Jun 04, 2010 22:34
Desde
El Rincón.
Definitivamente
no quiero ver. No puedo ver ya. Me dan nauseas cada vez que entro al salón
principal de la mansión. Pero no por lo que han hecho con el, no. Sino por su
rostro. Por la manera en que me mira.
Por
momentos siento que soy carne fresca en sus manos, disponible para su placer
personal. Y otras… otras solo me siento un entremés para ese asqueroso animal. Nunca
creí que el animal que representa a mi adorado Slytherin me causara tanta
repulsión. Jamás en mi vida, si es que sobrevivo a esto, voy a olvidar sus
ojos. Voy a soñar con ellos hasta el día de mi muerte.
Busco
un lugar en la mansión donde refugiarme pero por todos lados encuentro algo que
me aterra. No entiendo como pude ser tan ciego. Como pude creer que mi padre
tenía razón al unirse a este demente. Hay mas muertos en las mazmorras de la
mansión que en la cripta de los Malfoy en el cementerio.
Me
da pavor caminar solo por los oscuros pasillos. Antes adoraba caminar por las
galerías y ver los cuadros de mis ancestros. Hoy no puedo dormir por las
noches.
Necesito
escapar de aquí pero… ¿A dónde podría ir? Si mi padre ya es reconocido como
partidario de esa cosa que se sienta en la cabecera de la mesa de mi antiguo
hogar y donde quiera que vaya me apuntarán con el mismo dedo que a mi padre.
Tengo
que escaparme. Tengo que salir. Es eso o…
-Draco,
ven. ¡Rápido!
Mi
padre me llama. Seguramente me llevará con él. Quien sabe que locura se le
antojará ahora y si podré zafarme de ella y de mi padre.