Oh, noes. Oh, fuck noes.

Apr 08, 2010 00:17

Título: El pase perfecto.
Autor: hoomygoth
Fandom | Pairing: RPS Fútbol | David Silva/David Villa (one-sided)
Longitud: 570~ palabras.
Rating | Advertencias: PG | Nada de nada.
Beta: riatha
Disclaimer: Desconozco si esto ha pasado en la realidad, pero nos evitamos problemas si decimos que no. Silva y Villa no me pertenecen. El Pipa sí, pero eso es otra historia y no viene al caso xD.

Notas: Primera y última vez que voy a escribir en este fandom, lo juro por lo más sagrado. Para eve_malfoy por su cumple. ¡Felicidades!
Notas, bis: Todo lo que sé de estos dos es gracias a lo que ella me cuenta, pero tengo la suerte de que habla mucho y casi siempre es sobre ellos. Aparte de eso, no sé nada de fútbol, básicamente. Y soy del Atleti, así que no puedo arriesgarme a aprender nada, porque me vería obligada a hacerme de un equipo que jugara al fútbol de verdad. Así que si la he cagado en algún aspecto técnico (aunque no sé ni cómo podría), decídmelo, para que pueda lanzarme por la ventana sin perder un momento.

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Los niños normales sueñan con meter goles. Con ser ese delantero que vuelve loca a la defensa rival y que deja al portero plantado, preguntándose qué coño ha pasado. Ese que regatea y hace bicicletas y chilenas y vaselinas y tijeras, y todas esas cosas con nombres extraños que después repiten en la tele desde todos los ángulos del mundo. Los niños normales sueñan con meter un gol en el último minuto, ese gol que da la vuelta a un partido, que hace ganar una Liga o un Mundial. Los niños normales sueñan con ser Maradona.

David Jiménez Silva no. Él, desde que levantaba un palmo del suelo, siempre soñó con dar el pase perfecto. Ese que casi parece imposible, controlando el balón como si desafiara las leyes de la física y centrando como si lo llevara con control remoto, al mismo pie del delantero, que simplemente tiene que estar ahí y empujarla. Y llevarse la gloria.

Él siempre ha sido uno de esos futbolistas que cuando dicen que el mérito ha sido del equipo, lo dicen de verdad; uno de esos que no sólo son humildes, sino que también lo parecen. No le interesan las cámaras ni los estadios llenos de voces gritando su nombre, porque no entiende cómo teniendo un trabajo tan divertido además se merece el dineral que cobra y la admiración de la afición. Él sólo necesita el reconocimiento de su equipo. El de él.

Porque ahora, algunos años más tarde y no demasiados palmos más alto, cuando se imagina la asistencia perfecta él es el que está al otro lado, frente al portero, justo a tiempo para recibir su pase. El mundo se para durante un segundo y le ve, rodeado de defensas. No importa si son del Madrid, del Sevilla o de la Cultural Leonesa, porque sólo son formas de colores indefinidos, figuras de futbolín sin cara, flotando en el aire alrededor de Villa. Y golpea el balón sin pensar, por puro instinto, haciendo que el tiempo vaya tan rápido y tan lento a la vez que durante un segundo se olvida de dónde está y sólo puede mirarle. El mundo enloquece a su alrededor y él se ve desde fuera, gritando y corriendo hacia él, borracho de felicidad.

Muchas veces da gracias por tener la piel tan oscura que apenas se nota cuando se sonroja, porque siente las mejillas arder cada vez que Villa, colocado de adrenalina y empapado de sudor se lanza sobre él como si quisiera matarle y le abraza. Le abraza frente a esas decenas de miles de personas que abarrotan Mestalla, frente a esos millones que están en su casa o en un bar tomándose una caña mientras ven el partido. Delante de todo el mundo se cuelga de él y sus mejillas se rozan cuando le susurra en el oído.

-Qué bueno eres, cabrón.

Él sólo se ríe, tan rodeado de gente que apenas puede respirar; pero sólo con él, que siempre llega el primero y le suelta el último.

Y cuando se separan le mira una última vez y necesita toda la fuerza de voluntad del mundo para no besarle, pero el momento ya ha pasado. Siempre es demasiado corto, pero mientras siga estando ahí, Silva jugará para él, para esos breves segundos en los que David Villa le quiere más que a nada en el mundo. Porque lleva toda la vida soñando con que él esté ahí para marcar sus goles.

-fic, fandom: fútbol, personaje: david villa, personaje: david silva, pairing: silvilla

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