Colaboración con
lieutenant_qt Título: Niñas malas
Pareja: ChanBaekSoo
Número de palabras: 4226 palabras
Rating: PG-13
Aclaraciones: fem!Baekhyun, fem!Kyungsoo
Notas: Para la Primera Gala de
exo_12eyes Todo es amor y ponis hasta que una se embaraza. Por eso Kyungsoo no confía en los hombres, los hombres embarazan. Las madres del colegio creyeron que ella había obedecido y había arrancado las hojas del libro de texto donde les explicaban todo lo que tenía que ver con sexo (y esas cosas que ellas, como señoritas católicas, no debían saber) pero no, oh no. No se quedó con la curiosidad y no permitió que nadie le contara cuentos, ni su madre, ni su abuela, ni sus compañeras. Además, internet lo cuenta todo.
Y Byun Baekhyun, ella también lo cuenta todo.
Al mismo tiempo que una parte de ella piensa que es una puta, tampoco le cree a todo lo que dice ni a lo que otros dicen de ella, no le parece que pueda haberse acostado con todos los que dicen que se acostaron con ella (aunque no sean tantos pero sólo pensarlo le da asco) y le parece igual de imposible que nunca se haya acostado con nadie.
Nunca en su niñez tendió a leer el tipo de cuento rosa que te pinta a los protagonistas con esa luz de perfección y sin embargo, Baekhyun parece ser uno de esos estereotipos de los que tanto se queja su hermano mayor cuando habla de literatura. No hay un solo detalle de ella que no sea precioso. Sí, bueno, apenas puede decir que tiene doble párpado y cabe la posibilidad de que se haya operado la nariz, pero además de eso, todo es perfecto salvo porque no es muy alta, podría caber más en el tipo de las chicas populares de las películas que se supone que no ve porque son +19, pero de nuevo, Internet.
Juega con los bolígrafos en sus dedos flacos de uñas discretamente pintadas de un velo rosa (que no está permitido en la escuela) y se peina el cabello hacia atrás, castaño y bonito, salvo por el fleco, con un spray que tiene glitter (que tampoco está permitido) y se delinea los ojos en clase (que no está permitido pero nadie la ha visto sin maquillaje salvo Kyungsoo y nadie sabe que sus tupidas pestañas son mentira).
Es una de esas “niñas malas” que no le cae mal porque, así como ella con el Internet, realmente no está tratando de verse mala, sólo hace lo que quiere hacer y sólo desatiende las reglas que le parecen idiotas (que ella misma considera idiotas, pero que no desafía si cabe la posibilidad de que alguien se entere), y es probable que esa sea la misma razón por la que parece agradarle ella a Baekhyun.
La gente tampoco debería creer todo lo que se dice sobre ella. Sí, tiene el mejor promedio de su clase y lleva más actividades extracurriculares de las necesarias pero no arrancó las hojas del libro del texto y ha besado a una chica… a LA chica, la misma que se le sentó en las piernas una tarde que tenían que hacer un trabajo en equipo en su casa y se puso a sacarle las cejas contra su voluntad, que le puso labial rosa sobre los labios para que se estuviera quieta y con los labios listos para que ella pudiera robarle un beso… la primera vez. No creyó que ser mujer también fuera pretexto suficiente para desalentar a Baekhyun y, francamente, su curiosidad inicial pudo más que lo que las sores del colegio tanto reprobaban pero que nadie, nunca, discutía en clases.
Baekhyun prometió no decir nada en clases cuando Kyungsoo, al despedirla, tuvo un leve ataque de pánico y cumplió su promesa. Debe aceptar que una parte de su amor por ella existe justamente por eso, aunque el beso no estuvo mal. Kyungsoo, además de Baekhyun, tiene poca experiencia pero supone que si lo que se dice de ella es cierto, debió ser un buen beso.
Más veces que no, llegan unos cinco minutos antes que los demás al salón para sentarse donde quieren, al menos el tiempo que le toma a Baekhyun maquillarse antes de que entre la primera indeseable. No es que hablen en ese tiempo, no es mucho como para poder conversar de nada, pero a Kyungsoo le gusta saber que la ve como nadie la ha visto. No importa cuántos rumores hay sobre sus hazañas nadie ha dicho nada de sus pestañas de mentiras.
Los profesores se preguntan cómo es posible que la rebelde de la clase y la alumna ejemplo sean amigas, las acosan con preguntas, especialmente a Kyungsoo, amablemente le preguntan si no ha considerado que Byun Baekhyun puede ser una mala influencia después de que llaman a su casa para reportar que le encontraron las uñas pintadas de un leve tono de rosa, pero ella nunca responde, no la hacen enojar porque además de uno que otro resbalón, es por mucho, la más responsable de sus alumnas.
A veces en las mañanas Baekhyun le hace manicura, duele. La regaña porque se muerde las uñas y trata de convencerla de que si usara barniz como ella no lo haría, ella cree que si se pusiera eso en las uñas con más ganas se lo arrancaría. Entiende sólo a medias la fascinación de Baekhyun por el maquillaje, pero no siente que ninguna de las dos lo necesite, lo que las mantiene en un constante tira y afloja que no las lleva a nada salvo, a veces, a decirle a la otra lo bonita que es y lo aún más bonita que se vería. Ya quisiera yo tener tus manos, ya quisiera tener tus ojos.
Podría sobrentenderse que Baekhyun es una alumna problema pero no, asiste a clases y lleva buenas notas, es amable con su familia y defiende a la gente a la que el resto de las compañeras molestan. Es sólo que a veces… a veces se ríe de las clases de religión.
Es tarde cuando las chicas del colegio católico salen, también es tarde cuando Chanyeol lo hace, pero un poquito menos porque en su escuela no lleva clases de religión, pero pasa por ese colegio casi todos los días poco antes de la hora en la que las niñas salen y se queda por allí a esperarlas porque le gustan los uniformes que llevan, las faldas y las calcetas blancas, y porque por allí corre el rumor de que las niñas de colegio son las peores (que significan buenas noticias para él).
Las ve pasar a unas calles de su colegio, todas caminando juntitas y cuchicheándose, sonriendo cuando él le guiña el ojo a la más bonita y taparse las caras riendo, de camino a sus casas mientras él espera a que el par que siempre espera llegue. Sabe que no llegan juntas al colegio, pero que sí son las primeras en llegar, una chica de primer año se lo contó una vez, y también las últimas en irse.
Pero se le pasa un grupo y otro y otro sin señal de las niñas que espera, los grupitos que ve pasar son cada vez menos numerosos y siente que en cualquier momento se quedará en la calle sola, quizás sólo medianamente exagerando, pero pensarlo lo impacienta suficiente como para echarse la guitarra que carga al hombro y andar de camino al colegio de ellas, confiado en que no pudieron habérsele escabullido.
Las encuentra un par de calles arriba, escondidas entre dos edificios que dejan apenas espacio para ellas. Ve primero a Kyungsoo y el rojo de su rostro mientras algo murmura y la desesperación se le nota en los ojos que más tarde lo encuentran a él, quizás de tanto mirarla a ella y a su incomodidad. Escucha una risita que conoce y ve asomarse otra mirada que le sonríe, que lo invita a acercarse a donde están mientras la otra niña le ruega bajito, como si no la fuera a escuchar, que no lo llame y, cuando es muy tarde, sólo se tapa la cara con las manos.
-¿Qué hacen aquí? Tengo por lo menos media hora esperando allá.
-Kyungsoo no quiere caminar, ¿la cargas?
-¡NO! -se le escapa el grito antes de que Chanyeol puedo responderle a Baekhyun y de no ser por su problema, se haría una bolita de pena en el piso.
-¿Eh?
-Nada, nada -le asegura Baekhyun con una de esas sonrisitas que significan totalmente lo contrario y le da palmaditas en el muslo a la menor para apurarla-. Vamos, se nos va a hacer más tarde.
Pero Kyungsoo está hecha piedra en su sitio, pegada a la pared y sólo ve con un poquito de odio a Baekhyun y Chanyeol siente que entiende sólo la mitad de lo que está pasando mientras lleva su mirada de la una a la otra esperando por la primera que se decida a hablar, la primera que vaya a explotar con el chisme porque… así son las mujeres.
Para su desgracia, pasan lo que él siente como varios minutos sin que nadie diga o haga nada, y no sabe ellas, pero él preferiría llegar antes de las dos a su casa, así que da el primer paso para salir de la callejuela en la que no sabe de qué se esconden. Su zapatos no hacen ruido así que tiene que mirar atrás para asegurarse de que lo siguen pero no, Kyungsoo sigue pegada a la pared.
-Eh… voy a necesitar que me expliquen qué está pasando. ¿Necesitas que te cargue? Porque puedo hacerlo.
-¡Que no! Baekhyun…
-Ay, ya, no se te va a ver nada, camina.
Chanyeol mira a Baekhyun sin entender, todavía y frunce el ceño porque nunca le ha gustado ser el que no se entera del chiste, o lo que sea, y a lo que intuye que hablan, sólo rueda los ojos.
-Si sabes que tengo una hermana, ¿verdad? Ya, ven -se acerca de nuevo a ella, aunque no tiene que hacer mucho pues le basta con extender el brazo para coger del de ella, con la esperanza de que sólo baste un tironcito para encorajinarla a salir, después de todo ni siquiera hay gente en la calle ya.
Pero Kyungsoo no se deja, se lleva las dos manos a la falda y la baja por el frente… Y Baekhyun estalla en risas detrás de Chanyeol.
-Qué delicadita, ni que tuvieras la falda tan corta.
-Como tú ni tienes culo y no se te levanta…
Y la reacción de Chanyeol, que juraría por lo que le pidieran que jurara, es la más natural, es la de corroborar si la falda de hecho se levanta, al mismo tiempo que cuenta por tal vez tercera vez desde que lo conocen: -¿Se te rompió el cierre? Porque a una vez a mi hermana se le rompió el cierre de la falda y se la tuvo que doblar para que no se le cayera pero luego le quedaba rabona y…
-¡No veas!- le grita de nuevo la más joven de los tres haciendo un baile ridículo para bajarse con una mano la falda de todos los ángulos posibles.
-Ay, ¿qué te voy a ver? Ni que no trajeras calzones.
La menor siente las orejas (y toda la cara) rojas y voltea a ver a Baekhyun y su sonrisa triunfal que, por lo menos un poquito, le provoca ganas de ahorcarla con precísamente eso, sus calzones.
El más alto está a nada de gritar, tan discreto como siempre, “¿No traes calzones!” pero Baekhyun se le adelanta, poquito, a taparle la boca y hacerle una seña de silencio, que Kyungsoo siente que tiene que aprovechar para justificarse mortificada pero evitando gritar.
-¡Es culpa de Baekhyun!
Chanyeol se quita la mano de la boca, aguantando muy maduras ganas de lamerla, porque hay cosas importantes que preguntar. -¿Qué, Baekhyun te los quitó, o qué?
-¡No!
-¿Entonces?
-Pero ella los tiene… -Kyungsoo aprovecha la confusión para alejarse un poco más de Chanyeol y agarrarse la falda con fuerza, pegada a las piernas.
-¿Y por qué los tiene?
-Porque ella me los dio.- Baekhyun no parece tener ninguna intención de disculparse, ni de justificar a Kyungsoo, él se da cuenta enseguida.
-¿Por qué se los dis…? -no termina de preguntar, con la cabeza rebotando de una de ellas a la otra entre pregunta y pregunta cuando vuelve a mirar a la que empieza a dar pasitos hacia atrás hacia la calle.
Chanyeol no sabe qué decir y tampoco qué hacer porque por muy interesante que eso pueda ser, Kyungsoo se ve mortificada y su compañera no parece sentir piedad. Su sorpresa es tal cuando ve a la chica con las manos adheridas a las piernas empezar a caminar que por algunos segundos se queda confundido, viéndola caminar sólo hasta que Kyungsoo pasa por su lado.
-¡Qué estás esperando, camina, no pienso ir delante de ti!
Baekhyun se siente extremadamente orgullosa de sí misma cuando la menor empieza a andar y no se guarda la sonrisa que le comprarte a Chanyeol. Su única forma de misericordia probablemente es hacerle una seña con la cabeza a Chanyeol para que le haga caso a Kyungsoo y abrazar a la menor de la pancita desde la espalda mientras la trata de convencer entre susurros que no está tan mal.
Y puede que Kyungsoo crea que sí lo está pasando mal, Chanyeol no lo duda, pero está seguro que no tan mal como él, escuchándolas hablarse bajito e imaginarlas bien juntitas, sabiendo que Baekhyun trae los calzones de Kyungsoo quién sabe dónde, bien podría ser en la mochila… o puestas a lo que él puede saber y, asomándose poquito para atrás, donde están ellas, las ve abrazadas y vuelve la vista al camino con alguna maldición en la cabeza que no dice por no dejarse ver con el cerdo que sí es, un poquito.
Eso no era lo que tenía en mente cuando quedó de esperarlas a la salida, no quería ir como el apestado, lejos de ellas y sus faldas cortitas, con la consciencia de que al menos una no traía ropa interior y de algún modo, era mucho mejor de lo que creía que esa noche sería. Era, cuando menos, un escenario frustrante e injusto, ¿por qué Baekhyun podía tener los calzones de Kyungsoo y por qué además podía abrazarla y por qué no la besaba de una vez? No es como que hubiera alguien en la calle.
Salvo él.
-¿Qué hubieran hecho si yo no hubiera llegado? -se gira a hablarles pero en cuanto Kyungsoo se da cuenta le arruga la naricita y él se encoge de hombros y vuelve a ver al frente. ¿Quién se cree?
Tal vez es que Baekhyun tiene un humor realmente retorcido, pero la curiosidad de Chanyeol alienta su imaginación y apretuja tantito a Kyungsoo sin aviso, un poco por probarlos a los dos.
-No sé, ¿qué me hubieras dejado hacerte? -le pregunta a Kyungsoo justo en ese volumen de voz que siente suficiente para sonar íntimo pero inclusivo, que Chanyeol escuche también.
A la mejor se le escapa un sonidito de los labios por el apretón y la voltea a ver como si no entendiera la pregunta, sólo para que así, en ese ángulo difícil por cómo están abrazadas, Baekhyun le robe un beso cortito de los labios, a propósito sonoro.
Se le va a parar, lo siente, en eso está y Baekhyun no está ayudando (o sí, de hecho, está siendo muy buena en “ayudar” a que se le pare). Y no es que quiera que Kyungsoo lo vuelva a ver feo, pero ¡lo vale! Aún si se gana una cachetada está completamente seguro que valdría la pena espiar a la parejita que igual se ha detenido de sus pasos detrás de él para darse besos cortitos de los que Kyungsoo se tarda apenas dos para convencerse y acariciarle las manita y las uñas esmaltadas Baekhyun con las suyas.
Chanyeol no puede evitar verlas y lamerse los labios que de pronto siente muy secos, porque las manos de Kyugnsoo ya no se ven tensas sobre su falda, entretenidas con las manos de la mayor que le bajan despacito por los muslos y le aprietan la tela de la falda sobre uno de ellos, que todavía no le deja ver nada, pero que es suficiente para que, sí, se le pare.
No se espera que Baekhyun distraiga los ojos de Kyungsoo que le corresponde todos los besos y las caricias con jadeitos suaves y quejas todavía más bajitas para verlo a él cuando su lengua acaricia los labios gorditos de la menor bien despacio y sus manos acarician los costados de los muslos blanquísimos de Kyungsoo, sin dejarlo de ver un segundo mientras se van ocultando, muy lentamente, como si quisiera que Kyungsoo no se diera cuenta, dentro de su falda, sus muñecas de a poco subiendo la tela y eso él tiene que verlo. Los ojos maquillados y traviesos de la mayor lo incitan pero es mucho mejor, y peor, verla meterle mano a la chica que se queja y a la que calla con un beso más profundo.
Son como un espejismo, así que él no sabe si está invitado a dar un paso hacia ellas o no, tal vez las destruya, tal vez descubra que está siendo víctima de una broma o tal vez simplemente lo llamen un cerdo y lo dejen en medio de la calle con una erección del tamaño de su guitarra, así que las mira, se dice, sólo un poquito más.
Con las manos acariciando la cara interna de los muslos de Kyungsoo le sube suficiente la falda para que Chanyeol tenga un mínimo vistazo, pero cuando los dedos bonitos y las uñas adornadas delinean la ingle de la menor, no importa mucho que ella haga la cadera hacia atrás y se pegue más a Baekhyun en un intento fallido de hacerse bolita, puede verla. No está seguro, pero le parece que Baekhyun le susurra a la menor que se deje, lo que sí sabe es que ambos, él y Kyungsoo, tiemblan de pensarlo.
Baekhyun le pasa el borde de la falda a Kyungsoo para que ella misma la sostenga alzada, pero le agarra la manita, para que no la vaya a bajar mientras le besa el cuello y detrás de la oreja. La más chica se niega a abrir los ojos, pero poquito a poco y con evidente pena se endereza mientras la mayor le despeina despacito el vello, acariciándolo a contra pelo y luego los vuelve a peinar.
Le habla a Chanyeol y le extiende la mano para que se la dé, pero sólo escuchar a Baekhyun decir el nombre del chico hace a Kyungsoo perder un poquito de valor y sentir de nuevo la necesidad urgente de ocultarse tras la falda, y lo haría, de no ser por los besos cortitos y la mano que no se lo permite mientras espera que el más alto se anime a despegar la vista del espacio entre las piernas de Kyungsoo y el ligero ángulo que hacen, porque pese a todo no las cierra por completo. Con ese pensamiento puede convencerse de que tal vez ella también lo está invitando.
No entiende por qué, en realidad no entiende nada, pero este no es momento de preguntar, así que regresa sus pasos de ventaja hasta ellas, con poca resolución pero efectivamente y aunque quiere tocarla él mismo, la mano de Baekhyun le pide la suya y él la obedece. Mejor no echar nada a perder. Estando cerca no puede verla como antes, bajo su nariz la mirada de Baekhyun es mucho más llamativa y cómo sus labios se quedan pegados a la piel del cuello de Kyungsoo. La mano bien conocida acaricia la suya entre los dedos y Chanyeol sabe que ella le está dando una probadita, una pista de lo que su mano bajo la falda de la menor, está haciéndole.
El largo y adornado dedo medio de Baekhyun hace circulitos entre el índice y el medio de Chanyeol y muy seguramente, él intuye, entre los labios de Kyungsoo. Está quieta y roja hasta las orejas cuando Baekhyun toma la muñeca de Chanyeol y lo guía abajo. Él intenta estirar la mano y unirse al juego pero su mano larga y bonita lo detiene, agarrándolo con fuerza de la muñeca.
-Acércate más- le canturrea en voz baja con la mejilla pegada al cuello y cabello liso y negro de Kyungsoo y ésta se muerde los labios, aún ciega a voluntad por completo, aún sosteniendo la bastilla de su falda en alto.
Él se acerca medio paso más y Baekhyun lo toma de la camisa, lo jala hasta que está tan cerca de Kyungsoo que puede sentir su respiración nerviosa en el pecho. Sus dedos rozan el muslo pálido y suave y le pregunta a Baekhyun, sin decir nada, sólo con la mirada, si ahora sí puede hacer lo que quiera, pero no obtiene respuesta, ella está moviendo su manita oculta lentamente y con los ojos puestos sólo en Kyungsoo que, tras lo que parecen horas, usa la voz una vez más para suplicar un debilucho “sólo hazlo”.
Baekhyun sonríe y él, por instinto, también. Su mano entonces, con mucha más seguridad porque para él no es exactamente nuevo, sube el caminito de la curva de su muslo y encuentra, bloqueando, los dedos de Baekhyun que, tal y como le insinuó, la acarician despacio, mustios como si estuviera jugando con un mechón de su cabello, igual de sonriente, igual de casual.
-Sabía que las niñas de colegio eran las peores, pero no pensé que tanto.- No sabe si quiere romper la tensión o crear más con el comentario que a juzgar por el inicio de risa de Baekhyun, alguna de las dos logra, pero no contempla la reacción de Kyungsoo que sale de su aparente congelamiento para pegarle un puñetazo en el brazo y abre los ojos, dándole la mirada más amenazadora que puede lograr con los ojos desenfocados y las mejillas rojas.
Baekhyun trata de calmarla con un “shh” bajito al oído, cuando ve la cara de dolor de Chanyeol que le obliga a mantener la sonrisa. Le besa el cartílago de la oreja y mueve el rostro para poder ver su carita de reojo.
-Al menos nos dejas ver tus ojitos otra vez -y le ronronea bajito pegando la mejilla con la de ella y usando la mano que ahora tiene libre para acariciarle el busto, apretando suavecito y delineando con los dedos la textura del sostén que siente a través de su ropa.
Kyungsoo responde lento a los nuevos estímulos, pero esta vez no cierra los ojos, ni siquiera cuando la mano de Chanyeol, que ni siquiera por el golpe quitó de entre sus piernas, acaricia entre sus muslos. Y casi se gana otro golpe porque la mano de Baekhyun que acaricia debajo de la falda se aparta de ella por su causa. Pero siente besitos en la nuca que le piden que no desespere, porque esa misma mano de Baekhyun guía a la de Chanyeol a ocupar su lugar.
Baekhyun hace que la mano más grande de Chanyeol se presione contra la labia de Kyungsoo y aprieta los dedos más largos como guiándolos en las caricias mientras mece su mano con la de él y Kyungsoo empieza a sentir, a la par, el movimiento de la cadera de Baekhyun que la obliga a ella a moverse contra ambas manos y por pura estática empieza a levantarle la falda de la parte de atrás también.
Chanyeol deja en el suelo la guitarra y se relame los labios sintiendo el pubis de Kyungsoo apoyándose contra su mano y lo masajea, en su palma siente el vello púbico de ella y en los dedos la humedad de su vagina que siente dilatada y que posiblemente espera más, así que deja entrar uno de sus dedos despacito en Kyungsoo que se queja y tensa. Baekhyun la tranquiliza de nuevo y la necesidad de que ella intervenga tal vez lo molesta un poco.
Acomoda las piernas de modo de una quede entre las de ella y pueda restregar su hombría en la pancita de Kyungsoo, mientras su otra mano encuentra su lugar, no en ella, sino en Baekhyun, a quien ninguno de los dos ha propiamente tocado, en sus muslos llamativos y gorditos que lo incitan a apretarlos, maltratarlos, y sólo ahondan las ganas de follar en él.
Baekhyun jadea al oído de Kyungsoo que se eriza completa por escucharla y gime a su vez. Chanyeol no cree poder contener más el deseo y después de un apretón fuerte a una de las nalgas, menos prominente que las de Kyungsoo pero de cualquier forma agradables al tacto de Baekhyun, aparta las manos de ambas para llevarlas a su pantalón para abrirlo.
Pero tan pronto presenta su polla grande y caliente, la manita de Baekhyun cubre el espacio que deseaba ocupar apenas había salido de sus pantalones. Kyungsoo está suficientemente húmeda para él, está lista y está excitada como puede verlo en sus pupilas, en sus mejillas rojas y expresión entera, pero Baekhyun no planea cedérsela, a pesar de haberle dado a probar de su néctar.
-¡Déjame follarla! -demanda en voz baja que simula un grito, pero no obtiene más que los ojos maquillados de Baekhyun sobre él.
-No.
(...)