{XiuHan} Especial: pathcode LUHAN.
Autora: Lee Enyu
Tipo: Yaoi.
Pareja: XiuHan {MinSeok x LuHan}
Género: AU, Súper natural, ciencia ficción (?)
Número de palabras: 920
Clasificación: PG.
Advertencias: No maté a ninguno /o/ ¿? -aplaudan-
Resumen: Es como él, lo sabe desde que lo escuchó y por eso está dispuesto a mostrarle lo que es pero no espera que eso tenga consecuencias.
Nota: Pertenece al proyecto de EXODUS )o)
El sonido de la campana anuncia que el almuerzo ha llegado, camina hacia el patio mientras sostiene en su mano derecha una manzana y en la otra un libro. Llega a la banca en la que siempre se sienta para pasar el receso hasta que sea hora de volver a clases y como suele pasar está solo, siempre está solo.
Pero las cosas cambian cuando de pronto un chico de cabello naranja se sienta frente a él. Es la primera vez que lo ve, de hecho está casi seguro que es nuevo.
-Hola, soy MinSeok.
-¿Eres nuevo? -el chico asiente y entonces comprende el por qué se ha ido a sentar frente a él, si fuera como los otros no lo haría. -Soy LuHan.
Permanecen en silencio y vuelve a leer a pesar de que se siente observado. Sobibor es realmente interesante pero al final termina alzando la vista para ver al chico fijamente y darse cuenta que en serio lo está observando con mucho detenimiento.
-¿Has tenido la sensación de que eres tú pero no sientes que realmente lo seas?
Frunce el ceño porque no es precisamente la típica pregunta que le haces a alguien cuando recién lo conoces pero le parece interesante y gracias a ella comienza a creer que tal vez MinSeok no es como los demás chicos del instituto.
-He tenido sueños extraños, de mí mismo soñando otros sueños…-se queda callado mientras medita. -Seguro piensas que soy raro…-y ríe de forma nerviosa.
-No creo que lo seas más que yo, no por nada nadie se acerca a mí.
Por su mente cruza la idea de que tal vez, solo tal vez y MinSeok sí puede ser tan raro como él.
Los días han transcurrido y continúa acercándose a LuHan durante los recesos. En ocasiones no hablan y simplemente se quedan en silencio mientras el chino lee y él observa el cielo, a veces MinSeok le habla de sus sueños extraños donde no es el mismo y otras le cuestiona a LuHan el motivo por el que los demás no se le acercan pero él simplemente ignora las preguntas y se pone a leer.
Pero una noche las cosas cambian, incluso en sus sueños pues cuando todo comienza se ve a sí mismo como alumno de instituto, justo como realmente es. Ve una figura caminar por el campo y mientras se va acercando descubre que se trata de LuHan, le llama pero éste simplemente le hace una seña para que lo siga.
-Me has preguntado el por qué nadie se acerca a mí, supongo que has escuchado todos esos rumores ¿verdad? -camina lentamente hasta acercarse a un árbol, justo al lado de las raíces que sobresalen hay algunas rocas. -Pero no son ciertos, no se acercan realmente a lo que soy.
MinSeok guarda silencio y espera a que él continúe hablando pero le dice que en lugar de contárselo, va a demostrárselo y entonces las rocas comienzan a levantarse lentamente hasta quedar frente a su rostro. Flotan y está sorprendido pero cuando intenta tocarlas se alejan rápidamente.
LuHan abre la palma de su mano y una de las rocas se posa en ella, luego vuelve a elevarse y desciende hasta el suelo junto al resto de las piedras pequeñas. No sabe qué decir porque le parece realmente asombroso que el chico frente a él sea capaz de mover objetos con su mente.
-Eres la primera persona a la que se lo muestro, no debo decirlo a cualquiera.
-¿Por qué me lo mostraste a mí? Y ¿no se supone que es un sueño? -LuHan se ríe mientras niega y observa que sus ojos se encogen casi hasta desaparecer formando medias lunas.
-Lo es, mis habilidades psíquicas me permiten hacer esto pero es peligroso que hable de ello a cualquiera pero tú eres raro como yo solo que no te has dado cuenta.
Quiere preguntarle más pero la escena empieza a verse borrosa y justo antes de despertar alcanza a escuchar un “ten cuidado” por parte de LuHan pero no está seguro a qué se refiere. Sabe que es raro pero no puede manejar cosas con su mente, entonces no entiende por qué dice que es como él.
Al día siguiente actúa como si nada delante de MinSeok, no deben hablar de ello en el instituto. Las paredes tienen oídos, siempre se dice a sí mismo y debe mantener un perfil bajo después de que los ha perdido por tanto tiempo.
Durante los sueños es cuando le dice el motivo que tiene para no hablar de su poder mientras están en la escuela y también continúa mostrándole lo que puede hacer con la telequinesis pero no lo hace a diario, tampoco quiere saturar su actividad onírica además sabe que es riesgoso.
Cuando han pasado varios días de que MinSeok sabe la verdad sobre su poder y ambos están en su habitación es que decide que tal vez no sea mala idea usarlo. El mayor está sentado sobre su cama mientras mira con curiosidad y en total silencio lo que hace.
Una pequeña esfera ovalada negra de cristal flota hasta llegar a la palma de su mano, las cortinas de su habitación se empiezan a mover a causa del viento y entonces ve que afuera se empieza a oscurecer; es un eclipse y un profundo dolor le taladra la cabeza pero sin embargo no deja caer la esfera.
-Te encontré. -un susurro le habla al tiempo que la esfera cae al suelo y se hace añicos.
Tipo: Yaoi.
Pareja: XiuHan {MinSeok x LuHan}
Género: AU, Súper natural, ciencia ficción (?)
Número de palabras: 920
Clasificación: PG.
Advertencias: No maté a ninguno /o/ ¿? -aplaudan-
Resumen: Es como él, lo sabe desde que lo escuchó y por eso está dispuesto a mostrarle lo que es pero no espera que eso tenga consecuencias.
Nota: Pertenece al proyecto de EXODUS )o)
El sonido de la campana anuncia que el almuerzo ha llegado, camina hacia el patio mientras sostiene en su mano derecha una manzana y en la otra un libro. Llega a la banca en la que siempre se sienta para pasar el receso hasta que sea hora de volver a clases y como suele pasar está solo, siempre está solo.
Pero las cosas cambian cuando de pronto un chico de cabello naranja se sienta frente a él. Es la primera vez que lo ve, de hecho está casi seguro que es nuevo.
-Hola, soy MinSeok.
-¿Eres nuevo? -el chico asiente y entonces comprende el por qué se ha ido a sentar frente a él, si fuera como los otros no lo haría. -Soy LuHan.
Permanecen en silencio y vuelve a leer a pesar de que se siente observado. Sobibor es realmente interesante pero al final termina alzando la vista para ver al chico fijamente y darse cuenta que en serio lo está observando con mucho detenimiento.
-¿Has tenido la sensación de que eres tú pero no sientes que realmente lo seas?
Frunce el ceño porque no es precisamente la típica pregunta que le haces a alguien cuando recién lo conoces pero le parece interesante y gracias a ella comienza a creer que tal vez MinSeok no es como los demás chicos del instituto.
-He tenido sueños extraños, de mí mismo soñando otros sueños…-se queda callado mientras medita. -Seguro piensas que soy raro…-y ríe de forma nerviosa.
-No creo que lo seas más que yo, no por nada nadie se acerca a mí.
Por su mente cruza la idea de que tal vez, solo tal vez y MinSeok sí puede ser tan raro como él.
Los días han transcurrido y continúa acercándose a LuHan durante los recesos. En ocasiones no hablan y simplemente se quedan en silencio mientras el chino lee y él observa el cielo, a veces MinSeok le habla de sus sueños extraños donde no es el mismo y otras le cuestiona a LuHan el motivo por el que los demás no se le acercan pero él simplemente ignora las preguntas y se pone a leer.
Pero una noche las cosas cambian, incluso en sus sueños pues cuando todo comienza se ve a sí mismo como alumno de instituto, justo como realmente es. Ve una figura caminar por el campo y mientras se va acercando descubre que se trata de LuHan, le llama pero éste simplemente le hace una seña para que lo siga.
-Me has preguntado el por qué nadie se acerca a mí, supongo que has escuchado todos esos rumores ¿verdad? -camina lentamente hasta acercarse a un árbol, justo al lado de las raíces que sobresalen hay algunas rocas. -Pero no son ciertos, no se acercan realmente a lo que soy.
MinSeok guarda silencio y espera a que él continúe hablando pero le dice que en lugar de contárselo, va a demostrárselo y entonces las rocas comienzan a levantarse lentamente hasta quedar frente a su rostro. Flotan y está sorprendido pero cuando intenta tocarlas se alejan rápidamente.
LuHan abre la palma de su mano y una de las rocas se posa en ella, luego vuelve a elevarse y desciende hasta el suelo junto al resto de las piedras pequeñas. No sabe qué decir porque le parece realmente asombroso que el chico frente a él sea capaz de mover objetos con su mente.
-Eres la primera persona a la que se lo muestro, no debo decirlo a cualquiera.
-¿Por qué me lo mostraste a mí? Y ¿no se supone que es un sueño? -LuHan se ríe mientras niega y observa que sus ojos se encogen casi hasta desaparecer formando medias lunas.
-Lo es, mis habilidades psíquicas me permiten hacer esto pero es peligroso que hable de ello a cualquiera pero tú eres raro como yo solo que no te has dado cuenta.
Quiere preguntarle más pero la escena empieza a verse borrosa y justo antes de despertar alcanza a escuchar un “ten cuidado” por parte de LuHan pero no está seguro a qué se refiere. Sabe que es raro pero no puede manejar cosas con su mente, entonces no entiende por qué dice que es como él.
Al día siguiente actúa como si nada delante de MinSeok, no deben hablar de ello en el instituto. Las paredes tienen oídos, siempre se dice a sí mismo y debe mantener un perfil bajo después de que los ha perdido por tanto tiempo.
Durante los sueños es cuando le dice el motivo que tiene para no hablar de su poder mientras están en la escuela y también continúa mostrándole lo que puede hacer con la telequinesis pero no lo hace a diario, tampoco quiere saturar su actividad onírica además sabe que es riesgoso.
Cuando han pasado varios días de que MinSeok sabe la verdad sobre su poder y ambos están en su habitación es que decide que tal vez no sea mala idea usarlo. El mayor está sentado sobre su cama mientras mira con curiosidad y en total silencio lo que hace.
Una pequeña esfera ovalada negra de cristal flota hasta llegar a la palma de su mano, las cortinas de su habitación se empiezan a mover a causa del viento y entonces ve que afuera se empieza a oscurecer; es un eclipse y un profundo dolor le taladra la cabeza pero sin embargo no deja caer la esfera.
-Te encontré. -un susurro le habla al tiempo que la esfera cae al suelo y se hace añicos.