Fandom: Suzumiya Haruhi no Yuuutsu.
Claim: Brigada S.O.S.
Nivel | Reto:
02 - 02.
Alguien debería recordarme por qué estamos aquí.
-Si lo necesitas, con gusto podría hacerlo -la voz de Koizumi sonaba tranquila, casi divertida-. Suzumiya-san decidió que debía poner a prueba el valor de los miembros de la Brigada y nos ha hecho venir a esta casa embrujada.
De verdad te golpearía, pero la sola mención de la palabra “embrujada” hizo que Asahina-san se aferrara con más fuerza a mi brazo, y cielos, qué hermosa sensación es aquella, haciendo valer todas las molestias hasta ahora. En serio, incluso podría agradecer a Haruhi por su idea, de no ser porque es precisamente este tipo de situaciones las que hacen que su imaginación se dispare y termine rompiendo -como siempre-las leyes físicas y el sentido común.
-Yo que tú no estaría tan preocupado -mencionó Koizumi, iluminando el camino entre los muebles polvorientos con su linterna-, considerando que ni Suzumiya-san ni Nagato-san están con nosotros, podría apostar a que el plan que tiene Suzumiya-san es mucho más simple que cazar fantasmas.
¿Me explicas?
-Ella misma lo dijo, ¿no? Lo único que espera es poder poner a prueba nuestro valor.
¿Y eso qué? Si ha escuchado por ahí que esta casona tiene fantasmas, no tardará mucho antes que verdaderos fantasmas empiecen a molestarnos…
Y como si alguien estuviese esperando la oportunidad, apenas dije eso el suelo tras nosotros crujió. Asahina-san gritó y se aferró a mí con más fuerza -en serio, Asahina-san, no es que me moleste pero creo que ya no siento mi brazo- mientras Koizumi y yo dirigíamos nuestras linternas al sitio de donde había provenido el sonido.
Por supuesto, nada.
-K-K-Kyon-kun, ha-había algo… ahí -lloriqueó Asahina-san, señalando el lugar que, por lo menos ahora, estaba vacío.
No te preocupes, Asahina-san, seguro fue la humedad que hizo crujir el suelo… o algo. Ni yo mismo creía semejante estupidez -Haruhi de seguro estaba detrás de todo esto, y juro que recibirá su merecido una vez que todo termine.
-Oh, sí. Escuché que había un rumor que decía que un cadáver fue escondido en esta casa -Koizumi, como siempre, tan oportuno en sus comentarios-. Tal vez sea verdad después de todo…
No me hace ni la más mínima gracia tu comentario. Lo peor es que diría que no creo en fantasmas, pero si ya he conocido a aliens, viajeros del tiempo y seres con poderes especiales, ¿por qué no habrían de existir estos también? No me pondré a discriminar entidades ahora.
Pude escuchar a Asahina-san hipando mientras temblaba contra mi brazo. Lo siento Haruhi, pero no voy a permitir que a causa de tus caprichos los nervios de mi ángel personal se vean afectados. En serio, ¿qué conseguirás con eso?
Nos vamos de aquí.
-¿Eh? -cómo no, Koizumi sonaba decepcionado-. Pero comenzaba a ponerse interesante…
Interesante tu abuela. Tendrías que ser una bestia sin corazón para no compadecerte de la pobre de Asahina-san. ¿Qué no ves que quiere irse de este lugar? Me da lo mismo la “prueba de valor de Haruhi”, nos largamos.
-¡¡Kyaaa!!
Y como si el karma no estuviese de acuerdo con que tuviese mi momento de gloria defendiendo a Asahina-san, mientras la guiaba a la salida, tropezamos con un bulto. Un bulto, en el suelo. Un bulto que no estaba ahí antes.
-Ay, ay -se quejó Asahina-san, mientras yo buscaba la linterna que había perdido con la caída.
-¿Están bien?
Asahina-san dejó escapar un gemido cuando la linterna de Koizumi iluminó el bulto. Cuya forma, por cierto, se asemejaba mucho a la de un ser humano.
-¡Kyon-kun! -Asahina-san saltó hacia mi brazo, temblando incontrolablemente-. Es… eso es… e-es…
-¡UWAAAAA~~!
-¡¡¡KYAAAA!!!
Lo siguiente que sentí -luego de los gritos ensordecedores a centímetros de mis oídos- fue a Asahina-san desplomándose entre mis brazos. Molesto por la situación, no me asombró ver delante de mí a una radiante Haruhi que sonreía complacida iluminada por la luz de la linterna de Koizumi, asomando su cabeza desde una bolsa de dormir.
-¡Operación Valor finalizada exitosamente! -anunció.
Ni habría que mencionar el golpe que se llevó.
-Qué susto me llevé -luego de recibir una apropiada explicación, Asahina-san parecía aliviada.
Nos encontrábamos en el local de comida de siempre, frente a la estación. Ahí, Haruhi explicó que su plan había sido crear un escenario -con la ayuda de Nagato, que permaneció en silencio bebiendo su refresco durante toda la explicación- para probar nuestra respuesta ante el temor.
-La Brigada S.O.S. se encarga de buscar personas o entidades fuera de lo normal y entretenerse con ellas; por eso debía asegurarme de que tienen las agallas para que, en caso de encontrarse con un verdadero fantasma, puedan hacer algo más interesante que salir corriendo por sus vidas.
Disculpa la pregunta, pero ¿más interesantes?
-Por supuesto -dijo Haruhi con convicción-. Considera que un fantasma perteneció a una época pasada. ¿No sería genial mostrarle las nuevas tecnologías que tenemos ahora?
Olvídalo, no pregunté nada.
-Uhm, perdón -murmuró Asahina-san encogiéndose en su asiento-. Como me desmayé, supongo que fallé en la prueba.
-Ah, no te preocupes por eso, Mikuru-chan -respondió alegremente Haruhi-. Como quería probarlos, estuve espiándolos todo el tiempo, y te aseguro que no fuiste tú quien perdió.
Enseguida me señaló con su dedo. ¿Debería sorprenderme?
-Después de todo, fue Kyon el que dio la idea de abandonar, así que por supuesto, es él el perdedor de la jornada. Así que, Kyon, es tu turno de invitarnos la comida.
Me lleva el diablo. Como si no lo hiciera siempre, de todos modos.