*Es algo paranoico estar preocupado a pesar que lo vio hace un rato, ¿cierto? Pero en ese momento no es tan importante.
Ha revisado los lugares que sabe Shinji está comenzando a frecuentar últimamente, pero sin encontrarlo todavía. El único lugar que le queda revisar es su habitación, así que se regresa a Hufflefpuff en silencio. Hasta ahora, no ha encontrado nada concreto de la magia del castillo que pueda ayudarlos a curar a Shinji, lo que en cierta forma no le sorprende demasiado. Quizá haga falta algo de ciencia, no magia, para ayudarlo. Pero eso los deja sin muchas opciones. Incluso si encuentran algo para reemplazar sus drogas, los efectos secundarios...
Sacude la cabeza, tocando la puerta de la habitación de Shinji. Mueve el picaporte, notando el seguro. Vuelve a tocar.* Shinji.
*El sonido del picaporte lo sobresalta. Maldice en voz baja, acurrucándose más.* ...Mierda.
*Esa voz era de Akihiko. Se pregunta si lo habrá seguido, o si sospecharía algo. Llevaba varios días en el castillo, y hasta ese momento, su comportamiento había sido bastante intachable, lo suficiente para que lo dejaran en paz. Por otro lado, tampoco podía pasar demasiado tiempo sin tomar su dosis, entre el temor al descontrol de Cástor y un síndrome de abstinencia que se volvía realmente cabrón cuando alcanzaba la semana sin ellas.
Se queda callado, mantiene la respiración suave. Con algo de suerte, Akihiko creerá que la habitación está vacía.*
*Espera casi medio minuto, prestando atención a cualquier señal que le indique si está o no. Sin embargo, es algo ridículo pensar que esté vacío de todos modos, la puerta no puede estar con el seguro puesto a menos que alguien lo ponga por dentro. Vuelve a tocar. Esta vez más fuerte.
Comienza a preocuparle. No quiere sacar conclusiones precipitadas, pero teme qué es lo que está haciendo si está ahí adentro.* Shinji, abre.
*Akihiko no se compra el que no esté y fiel a su estilo, insiste. Tsk. Lo tendrá ahí jodiendo hasta que abra, sospecha, y la cosa le huele a problemas pero tal vez pueda disimular. Se levanta -las piernas más reacias a responderle bien que un rato atrás- y se quita el abrigo, dejándolo tirado por ahí. Quita el pestillo, abre pasándose una mano por la cara y finge haber estado durmiendo.*
¿Qué quieres? *Decide meterse las manos en los bolsillos del pantalón cuando nota que están comenzando a temblarle, se apoya en el marco de la puerta. Lo único que quiere es que Aki se largue pronto. No necesita verlo así.*
*Responde como le es posible el beso, perdiendo el equilibrio del todo y ahora quedando encima de Shinji. No abre demasiado los labios, sino que está lamiendo encima de ellos, torpe y fuerte, porque a decir verdad nunca ha hecho eso antes, no así. No logra entender porqué le duele tanto el pecho al hacerlo.
Se mueve porque no quiere incomodar a Shinji con su peso, pero eso hace que cause fricción de alguna manera, poniendo ambas piernas entre una de las suyas.*
*Exhala una queja cuando Akihiko termina de recostarse sobre él. La situación es bizarra, joder, absurda desde la forma en que Aki lo estaba besando en adelante. Experiencia cero, seguro, no era como si hubiera esperado otra cosa. Hubiera terminado de convencerse que estaba en un viajecito particularmente elaborado.
Tch. No se sentía mal. Le daba puntos por entusiasmo, y ya que iban a ponerse a tontear así, más valía que lo hicieran bien. Le toma el mentón un poco brusco, la motricidad fina fallándole, y lo acomoda ladeándole el rostro, juntando los labios con los suyos. Lo besa, fuerte y áspero y preguntándose que se suponía que tenia que hacer. Carajo. Estaba en su derecho a hacerse preguntas, esto totalmente no había sido planificado.*
Ngh--. *Que le tome el mentón le agarra por algo de sorpresa, abriendo los ojos y manteniendo la mirada, a pesar que también quiere apartarla.
Deja salir un sonido seco del fondo de su garganta, sorprendido por el contacto del beso, moviendo sus labios, respondiendo de vuelta casi tan áspero como Shinji le está besando. No le importa si siguen siendo movimientos torpes o no. Mueve ambas manos tras unos segundos, sus brazos en la cama junto a los hombros de Shinji, hasta que siente el gorro que siempre trae puesto y se lo quita, tocando el cabello húmedo por el sudor. No se da cuenta que está volviendo a hacer fricción contra el cuerpo de Shinji, pero en cierto momento se separa algo, apenas, respirando con la boca contra sus labios, mordiendo.*
*Akihiko le quita el gorro, y en otras circunstancias le hubiera alegado -él sabía que no le gustaba que se lo sacaran, diablos- pero por esta vez se deja hacer.* ¿Andamos apurados? *Dice medio en broma, como para tapar la sorpresa. Hay algo desesperado en la forma en que Aki responde, y sisea una maldición entre dientes cuando lo siente moverse contra él. Apoya una mano en su espalda, la baja deteniéndose donde comienza el pantalón sin ir más allá, como empujándole de nuevo.
Lame su labio superior cuando siente la mordida. Siente la cabeza pesada, las pastillas todavía afectando su coordinación -y su cordura, si tenía que incluir la embarrada que se estaba mandando- pero los sonidos ahogados de Aki los percibe fuerte y claro, y sabe que son distintos de la última vez que les había prestado atención.
Hasta ahí llegaba con su 'no vivir en el pasado’. Tch.*
*No iba a decir nada hasta que lo ve abrir la puerta y se tensa. Apenas un rato atrás se había tomado esa estúpida droga, además está seguro que no va a bañarse y que… Se pone de pie, rápido.* ¡Hey, Shinji! *Va hasta la puerta, saliendo mientras sigue hablando. Ignora su propia voz.* Espera, ¡quieres!
…¿Después de qué, Aki? *Su voz tiene un matiz tenso, brusco. Deja claro que DE VERDAD no quiere escuchar respuesta. Claro que Akihiko es imbécil, seguro la irá a responder. Comienza a caminar. Sabe que el otro lo querrá detener, y aunque es una reacción a la que teme un poco, a estas alturas da francamente lo mismo.
Carajo. Tan complicado todo. Él no tenía por qué andar aguantando esas tonteras.*
De lo que hicimos. *Se queda callado de nuevo y le molesta que esté yéndose otra vez. Lo sigue, no puede no hacerlo. Su voz algo irritada y también algo más, adelanta el paso.* Diablos Shinji, detente.
*Dejavú. Akihiko tenía esas manías. Dice lo que no quiere oír, pero que no se le olvide quién de los dos es más testarudo. Ese honor era suyo, mierda.* Suenas tan jodidamente repetitivo, Aki. *Gruñe, y no quiere convertir su tensión en agresividad descarada porque ahí si que terminaban mal y el estado de ánimo no le acompaña.* Ándate a duchar, en serio.
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Ha revisado los lugares que sabe Shinji está comenzando a frecuentar últimamente, pero sin encontrarlo todavía. El único lugar que le queda revisar es su habitación, así que se regresa a Hufflefpuff en silencio. Hasta ahora, no ha encontrado nada concreto de la magia del castillo que pueda ayudarlos a curar a Shinji, lo que en cierta forma no le sorprende demasiado. Quizá haga falta algo de ciencia, no magia, para ayudarlo. Pero eso los deja sin muchas opciones. Incluso si encuentran algo para reemplazar sus drogas, los efectos secundarios...
Sacude la cabeza, tocando la puerta de la habitación de Shinji. Mueve el picaporte, notando el seguro. Vuelve a tocar.* Shinji.
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*Esa voz era de Akihiko. Se pregunta si lo habrá seguido, o si sospecharía algo. Llevaba varios días en el castillo, y hasta ese momento, su comportamiento había sido bastante intachable, lo suficiente para que lo dejaran en paz. Por otro lado, tampoco podía pasar demasiado tiempo sin tomar su dosis, entre el temor al descontrol de Cástor y un síndrome de abstinencia que se volvía realmente cabrón cuando alcanzaba la semana sin ellas.
Se queda callado, mantiene la respiración suave. Con algo de suerte, Akihiko creerá que la habitación está vacía.*
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Comienza a preocuparle. No quiere sacar conclusiones precipitadas, pero teme qué es lo que está haciendo si está ahí adentro.* Shinji, abre.
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¿Qué quieres? *Decide meterse las manos en los bolsillos del pantalón cuando nota que están comenzando a temblarle, se apoya en el marco de la puerta. Lo único que quiere es que Aki se largue pronto. No necesita verlo así.*
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Se mueve porque no quiere incomodar a Shinji con su peso, pero eso hace que cause fricción de alguna manera, poniendo ambas piernas entre una de las suyas.*
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Tch. No se sentía mal. Le daba puntos por entusiasmo, y ya que iban a ponerse a tontear así, más valía que lo hicieran bien. Le toma el mentón un poco brusco, la motricidad fina fallándole, y lo acomoda ladeándole el rostro, juntando los labios con los suyos. Lo besa, fuerte y áspero y preguntándose que se suponía que tenia que hacer. Carajo. Estaba en su derecho a hacerse preguntas, esto totalmente no había sido planificado.*
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Deja salir un sonido seco del fondo de su garganta, sorprendido por el contacto del beso, moviendo sus labios, respondiendo de vuelta casi tan áspero como Shinji le está besando. No le importa si siguen siendo movimientos torpes o no. Mueve ambas manos tras unos segundos, sus brazos en la cama junto a los hombros de Shinji, hasta que siente el gorro que siempre trae puesto y se lo quita, tocando el cabello húmedo por el sudor. No se da cuenta que está volviendo a hacer fricción contra el cuerpo de Shinji, pero en cierto momento se separa algo, apenas, respirando con la boca contra sus labios, mordiendo.*
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Lame su labio superior cuando siente la mordida. Siente la cabeza pesada, las pastillas todavía afectando su coordinación -y su cordura, si tenía que incluir la embarrada que se estaba mandando- pero los sonidos ahogados de Aki los percibe fuerte y claro, y sabe que son distintos de la última vez que les había prestado atención.
Hasta ahí llegaba con su 'no vivir en el pasado’. Tch.*
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No puedes andar así después de…
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Carajo. Tan complicado todo. Él no tenía por qué andar aguantando esas tonteras.*
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