(no subject)
Título: Esperando
Autor: cloe2gs
Fandom: NCIS: Los Angeles
Personaje/Pairing/Grupo: G Callen/Marty Deeks
Rating: Pg-13
Advertencias: SLASH (relaciones chico/chico)
Especial de Navidad: Prompt #04
G bebe de su taza de café mientras espera. Le da un par de golpes a la mesa con los dedos y mira a su alrededor por quinta vez desde que sentó, ya sabe donde están todas las salidas y las posibles rutas de escape por si algo sale mal, ha leído el nombre que todos los camareros llevan en el pecho y ha estudiado sus caras… no puede evitarlo, es lo que tiene ser un agente del NCIS que trabaja infiltrado en redes terroristas y de tráfico humano, las costumbres se arraigan con fuerza e incluso cuando no está trabajando no puede dejarlas de lado. Mira el reloj de nuevo, no ha pasado más que un minuto desde que lo miró por última vez, aun faltan cinco minutos para que sea la hora a la que habían quedado; pero no aguantaba más tiempo en casa sabiendo que por fin iba a poder verle y asegurarse de que estaba bien.
Se pregunta si así es como se siente el otro cuando es él el que está infiltrado, si le costará dormir por la noche imaginando cientos de escenarios en los que la situación podría haberse torcido y que no pudiera ponerse en contacto con nadie para asegurarle que estaba bien; si se pasará por su casa para comprobar que todo va bien y recordarle, si se sentirá tentado a hacer que Nell hackee el informe de la misión solo para asegurarse de que todo va como debería… Deeks solo ha estado infiltrado tres meses en esa banda de moteros del sur de Los Ángeles en un trabajo conjunto de la policía y de la ATF; pero a G le parece que ha sido media vida.
A veces se pregunta si no sería más fácil que el otro firmara el maldito impreso de Hetty y pasara a ser un agente especial del NCIS de pleno derecho, después de todo, no es como si siguiera trabajando para la policía realmente, solo sería cuestión de hacer oficial algo que ya está ocurriendo.
La puerta se abre haciendo que la campanita suene y G mire en esa dirección antes de llevarse la taza de café a la boca.
-¿Me has echado de menos? -le pregunta Deeks sentándose frente a él sonriéndole como hace siempre, con esa sonrisa que es otra de las cosas que Callen ha echado de menos.
-Ni siquiera me he dado cuenta de que no estabas aquí.
-Mentiroso -dice el rubio moviendo la cabeza para quitarse el pelo de la cara-. Seguro que me has echado tanto de menos que me has robado una de mis camisetas y duermes con ella por las noches.
Callen alza una ceja al oírle y niega con la cabeza.
-¿Qué te crees que soy? ¿Una quinceañera con el corazón roto?
-No lo sé ¿Has empezado a escuchar a Taylor Swift?
-¿Quieres pedir un café? -le pregunta Callen ignorando su último comentario.
-No -dice antes de inclinarse sobre la mesa ligeramente como si no quisiera que nadie escuchase lo que va a decir-. Lo que me apetece no se puede hacer en un lugar público lleno de niños. Bueno… se puede; pero ya me entiendes
Callen ríe al oírle, por lo que dice y por la forma en la que ha movido las cejas sugestivamente, como si tuviera que hacer ese movimiento para que G le entendiera.
-Venga, vámonos antes de que traumatices a algún niño.
-Como si tú no lo estuvieras deseando.
Autor: cloe2gs
Fandom: NCIS: Los Angeles
Personaje/Pairing/Grupo: G Callen/Marty Deeks
Rating: Pg-13
Advertencias: SLASH (relaciones chico/chico)
Especial de Navidad: Prompt #04
G bebe de su taza de café mientras espera. Le da un par de golpes a la mesa con los dedos y mira a su alrededor por quinta vez desde que sentó, ya sabe donde están todas las salidas y las posibles rutas de escape por si algo sale mal, ha leído el nombre que todos los camareros llevan en el pecho y ha estudiado sus caras… no puede evitarlo, es lo que tiene ser un agente del NCIS que trabaja infiltrado en redes terroristas y de tráfico humano, las costumbres se arraigan con fuerza e incluso cuando no está trabajando no puede dejarlas de lado. Mira el reloj de nuevo, no ha pasado más que un minuto desde que lo miró por última vez, aun faltan cinco minutos para que sea la hora a la que habían quedado; pero no aguantaba más tiempo en casa sabiendo que por fin iba a poder verle y asegurarse de que estaba bien.
Se pregunta si así es como se siente el otro cuando es él el que está infiltrado, si le costará dormir por la noche imaginando cientos de escenarios en los que la situación podría haberse torcido y que no pudiera ponerse en contacto con nadie para asegurarle que estaba bien; si se pasará por su casa para comprobar que todo va bien y recordarle, si se sentirá tentado a hacer que Nell hackee el informe de la misión solo para asegurarse de que todo va como debería… Deeks solo ha estado infiltrado tres meses en esa banda de moteros del sur de Los Ángeles en un trabajo conjunto de la policía y de la ATF; pero a G le parece que ha sido media vida.
A veces se pregunta si no sería más fácil que el otro firmara el maldito impreso de Hetty y pasara a ser un agente especial del NCIS de pleno derecho, después de todo, no es como si siguiera trabajando para la policía realmente, solo sería cuestión de hacer oficial algo que ya está ocurriendo.
La puerta se abre haciendo que la campanita suene y G mire en esa dirección antes de llevarse la taza de café a la boca.
-¿Me has echado de menos? -le pregunta Deeks sentándose frente a él sonriéndole como hace siempre, con esa sonrisa que es otra de las cosas que Callen ha echado de menos.
-Ni siquiera me he dado cuenta de que no estabas aquí.
-Mentiroso -dice el rubio moviendo la cabeza para quitarse el pelo de la cara-. Seguro que me has echado tanto de menos que me has robado una de mis camisetas y duermes con ella por las noches.
Callen alza una ceja al oírle y niega con la cabeza.
-¿Qué te crees que soy? ¿Una quinceañera con el corazón roto?
-No lo sé ¿Has empezado a escuchar a Taylor Swift?
-¿Quieres pedir un café? -le pregunta Callen ignorando su último comentario.
-No -dice antes de inclinarse sobre la mesa ligeramente como si no quisiera que nadie escuchase lo que va a decir-. Lo que me apetece no se puede hacer en un lugar público lleno de niños. Bueno… se puede; pero ya me entiendes
Callen ríe al oírle, por lo que dice y por la forma en la que ha movido las cejas sugestivamente, como si tuviera que hacer ese movimiento para que G le entendiera.
-Venga, vámonos antes de que traumatices a algún niño.
-Como si tú no lo estuvieras deseando.