Para:
gaia_sole y
mision_insanaFandom: Sailor Moon
Claim: Serena Tsukino
Palabras: 1,391
¿Por qué?
Por: Jenny Anderson
Serena se llevo la mano al rostro en un gesto de desesperación. Una cosa era tener que enfrentarte a tu conciencia todos los días y otra muy distinta era enfrentarte a unos ojos llenos de reproche. Y no era que no lo mereciera.
LO MERECIA, por que era la novia - prometida se corrigió- de Darien, la mejor amiga de Mina, el amor imposible de Seiya, y como si no fuera suficiente con eso, la amante secreta de Yaten. Quien era a su vez el novio de Mina, y el hermano de Seiya. Si definitivamente eso empezaba a tomar todos los tintes de telenovela, su vida empezaba a ser tele novelesca, de esas de las que ella tanto se había burlado y era que como si no tuviera suficiente ya con todo eso, Taiki el otro hermano de Yaten los había descubierto.
No podía evitar enrojecer al recordar la manera en que Taiki los había encontrado; desde ese día evitaba ver al castaño lo menos posible, algo que era ya un tanto difícil por que Taiki era novio de Amy, quien era a su vez una de sus mejores amigas. Por fortuna Yaten había convencido a Taiki de que no dijera nada. Que los dejara a ellos arreglar aquel problema y Taiki había accedido - a regañadientes - pero les había advertido que terminaran con eso cuanto antes. Aun cuando no exactamente a que ella y Yaten dejaran de verse si no que se decidieran.
Y ahí estaba el verdadero problema. Taiki les estaba dando un mes, un mes para arreglar sus sentimientos y saber que estaban dispuestos a dejar y que no. Teóricamente hablando las cosas tenían que ser sencillas. Por que ella solo muerta dejaría a Darien - y estaba segura que Yaten no quería dejar a Mina - claro que en la práctica las cosas se complicaban un poquito.
Por que por mucho que ella quisiera a Darien. No era capaz de renunciar a Yaten y eso no hacia si no mas que complicar las cosas y eso que no se había puesto a pensar exactamente porque; el simple hecho de pensar en dejar al ojiverde le dolía tanto.
Así que ahí estaba ella con ese problema existencial de camino a su apartamento, que se había comprado para independizarse ahora que estaba en la universidad, se había gastado todos los ahorros de su vida - mas un gran préstamo de parte de Darien y uno aun mayor de parte de Yaten - pero que había valido la pena por que se sentía muy a gusto ahí. Aquel era su espacio, el único lugar tranquilo que tenia para pensar.
Pensaba preparase un té y sentarse en su butaca preferida - regalo de Yaten - para encontrar una buena salida a todo eso, aun que sus planes se vinieron a bajo cuando se encontró con las pupilas violetas de Taiki. Quien la esperaba recargado sobre la puerta de su departamento con un aire muy impropio de el - pero que al parecer todos los Kou tenían en mayor o menor grado-
-“¿Que... que... que haces... aquí?”- pregunto sin poder evitar el tartamudeo y el sonrojo. Era una vergüenza enfrentar las pupilas de Taiki cuando este sabía su más oscuro secreto.
-“Que más, esperándote”- contestó él
Y Serena comprobó aquello que solo era sospecha, Taiki ya no le hablaba con amabilidad o cortesía, era cortante; seguramente le molestaba tener que hablar con ella. Por eso supuso que lo que fuera que tenia que decirle era algo de suma importancia.
Lo hizo pasar con nerviosismo, agradeciendo a Kami haber arreglado algo aquella mañana, le ofreció nerviosamente que tomara asiento, pero Taiki no le estaba poniendo demasiada atención, tenia los ojos fijos en una pequeña figura de cristal en forma de estrella que curiosamente Yaten le había regalado aquella tarde, en que Taiki los había descubierto.
Taiki hizo una mueca que Serena no supo interpretar, ¿enojo?, ¿Desilusión?, ¿Resignación? En ese momento se arrepentía de no haberle puesto nunca demasiada atención al castaño por que entonces, seguramente seria capaz de saber con más certeza lo que pasaba por su mente.
-“Es de Yaten”- dijo
Y Serena noto que no se trataba de una pregunta, era una afirmación, y no tenia ningún caso negar algo que él sabia
-“Si”- contesto simplemente, tomando asiento en su sofá favorito, uno de color negro de una sola plaza que había comprado con Yaten. Antes... mucho antes de que las cosas se le fueran de las manos. Cuando su principal motivación era la curiosidad.
Por que de esa manera había empezado todo, ella Serena Tsukino jamás había pensado mucho en sexo, lo normal para una chica de su edad le parecía, pero... Rei la lleno de dudas con respecto a lo que Darien podía esperar de ella en la cama. Ella sabia que Darien era mayor que ella y que posiblemente antes de conocerla hubiera estado con otra - u otras- pero no había pensado en eso realmente. Así pues tenia miedo de resultar ser un desastre en la cama.
Cosa que termino sucediendo, su primera vez había sido maravillosa para ella, pero insatisfactoria para Darien. Y el chico no se había quejado de que su novia fuera una papa en la cama, así que ella había decidido que eso tenía que cambiar, que lograría darle a su novio el mayor placer del mundo. ¿Pero como se lograba eso?, Practicando obviamente.
Y con Darien en América para terminar sus estudios lo más normal era que ella hubiera comenzado una búsqueda de un entrenador para esos menesteres, ella misma recordaba la mueca de incredulidad que se había instalado en el rostro de Yaten cuando ella le había propuesto aquello. Por que había sido ella la que había decidido que Yaten era el indicado luego de escuchar decir a Mina que Yaten era todo un dios del sexo, sobre todo teniendo en cuenta que ella no conocía a muchos hombres y que pedírselo a Seiya habría sido una crueldad de su parte.
Teóricamente hablando las cosas no tenían por que complicarse tanto - No existía siquiera un poco de atracción que no fuera la mera curiosidad-, lo primero fue buscar un lugar, razón por la cual había comprado el departamento en segundo lugar - el primero era independizarse - había sido difícil por que el chico no despertaba nada en ella, pero cuando Yaten había comenzado a besarla como solo el sabia hacerlo, perdía el eje, el mundo y solo podía pensar en esos labios. Y eso lo había complicado todo, por que no había imaginado que disfrutaría tanto en compañía del chico ni que todo se volvería tan complicado.
Por que Darien ya había vuelto de América, por que Seiya le había vuelto a pedir una oportunidad y por que - por desgracia- Taiki sabia de su relación con Yaten, aun recordaba con claridad la palidez como de fantasma que había adquirido Yaten cuando habían escuchado la voz de Taiki en aquella cabaña donde estaban. Y seguro que ella había palidecido igual.
Salió de sus pensamientos cuando Taiki carraspeo para traerla de vuelta a la realidad, se sonrojo no solo por que había hecho contacto con los ojos de Taiki y recordaba que este la había visto desnuda si no también por que él podría haberle estado hablando y ella estaba perdida en sus pensamientos
-“La razón por la que estoy aquí”- dijo el castaño y ella le puso atención, segura como estaba a que venia a hablar con ella para recordarle que solo tenia un mes para tomar una decisión.
No podía tener dos hombres para ella, por mucho que no pudiera decidirse por uno, por supuesto que le sorprendió que Taiki se acercara a ella tanto que tenia que levantar la cabeza para mirarlo. Jamás había sido tan consciente de la diferencia de estaturas como en ese momento. Como tampoco se había dado cuenta que Taiki pudiera tener una mirada tan peligrosa, le recordaba a Yaten cuando maquinaba algún plan que los incluían a ambos a varios kilómetros de Tokio.
-“¿Me gustaría saber Por qué Serena?”- era su imaginación o aquello había sonado a reproche
-“¿Por qué, que?”- preguntó ella perdida sin saber a lo que se refería Taiki, solo conciente de la sensación de peligro que la rodeaba
-“¿Por qué Yaten y no Yo?”-
Y antes incluso de que ella comprendiera el significado de aquellas palabras Taiki la beso.
Notas de la autora
Pues me quedo incluso más largo de lo que había imaginado, pues espero sus comentarios para saber que les pareció, el Taiki/Serena no es de mis favoritos, pero empiezo a querer más a este castaño. Perdón por los acentos, pero esta maquina es americana y pues..