Sábado, mañana // Cocinas
*Camina por el pasillo con paso decidido, rumbo a las cocinas del castillo. El sol de la mañana entra ferozmente por las ventanas, iluminando el lugar de una manera que le hubiese parecido irritante de no traer sus goggles puestos. Generalmente estaría durmiendo a esa hora de la mañana, pero hoy es especial. Se había levantado de la cama con cuidado, para no despertar a Mello, el cual dormía acurrucado en la cama de al lado. No le convenía despertarlo, por el bien de su plan. No que haga planes muy seguido y menos desde que llegó al castillo, pero, demonios, esta oportunidad no podía dejarla pasar.
Sonríe levantando el pequeño frasco que lleva en la mano, una sustancia roja y brillante está allí dentro. Definitivamente esto va a ser interesante. Puede que Mello lo mate después, si, pero es un riesgo que vale la pena correr. Ver a Mello bajo los efectos de una poción amorosa resulta demasiado tentador.
Todo comenzó hace unos días. Estaba en la biblioteca, mirando un libro cualquiera que había en una de las mesas, sin prestar realmente atención a lo que estaba escrito en él. Había hackeado el journal de L hace un rato (¡ja! y luego dice que mis códigos son fáciles de romper), pero deseó no haberlo hecho, ya que se enteró de una noticia desagradable: Mello había tenido sexo con Near, de nuevo. De cierto modo no le sorprendía, sabía perfectamente que ellos se atraían, pero eso no le impidió sentirse desanimado. Había cerrado la laptop y la había hecho a un lado, sintiendo náuseas al leer los comentarios en el journal. El estúpido de Mello no podía contentarse con tenerlo a él, no, el bastardo se iba corriendo con Near apenas le daba la espalda. Pasaba las hojas del libro con desgano, cuando un título llamó su atención: Amortentia. Poción de amor. Sonrió con ironía al leerlo, pero luego se acordó de que estaba en Hogwarts, en donde la magia en realidad funcionaba, así que continuó leyendo con creciente interés, a medida de que iba planteando las posibilidades de la tal poción. Es la poción de amor más poderosa conocida, crea obsesión hacia una persona determinada. Sus efectos duran de 48 a 72 horas dependiendo de la persona que la tome. Mas abajo seguían las instrucciones detalladas de cómo prepararla y los ingredientes. Una sonrisa se le dibujó en la cara, seguramente en el aula de pociones encontraría todo lo que necesitara y no parecía muy difícil de preparar además. Efectivamente, después de unos días ya tenía listo todo un frasco de Amortentia, la cual tenía un brillo nacarado y emanaba vapor en forma de espiral, una buena señal, de acuerdo con el libro.
Una vez en las cocinas, se dedica a preparar un desayuno. Nada especial, tan sólo omelettes, café y jugo de manzana, de todas maneras es un desayuno para Mello, el cual no come casi nada excepto chocolate. Mira a su alrededor para asegurarse una vez mas que no hay nadie en las cocinas y vierte la poción amorosa en el jugo de manzana.*
Ahora sólo queda esperar a Mello. Esto va a ser divertido. *Le había dejado una nota a Mello en la mesita de noche, justo arriba de sus chocolates para que la viera sin falta, diciéndole que viniera a las cocinas apenas se levantara. Como el rubio se despierta temprano, ya debe estar en camino.*
((Post con sobredosis de crack... xD))
Sonríe levantando el pequeño frasco que lleva en la mano, una sustancia roja y brillante está allí dentro. Definitivamente esto va a ser interesante. Puede que Mello lo mate después, si, pero es un riesgo que vale la pena correr. Ver a Mello bajo los efectos de una poción amorosa resulta demasiado tentador.
Todo comenzó hace unos días. Estaba en la biblioteca, mirando un libro cualquiera que había en una de las mesas, sin prestar realmente atención a lo que estaba escrito en él. Había hackeado el journal de L hace un rato (¡ja! y luego dice que mis códigos son fáciles de romper), pero deseó no haberlo hecho, ya que se enteró de una noticia desagradable: Mello había tenido sexo con Near, de nuevo. De cierto modo no le sorprendía, sabía perfectamente que ellos se atraían, pero eso no le impidió sentirse desanimado. Había cerrado la laptop y la había hecho a un lado, sintiendo náuseas al leer los comentarios en el journal. El estúpido de Mello no podía contentarse con tenerlo a él, no, el bastardo se iba corriendo con Near apenas le daba la espalda. Pasaba las hojas del libro con desgano, cuando un título llamó su atención: Amortentia. Poción de amor. Sonrió con ironía al leerlo, pero luego se acordó de que estaba en Hogwarts, en donde la magia en realidad funcionaba, así que continuó leyendo con creciente interés, a medida de que iba planteando las posibilidades de la tal poción. Es la poción de amor más poderosa conocida, crea obsesión hacia una persona determinada. Sus efectos duran de 48 a 72 horas dependiendo de la persona que la tome. Mas abajo seguían las instrucciones detalladas de cómo prepararla y los ingredientes. Una sonrisa se le dibujó en la cara, seguramente en el aula de pociones encontraría todo lo que necesitara y no parecía muy difícil de preparar además. Efectivamente, después de unos días ya tenía listo todo un frasco de Amortentia, la cual tenía un brillo nacarado y emanaba vapor en forma de espiral, una buena señal, de acuerdo con el libro.
Una vez en las cocinas, se dedica a preparar un desayuno. Nada especial, tan sólo omelettes, café y jugo de manzana, de todas maneras es un desayuno para Mello, el cual no come casi nada excepto chocolate. Mira a su alrededor para asegurarse una vez mas que no hay nadie en las cocinas y vierte la poción amorosa en el jugo de manzana.*
Ahora sólo queda esperar a Mello. Esto va a ser divertido. *Le había dejado una nota a Mello en la mesita de noche, justo arriba de sus chocolates para que la viera sin falta, diciéndole que viniera a las cocinas apenas se levantara. Como el rubio se despierta temprano, ya debe estar en camino.*
((Post con sobredosis de crack... xD))