Título: Todo nuevo
Reto: #01 - Gafas rotas y ropa enorme de segunda mano.
Pairing: Drarry
Rating: PG-13
Género: Slash.
Disclaimer: Todo es de JK Rowling. Pero el fandom lo hace más divertido XD
Meses han pasado desde que terminó la guerra y la vida de Harry se ha comenzado a reconstruir de a pocos, aunque no puede decir lo mismo de su armario. Túnicas viejas y raídas, el antiguo uniforme de escuela y jeans con las costuras rotas de usarlos tantos meses durante la acampada. Harry mira sus cajones pensando que ahora luce más andrajoso que cuando vestía con las ropas viejas y enormes de su primo. Coge los jeans que parecen más decentes y menos gastados y una camiseta limpia.
Ha comenzado a salir con Draco desde hace algunas semanas; ha sido algo inesperado que le ha traído más dolores de cabeza de lo que esperaba porque obviamente tiene a todo el mundo en contra diciéndole constantemente que en cualquier momento Draco lo atacará a traición como la serpiente que es, pero él sabe que no será así. Se ha ganado el derecho de seguir a sus instintos y vivir como le de la gana, así que es lo está haciendo.
Se aparece en el Callejón Diagon y camina a prisa hasta el lugar donde ha quedado en encontrarse con Draco que ya lo está esperando; el rubio va vestido de muggle y Harry siente que de pronto los jeans le ajustan ante esa visión de un Draco un tanto informal de Draco. Van a ir a Londres muggle, el mundo mágico es asfixiante y terriblemente triste con locales abandonados y otros que no han terminado de ser reparados.
-Llegas tarde -se queja Draco cuando Harry posa un tímido beso en sus labios.
-Lo siento -responde Harry sonrojado-. ¿Ya pensaste a donde quieres ir?
-Oh, claro que sí -dice Draco con una sonrisa maliciosa.
Harry ha pasado la tarde en un centro comercial, es algo que jamás había hecho y a pesar de sus quejas iniciales no ha sido nada desagradable. Draco lo ha arrastrado a tiendas y llevan demasiadas bolsas que de cuando en cuando Draco reduce en el baño y meten en los bolsillos de su saco.
Cuando regresa a casa acompañado del rubio abren todas las bolsas y Draco va directo al armario donde se encarga de tirar las viejas camisetas de Harry.
-¿Por qué haces todo esto? -pregunta de pronto Harry. Su voz llena de dudas y Draco puede ver cierto temor en esos ojos verdes.
-Porque estoy harto de verte lucir como un pordiosero, te lo dije cuando empezamos a comprar.
-Sí, pero quiero saber el verdadero motivo -insiste el moreno acercándose. Pasa una de sus manos por la nuca de Draco, suave, tierno, intenso.
-Porque te lo mereces -dice Draco impulsado por el gesto afectuoso de Harry-. No más ropa de segunda mano para ti, ni gafas rotas, ni ropa de tu primo. No más migajas de nada.
Draco siente el cuerpo de Harry temblar y él quiere decirle en un susurro que tampoco quiere que tenga de afectos prestados, ni restos de comprensión; que él quiere amarlo, aventurarse a darle todo lo poco que tiene, abrir su corazón por una vez después de toda esa pesadilla, pero las palabras se atoran en su garganta y sólo deja escapar una sonrisa de lado mientras lo mira a los ojos.
Harry sonríe, entiende lo que Draco está queriendo decir y lo besa, con toda esa intensidad con la que vive desde que ganó esa guerra, desde que ganó su libertad y su derecho a vivirla. Y sí es poco tiempo el que sale con Draco pero no le importa, está empezando una nueva vida y presiente que será toda una aventura.