Draco&Ginny
Otro final feliz, la pequeña cerró el libro con sus pequeñas manos. Con cuidado lo dejó en la mesita de noche y apagó la luz. Abajo, se oía su madre regañando a los gemelos de nuevo, suspiró. Se preguntaba si en su cuento también habría final feliz. Se metió en la cama y cerró los ojos, tenía que tener un final feliz, en los cuentos siempre había finales felices. Pronto se quedó dormída, sin saber que en algunos cuentos, la princesa se moría.
En ese mismo momento lejos de allí, un niño rubio de ojos grises, se tapaba los oídos y se ocultaba bajo las sábanas, para no oír los gritos de su madre.
Caperucita Roja de
Vampisandi