Definitivamente, ese hombre tenía un carácter difícil. Lo normal sería desistir, resignarse a estudiar solo o hacer el intento con su padre o algún otro compañero. Sin embargo, para Ichigo, ese hombre se irguió como un desafío más. Un hombre arrogante, asentado sobre sus experiencias y capacidades que lo miraba como si fuese menos que la mugre en sus zapatos. ¡Al fin! Algo a lo que estaba acostumbrado a enfrentar.
(…)Trató de distraerse, de salir con sus amigos, de llamar a viejos conocidos, pero descubrió que tenía a Ryuuken tatuado en la retina. Pensó en disminuir la cantidad de clases, verlo menos, pero terminó inventando excusas tontas para ir de todas formas, y descubrió que la distancia acrecentaba la ansiedad.
Lo más frustrante, ante todo, era saber que Ryuuken Ishida tenía la palabra "Imposible" escrita en la frente. Era imposible, mirara por donde lo mirara. Inalcanzable, y por eso, Ichigo no podía evitar obsesionarse, como siempre le pasaba cuando se encontraba con un imposible. Más se le negaba, más su instinto le impulsaba a conseguirlo.
(…)En sus cabezas, estaban listos los discursos. "No está mal. Supongo que ahora vas a dejar de molestarme." "Muchas gracias por todo. Ya no volveré a molestarlo." Pero ninguno hablaba, las palabras parecían atravesadas en algún punto entre el pensamiento y la articulación.
Ryuuken observaba el examen, sorprendido, pero también indeciso. ¿No sería mejor dejar todo así? No decir una palabra, sólo levantarse, abrir la puerta y echarlo de una vez. Nada de felicitaciones ni de saludos. Eso lo espantaría ¿cierto? O al menos lo ofendería. Era lo más seguro, crearle esa imagen de él. Salvo que una parte de sí mismo se resistía. ¿Qué importaba lo que pensaba ese chico? Importaba. Mierda.
(…)En ese punto, Ryuuken sintió las olas depresivas chocando contra él. No era idiota, siempre supo que eso pasaría tarde o temprano. Se iría, y no podía detenerlo. Ese chico tenía todo el mundo a sus pies, y toda la vida frente a él. Aun le quedaba mucha ingenuidad por perder y mucha experiencia inútil por ganar. Era estúpido pensar que se ataría a él, un cuarentón estancado en su propia amargura con un carácter de mierda. Pero era aun más estúpido sentirse mal por eso.
Inalcanzable de
florceleste(Ryûken Ishida x Ichigo Kurosaki)