Voy a spamearos la flist como loca, LO SIENTO. Pero, hey! es porno!!
El caso es que hace algún tiempecito yo tenía un blog, y en él hacía de vez en cuando críticas de películas porno. Se llamaba aquella sección, muy pretenciosamente, CURSO DE APRECIACIÓN DEL CINE ERÓTICO Y SUS OBRAS CUMBRE. Me he acordado de ella hoy, y he decidido pasarla aquí, donde espero que sea bien recibida. Voy a pasar todos los post viejos, y espero hacer alguno nuevo de vez en cuando.
Empezando por el pirncipio:
The Devil in Miss Jones
Película del año 73, dirigida por Gerard Damiano, que se dio a conocer con 'Garganta Profunda'. Considerada una de las grandes obras maestras de la era dorada del porno. La película trata sobre Justine Jones, magistralmente interpretada por Georgina Spelvin, una mujer que, profundamente deprimida, decide suicidarse. Muere, y al tratar de entrar al cielo le es denegada la entrada por haberse quitado la vida, a pesar de tener un historial impecable, así que sólo le quedan el limbo o el infierno. Llegan a un acuerdo, por el que volverá a la tierra para ganarse un puesto de honor en el infierno gracias a uno de los pecados capitales, la lujuria, y de paso, Justine vivirá una vida más plena que la que tuvo hasta entonces. Hasta ahí sólo han pasado menos de 15 minutos, y no se ha visto mas que una teta y apenas vello público. Pero ahora empieza la chicha. Justine, que es aun virgen, tiene que aprender de un profesor que le enseña todo lo que hay que saber sobre sexo y algo de propina xDD. Y aquí empieza a hacer méritos para entrar al infierno la pobre Justine. Escenas de sexo peludo (bastante peludo en ocasiones, he de decir) en las que se ve cómo se deshinibe poco a poco, y acaba convirtiéndose en una pecadora de mucho cuidado, con una cara de viciosa que es un poema. Sobre todo la primera escena de sexo, en la que verbaliza todos sus pensamientos mientras el profesor la guia de un lado a otro, no tiene precio. La pena es que no la encuentre en castellano, pero en inglés, con el audio original (que siempre es algo de agradecer), se entiende todo lo que se tiene que entender, y es una de las escenas que yo considero cumbres del género.
Justine se convierte, como he dicho, en una auténtica amante del sexo, pero su tiempo para el pecado se acaba y termina en el infierno, sola y agonizando por un placer que no puede encontrar por si misma (pobrecilla, me atrevo a añadir).
Han hecho, después de esta, varias secuelas con menos éxito. La segunda, por lo que he oído, no es del todo mala, pero de la III a la VI no merecen llevar el mismo título que la primera. Han hecho además una versión moderna, con Jenna Jameson de protagonista, que ha recibido multitud de premios AVN (de pelis porno, pa entendernos), y que, aunque no he visto, sabiendo cómo se las gasta la Jameson puedo asegurar que mala no va a ser. Claro, que la estética setentera y las escenas curradas y labradas no tienen comparación con las películas plasticosas y de puro metesaca que se hacen ahora. Una, que es una nostálgica.
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