Nadie en los últimos mil años supo donde estaba la Cámara Secreta, Por qué lo sabría él?”- la chica chasqueó la lengua- “Voy a disfrutar viéndolo hacer el ridículo cuando lleve a Creevey al baile. Crees que podrán bailar o seguirá sacándole fotos toda la noche? Realmente no se como lo aguanta, siguiéndolo todo el día, el crío es hastiante. ‘Harry esto’ ‘Harry lo otro’”
“Sería divertido- aceptó la castaña pensando lo insoportable que estaría Draco de ser así, y no solo por haber ganado la apuesta…- pero creo que me divertiré más viéndote entrar de su brazo con lo que sea que te obligue a ponerte”
“Se suponía que debías apoyarme- le reprochó el rubio en el instante en que divisaban a Harry esperándolo en el Hall- te dejo, voy a verlo aceptar la derrota”- le indicó despidiéndose con un gesto
Hermione sonrió, Harry tenía la expresión del gato que comió al canario, solo esperaba que no obligara a Draco a vestir como uno
“Vamos Dragón, no me digas que te arrepientes”- picó el moreno
“No digas sandeces Seth, no puedes ganar y lo sabes”- Harry sonrió antes de conducirlo al abandonado baño del segundo piso
“No querrás que entre allí, cierto?”- inquirió el rubio al ver a su compañero abrir la puerta
“Este baño está abandonado, a las chicas no les gusta lidiar con Myrtle”- con reticencia Draco aceptó, adentrándose en ese territorio prohibido que era el baño de chicas
Sus ojos se abrieron como platos cuando Harry al pasar saludó a la lacrimosa fantasma para acercarse a uno de los fregaderos y sisear en parsel. Obviamente su mandíbula los acompañó cuando dicho fregadero comenzó a desplazarse, dando paso a un poso
“Vamos Draco”- lo arrastró el moreno con una sonrisa, mientras el otro continuaba pasmado
“Seth… como?... tu?”
“Te lo explicaré adentro”- le aseguró tendiéndole la mano con una sonrisa. Draco la tomó haciendo acopio de todo su valor Gryffindor, y recordándose que Seth nunca lo lastimaría
Se dejaron caer por el poso, siendo recibidos por el montón de huesos del fondo
“Ugh, esto es más horrible de lo que me dijeron”- exclamó el ojiverde asqueado
“Te dijeron?- repitió Draco incrédulo- todos en slytherin saben de esto?”
“Claro, porque todos pueden hablar parsel para abrir la entrada”- le indicó con sarcasmo tendiéndole la mano para ayudarlo a levantarse. En silencio caminaron por la cavernosa estancia hasta donde se encontraba la inmensa puerta con diseños de serpientes. Un nuevo siseo del moreno volvió a eliminar su obstáculo dándoles paso al inmenso salón con grandes columnas, presidido por una titánica estatua del que supusieron fue Salazar Slytherin
“Es increíble”-susurró el rubio observando a su alrededor maravillado
“Lo es, si no me equivoco aquí vive el basilisco- le indicó Harry señalando a la estatua- y por allí hay una sala”- explicó encaminándose a uno de los extremos
“Basilisco?”- repitió el gryffindor preocupado- Seth, como es que tu…”
“Yo soy heredero de Slytherin, Dragón, aseguró mientras se adentraban en el cómodo lugar iluminado por antorchas, originando un cálido ambiente donde se encontraban la inmensa biblioteca y cómodos sofás, rodeando a una mesa ratona- Mi padre era el último descendiente de Slytherin, el descubrió la Cámara cuando estaba en Hogwarts, al parecer era el lugar al cual Salazar escapaba cuando discutía con los otros tres fundadores”
“Supongo que eso explica como sabes de este lugar, y el que puedas hablar parsel”- aceptó Draco con resignación acomodándose junto a Harry en uno de los sillones ignorando esa peligrosa sonrisa traviesa
“Cierto, aclarado ese punto, nos queda decidir que vas a ponerte el día del baile”
Draco gimió, maldiciendo a todas las jodidas probabilidades que habían decidido ponerse en su contra