[FIC/ B.A.P] It's me
Total de palabras: 770
Nombre del cuento: It's me.
Fandom: B.A.P.
Parejas o personajes implicados: no digo nombres o pierde la gracias!:$
Resumen: Las noches de Halloween pueden esconder muchas sorpresas.
Comentarios: Espero que lo disfrutéis, no me matéis pls TT_TT
La noche oscura y peligrosa añade, el día 31 de Octubre de cada año, más riesgo al trasnochar y caminar por las calles de Seúl.
La moda americana que se extiende más rápido que él último cotilleo del vecino de al lado, nos impregna con su magia y sus leyendas y por un día al igual que ellos, todos somos malos y eso está bien. Lo permitimos.
Bienvenidos a la noche de Halloween, vamos a cazar brujas y divertirnos, echemos una maldición sobre nuestro mayor enemigo y hechicemos al chico de nuestros sueños. Todo está permitido si llevas tu traje de identificación y sonríes gritando en un intento de perder la cordura.
A veces, entre tanta gente, las fiestas multitudinarias me abruman y sobrecogen hasta un punto sin retorno en el que ya no diferencio si lo que me rodea es real o si la pesadilla que respiro es fruto de mi imaginación.
Quizás, esos ojos que denotan un alma sin dueño, un cuerpo sin rumbo, que delatan al más perturbado de mis amigos y sus más perversas intenciones tan sólo son una ensoñación mía. Un castigo por jugar a vivir lo inimaginable entre sus brazos.
La música suena a volúmenes que se escapan de mi conocimiento y los tímpanos quieren estallar en mil pedazos entre el boom boom de los altavoces. Veo multitud de rostros que me miran y sonríen como si me conocieran pero no sé quiénes son. Camino entre la gente escurriéndome entre parejitas y me detengo al sentir que he roto algo con los pies, los agito para saber si no me he hecho daño y continúo porque con el espacio reducido que me rodea sería imposible ver de qué objeto hablo.
Todas las luces se apagan, antes de que logre llegar a la barra para pedir una bebida y aclarar la garganta, recibo golpes por todos los lados, izquierda, derecha, detrás, delante… Y con pesadez muerdo el labio inferior y entrecierro los ojos, agudizando la vista, en un intento inútil de captar lo invisible y que la nada me salve.
Unos dientes se clavan en mi cuello y estremeciéndome zarandeo los brazos para golpear a quien quiera que haya osado tal movimiento. La música comienza a sonar de nuevo y la voz del DJ grita “00:00 ¿creéis en la magia?” , el grupo que suena lo conozco… aunque no puedo poner título a la canción por culpa de esos malditos incisivos que están tatuando en mi cuerpo.
Vuelvo a girarme hacia los lados tropezando con quien quiera que se encuentre a mí alrededor y por fin me libero de esa boca sin dueño. Intento moverme hacia delante, aunque no sé a dónde me dirijo pero una mano fuerte y tensa me sujeta por el pelo tirando con fuerza y arrastrándome hasta su lado, siento que el corazón me va a estallar y que los labios van a quebrarse en mil pedazos de tanto morderlos con impaciencia, golpeo con fuerza y miedo a quien me tiene capturado y empiezo a sollozar reclamando la ayuda de quien sea que también está con nosotros… Pero sólo escucho risas, gritos, música y su respiración agitada sobre mi oído.
Los segundos se clavan en mi pecho como las manillas de un reloj estropeado. Siento como la lengua de ese ser extraño me recorre el lóbulo de la oreja mientras sus manos aprisionan mis brazos cruzados por la espalda .Aprieto los dientes antes de emitir cualquier sonido que pueda motivar más que la situación se vuelva más tensa. Sigo arrastrando los pies por el suelo y entre quejas soltamos una mano con la que me agarro a la pared que por sorpresa me arrincona y deja sin escapatoria. Rezo a cualquier Dios que exista -si es que existe alguno - que por favor se encienda la luz y pueda irme, que la gente me ayude, que se den cuenta de lo que me está pasando.
La ansiedad oprime mi pecho y pataleo cuando siento sus brazos alrededor de mi y su aliento acaricia mi boca.
-¡Déjame, vete ¡ - Exclamó con un hilo de voz roto por el pánico.
Y sus labios me absorben, me saborean y no me deja huir, le empujo con las manos nervioso, confuso por la sensación que me deja. Golpeo con las manos su cuerpo hasta que con los ojos entrecerrados por el miedo vislumbro la luz, que ha vuelto. Y él sonríe. Se ríe como un loco.
Me sujeta a cara entre las manos y con esa bondad que le caracteriza pero sin perder la sonrisa de maníaco que tiene susurra.
-¿Truco o trato, Junhongnie?
Gracias por leerlo!
