Dec 20, 2007 23:01
―Está mejor que ayer.
Hotarubi alzó una ceja, interrogante. Yashamaru sonrió y apuntó a su humeante taza de porcelana, ya vacía.
―Digo que está mejor el té.
―Ah ―exclamó con sorpresa. Bebió un poco del suyo y se dio cuenta de que lo que decía el ninja era verdad. Estaba mucho mejor que ayer, cosa que se notaba a leguas―. Sí, ayer lo hice sola. Hoy Akeginu me ayudó un poco ―se limitó a decir en voz baja.
Yashamaru asintió, distraído, y un denso silencio creció entre los dos. Al final habló de nuevo, ofreciéndole la taza a Hotarubi para que le sirviera más.
―El de ayer sabía desabrido. Como que le faltaba algo… no sé, pero sabía desabrido. Hasta Oboro-sama dijo que sabía malo, algo extraño ya que tan distraída está ya ni se dá cuenta qué toma o come ―dijo e hizo una mueca graciosa, burlón.
Hotarubi contuvo el aliento y un grave y molesto gruñido. Se sentía dolida… ¿es que acaso no la había oído y por eso estaba diciendo todas esas cosas? Hotarubi se preguntó aquello y pensó en lo peor. ¿Se está burlando de mí todavía que empiezo a aprender como hacer té solo para él? La joven ninja pronto llegó a la conclusión de que su serpiente albina se vería bonita castigándolo.
―Bueno, tampoco es que estuviera tan malo ―murmuró suavemente intentando guardar calma, diciéndose que solo estaba siendo sincero y que, por lo menos, no le mentía sobre lo mal que era haciendo té descaradamente solo para dejarla conforme―. A lo mejor lo tomaron frío, Yashamaru-dono.
Yashamaru negó.
―Ese té era malo. Si lo hubieras probado, Hotarubi… dirías lo mismo que yo ―suspiró con resignación y dio un nuevo sorbo a la taza―. Era muy diferente a éste, cual está bueno. Era malísimo, aún no sé como a Akeginu le pudo salir así. Es decir, ella…
Hotarubi abrió los ojos con sorpresa.
¿Akeginu? ¿Cree que Akeginu hizo el té?
―… es muy buena haciendo cosas de ese tipo. Siempre prepara la cena y la mayoría de las veces le sale deliciosa. ¿Qué le habrá distraído algo mientras lo preparaba? ―preguntó el muchacho extrañado. Miró a Hotarubi con un dedo en la barbilla, pensativo―. Ne, Hotarubi, ¿tú que piensas?
―Yo… ―tartamudeó―. Yashamaru, ¿Qué me dirías si yo hubiese sido quién hizo el té de ayer y hoy? ¿Lo mismo que me estás diciendo u otra cosa solamente para complacerme?
Yashamaru se rió.
―Tsk. No te imagino haciendo té, para ser sincero ―le apremió ofuscado―. Pero te hubiera dicho la verdad, mucho más suave y compasivo, solo por hacer el intento y haber mejorado tanto en un día. ¿Por qué lo preguntas?
Hotarubi alisó la tela de su kimono con sus manos sudadas, nerviosa.
―Por nada, Yashamaru-dono ―replicó en un murmullo.
El muchacho la miró extrañado.
―Bueno… seguro serías buena haciéndolo. Deberías probar. No pierdes nada, ¿no?
tabla básica 2,
retos a la carta,
basilisk,
yashamaru/hotarubi,
fanfic